Nuestro cuerpo tiene reacciones a las que estamos habituados pero si nos ponemos a pensar en su origen, es muy probable que no sepamos por qué se producen. Por ejemplo, al ver algún alimento que nos gusta mucho a veces utilizamos la expresión “se me hace la boca agua" y es que realmente esto sucede cuando nos encontramos ante comidas que nos gustan mucho. Sin embargo, la sensación de salivar la experimentamos no solo al contemplar algo relacionado con nuestro paladar, sino también al ver cosas que nos atraen mucho, que pueden ser objetos, animales e incluso personas.
Se trata de un estímulo que capta nuestro cerebro y que inmediatamente pone a trabajar a nuestras glándulas salivares, el cual es imposible de frenar. Incluso los científicos advierten que es una reacción beneficiosa para nuestro organismo y que debemos “provocar" tantas veces como nos sea posible, porque también activa nuestro aparato digestivo.
El caso es que al encontrarme con la Aprilia Dorsoduro 900 y la Ducati Hypermotard 950 he podido sentir esa sensación de boca humedecida que me provocan las cosas que más me gustan. En especial, la he sentido al estrenar y poner en marcha la Hypermotard 950 en Ducati Madrid. Porque sí, este trabajo a veces me permite estrenar motos en el sentido literal y hacer que recorran sus primeros metros con la ayuda del motor. La verdad es que es un gustazo que hay que saber valorar. También ha sido un lujo haber disfrutado de la Dorsoduro 900 durante unos días. Si es cierto que la Ducati es una moto que este año ha cambiado por completo y la Aprilia es una versión que fue puesta en escena en 2017 y su base ya viene de unos cuantos años atrás, pero en ambos casos, estas dos italianas son motos muy especiales, capaces de hacer que nos divirtamos mucho al practicar una conducción deportiva en carreteras con muchas curvas. Su estilo, un cóctel explosivo que mezcla conceptos de moto deportiva, de trail y de naked, no hay duda que genera pasión y hace que su conducción sea excitante. La verdad es que no es fácil pilotarlas de manera relajada.
Aprilia Dorsoduro 900
La firma de Noale lleva empleando la denominación Dorsoduro desde 2008 cuando fue puesta en escena en versión “si ete y medio", a la que en 2011 se unió una más dimensionada con 1.198 cc. Sin modificaciones en el apartado estético y partiendo de la Dorsoduro 750, la última Dorsoduro de Aprilia se actualizó hace dos temporadas y entonces llegó con más motor, más electrónica y una parte ciclo mejorada. Su bicilíndrico incrementó la cilindrada desde los 749 a los 896 cc, pero Aprilia prefirió mantener los 95 CV declarados para poderse limitar y adaptarse a las necesidades del carné A2. Los 147 cc de más se lograron aumentado 8 mm la carrera de los pistones. Con ello no se buscó más potencia, sino una curva de par más llena en todo el rango de utilización y un par máximo mayor a menos revoluciones.
La electrónica también fue evolucionada, y en su caso se caracteriza por poder elegir entre tres modos de motor (Rain, Tour y Sport), control de tracción regulable en tres posiciones y desconectable, además del obligatorio ABS. Junto a un nuevo acelerador totalmente electrónico y una instrumentación con pantalla TFT, su renovación también vino acompañada de unas llantas más ligeras y una horquilla invertida KYB más efectiva y liviana, con los objetivos de ganar agilidad y manejabilidad.
La Dorsoduro 900 llegó hace un par de temporadas y fue desarrollada sobre la plataforma de la Dorsoduro 750
Por lo demás, la Dorsoduro 900 se distingue por un chasis que combina una estructura tubular de acero con dos placas de aluminio laterales, una estructura que apenas ha sido modificada desde la llegada de la primera Dorsoduro en 2008. También su estética caracterizada por la aleta delantera alta, el asiento plano y largo, el depósito de 12 litros o el sistema de escape con dos salidas ovaladas bajo el citado asiento, también son elementos muy característicos de la supermotard de Noale desde el principio. El paso del tiempo también se aprecia en el faro delantero o en los intermitentes que cuentan con bombillas convencionales, no así el grupo óptico trasero formado por led.
Ducati Hypermotard 950
La firma boloñesa lleva utilizando la denominación Hypermotard desde hace cerca de doce años. Desde entonces han existido versiones muy variadas que han oscilado entre los 821 y los 1.079 cc. Sin embargo, en 2016 creyó oportuno ponerla en escena con 937 cc y este año ha vuelto a insistir con la misma cilindrada. Así la base del Testastretta 11º procede de la anterior Hypermotard 939, pero se ha mejorado en muchos apartados con la intención de optimizar su respuesta y de hacerlo más suave. Ha recibido nuevos pistones y unos cuerpos de admisión mayores. También se ha actuado sobre el embrague y ahora su accionamiento es hidráulico en lugar de por cable. Con estas mejoras, aunque existe en versión de 35 kW, la potencia declarada es de 114 CV a 9.000 rpm y también el par ha aumentado, dibujando también una curva más plana. Otra novedad importante es el nuevo sistema de escape de tipo “2-1-2", con colectores de mayor diámetro que bajan por el lado derecho hasta una petaca ubicada en los bajos, para volver a subir y terminar en dos pequeños silenciadores colocados debajo del escueto colín. La verdad es que el sistema llama la atención por su complejidad, pero Ducati ha logrado que no moleste en absoluto al movernos sobre la moto. Otro elemento llamativo es el nuevo radiador curvado de gran capacidad.
La nueva carrocería se ha reducido a la mínima expresión, pero mantiene el estilo agresivo que siempre ha caracterizado a este modelo boloñés. Sigue llamando la atención la aleta delantera alta y puntiaguda, así como el chasis multitibular de acero decorado en rojo. También destaca por estar bien equipada y por contar con un asiento muy largo. El citado chasis posee una estructura similar al de la versión anterior, pero sus tubos poseen distintas secciones y diferencias en el grosor de sus paredes, anunciando una rebaja de 1 kg en su peso. En el subchasis se percibe más rápidamente el cambio al ser también una estructura tubular de acero que sustituye a la anterior realizado en aluminio estampado. En esta parte se ha trabajado mucho para que la anchura se reduzca al máximo en la zona de las piernas y así facilitar los movimientos sobre la moto, al tiempo que hacer más sencilla la operación de poner los pies en el suelo al detenernos o en maniobras en parado. También los soportes de los estribos del pasajero son tubulares de acero en lugar de estar fabricados en aluminio fundido. Con respecto al basculante monobrazo de aluminio no se anuncian cambios.
La Hypermotard 950 es novedad este año y posee una electrónica muy avanazada. También existen en versión 'SP', aún con mejores componentes
Junto al nuevo asiento más plano, el depósito de 14,5 litros es más estrecho en su parte trasera. Otro cambio significativo se encuentra en el manillar, cuyas puntas están aún más abiertas. De este modo la posición de conducción es más natural, con las piernas poco flexionadas, y el torso erguido e inclinado hacia delante, sin sentirnos “encajonados", aunque se mantiene la sensación de estar sentados muy próximos al eje delantero y a una altura considerable.
Según comentarios de los hombres de Ducati, la Hypermotard 950 se ha desarrollado con los objetivos de que sea más potente y que pese menos, y que además sea más agradables, más efectiva y más fácil de manejar a baja velocidad. Y a decir verdad, lo han conseguido.
En cuanto a electrónica, la Hypermotard 950 está muy bien dotada. Cuenta con modos de conducción Sport, Touring y Urban