Aunque ya la pudimos ver en el EICMA de Milán, la Benelli 502C no deja de sorprender, en este caso a los viandantes que paseaban por el pueblo costero de Rímini, al acercarse al hotel donde estaban preparadas en formación las 502C preparadas para una sesión de pruebas y fotos, pasadas por agua, todo sea dicho. La pregunta de casi todos ellos era la misma: ¿Es una mil? – No, es una 500. - ¿Y cuánto cuesta? – El precio de lanzamiento hasta el 31 de Julio son 5.999€ y después pasarán a ser 6.399€.- Vaya, ¡pues no es nada cara! Después de este intercambio de impresiones con los viandantes más curiosos, no cabe duda de que el primer objetivo Benelli está cumplido.
Benelli 502C, precio y parecido con la Diavel
Es una moto que llama la atención por su apariencia; el gran tanque de gasolina de más de 21 litros junto al robusto tren delantero y el faro led de inspiración austriaca, le confieren un empaque de macho-bike de alta cilindrada, aunque en su interior se esconda un modesto bicilíndrico en línea de 500 cc. Es cierto que no se ha buscado más potencia a propósito, ya que ahora rinde 35 Kw, el máximo permitido por ley en Europa para poder ser llevada con el carnet A2.
Ante la pregunta de quien esto escribe sobre el tremendo parecido con la Ducati Diavel, los responsables de la marca no quisieron ni pretendieron ocultar la clara inspiración “diabólica" de los diseñadores a la hora de parir la 502C. Así, nos contaron que después de realizar un estudio sobre las motos actuales, decidieron aunar los puntos fuertes de los diferentes modelos y marcas con éxito en el mercado, plasmándolos en este nuevo modelo que además abre una nueva vía en la gama de la marca, pues hasta ahora no existía ningún modelo de estilo Cruiser en su catálogo de ventas. En definitiva, que no han dudado en inspirarse en otros modelos para diseñar esta 502C tomando referencias de otros fabricantes, con el hándicap, eso sí, de mantener un presupuesto muy ajustado para no disparar los costes. Al fin y al cabo, la pretensión de la marca no es otra que ofrecer un modelo sofisticado y aparente a los moteros más jóvenes y con menos posibilidades económicas.
La 502C huye de las ayudas electrónicas tan de moda últimamente.
Mirando la moto de cerca comprobamos el gran trabajo que se ha llevado a cabo para ofrecer un muy buen producto atendiendo a la relación calidad-precio. Para conseguir ese precio ajustado, la 502C huye de las ayudas electrónicas tan de moda últimamente; no hay modos de conducción, control de tracción, etc, etc. Es una moto como las de antes, salvo por la inyección electrónica y el ABS. Los acabados, en general, están bastante cuidados, aunque algunos detalles, como los mandos de la piña derecha sean demasiado plásticos. El aspecto general está muy conseguido, y es que apostar por esa línea agresiva con depósito gordo y asiento estilizado sin colín de la precursora Diavel, es ya una garantía de éxito.
La pintura mate del depósito está disponible en tres colores: negro, azul y granate. El asiento bajo, situado a solo 750 mm del suelo, permite a los más bajitos manejar la moto en parado sin ningún problema, mientras que la posición de las estriberas adelantadas junto al manillar ancho, nos coloca en una posición cómoda, aunque con el paso de los kilómetros resulte algo forzada. Teniendo en cuenta la capacidad del tanque y el reducido consumo anunciado, la autonomía puede ir más allá de los 500 Km, aunque seguramente tengamos que parar antes a descansar que a repostar, y si llevamos pasajero, con más motivo, puesto que la zona trasera del asiento corrido reservado para él/ella, es bastante discreta y no hay otro sitio para agarrarse que la cintura del piloto.
Los más bajos pueden manejar la moto en parado sin problema.
Como buena Custom Cruiser urbana, no tiene ninguna protección frente al viento y lo único que queda a nuestra vista es la pantalla LCD a color que reúne toda la información en un solo pantallazo: temperatura del motor, nivel de gasolina, cuenta revoluciones, velocímetro, marcha engranada y cuenta-kilómetros.
Con el único botón situado en la parte derecha del manillar accedemos a dos parciales que se ponen a cero muy fácilmente. Otro aspecto a destacar es el sistema de luces full led, destacando el bonito diseño del faro delantero y la no menos atractiva zaga con el luminoso de Benelli en el centro con las luces de posición y freno a ambos lados y los intermitentes incorporados en el porta-matrículas pegado a la rueda trasera. Sobre el papel y a pie de moto, no cabe duda de que el objetivo está más que cumplido, ahora toca subirse a ella y ver cómo se comporta dinámicamente.
Benelli 502c, algo más que apariencia
El arranque es instantáneo. Con tocar un instante el botón de encendido, el motor cobra vida con un excitante y ronco sonido. Acelerando en vacío el motor sube de vueltas con una facilidad inesperada y vuelve inmediatamente a mantener el régimen de ralentí. Apenas se notan vibraciones, accionamos la maneta del embrague por cable y engranamos la primera, que entra de forma suave para ir subiendo velocidades. El cambio funciona correctamente y no encontramos juegos muertos pese a lo largo de las varillas del sistema de reenvío. Nos ponemos en marcha y la suavidad de funcionamiento es general, apoyada fuertemente por un motor dulce y muy bien" carburado" por un mapa de inyección trabajado a conciencia.
Hay que decir que el motor es el bicilíndrico en línea ya conocido y utilizado por la marca en otros modelos que han ido puliendo hasta alcanzar este más que óptimo nivel de afinamiento. Para ser solo un 500 cc de 48 CV de potencia, el motor nos saca desde la zona baja del cuenta vueltas sin ninguna queja ni traqueteo (otras bicilíndricas de más cilindrada y mucha más potencia, no tienen este brillante comportamiento). Hasta las 6.000 rpm apenas se notan las vibraciones, zona que coincide en 6ª velocidad con el límite de las carreteras españolas: 120 Km/h. A partir de esa zona se empiezan a notar en la parte trasera del asiento, aunque nunca llegan a ser demasiado molestas.
Así las cosas, nos encontramos rodando bajo la lluvia con una sensación de control absoluto. El equipo radial de frenos firmado por Benelli hace su trabajo de forma correcta. Las motos apenas estaban rodadas con unos 300 Km en el marcador y quizás les faltaba algo de mordiente inicial, aunque sinceramente, no pudimos probarlos en condiciones ya que toda la prueba se desarrolló con el asfalto mojado. En el único tramo que dejó de llover pudimos abrir el gas con alegría y salió a la vista una de las pocas pegas que le podemos poner a esta Benelli 502C, la suspensión trasera.
Con un recorrido corto de 50 mm y, bajo mi punto de vista, algo suelta de hidráulicos, se descomponía con facilidad ante los baches y las oscilaciones del asfalto. A falta de poder probarla con el asfalto seco, la horquilla delantera hace bien su trabajo filtrando las irregularidades de la carretera y sin hundirse en exceso en las frenadas, pero como digo, no hemos podido “achucharle" a fondo para ver su comportamiento. En cualquier caso, si el asfalto es bueno y no pretendes ir de carreras, rodar con esta moto es una delicia.
Desde 2005, año en que Benelli fue adquirida por el fabricante chino Qjian Jiang, la histórica firma italiana ha ido remontando el vuelo hasta llegar a nuestros días con una magnífica perspectiva de futuro. La apuesta del grupo por devolver el prestigio y la posición en el mercado a la mítica firma del león, sigue firme y decidida con un constante lanzamiento de nuevos modelos. La fabricación se realiza totalmente en Wenling, a unos 500 Km de Shangai, en una moderna fábrica donde 14.000 empleados trabajan con maquinaria sofisticada importada de Alemania, Estados Unidos e Italia. La producción anual supera los 1,2 millones de motocicletas, del que solo un 20% se exporta a Estados Unidos y Europa.
A la nueva 502C, se suman las TRK, 125, 251 y 502, la Leoncino en versiones de 125, 250 y 500 cc, la Imperiale 400. Todavía está por llegar a los mercados la 750 S, por no hablar de la Leoncino 800 Concept. Un modelo, en fase de desarrollo muy avanzado que podría ver la luz en el próximo salón. Otra muestra de la buena salud de la marca es la creación de la copa Benelli-Cetelem que se disputa dentro del calendario del CIV compuesta por siete carreras en los mejores circuitos españoles y del que ya se ha realizado la primera carrera sobre las BN 302 R en Cartagena con la victoria de Sara Sánchez.
Benelli 502C, conclusiones
La nueva Benelli 502C es una apuesta a caballo ganador. El conocido motor bicilíndrico de 500 cc y 48 Cv sorprende por su bonito sonido de escape, suave funcionamiento y respuesta, más que suficiente para iniciarse en el mundo de las motos con el carnet A2, con total fiabilidad, de ahí que la garantía de fábrica sea de tres años. El imponente aspecto y esa línea agresiva de espíritu rebelde son caldo de cultivo para el público joven y desenfadado que busca su primera o segunda moto sin tener que hacer un gran desembolso. La combinación de diseño italiano con la infraestructura del gigante chino a la hora de la fabricación, da como resultado una gran moto con un precio muy ajustado, una buena escuela con la que disfrutar como un diablillo.
Lo mejor:
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Aspecto de moto grande
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Respuesta del motor
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Autonomía y precio
Lo peor:
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Suspensión trasera suelta y de poco recorrido
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Posición del pasajero sin asideros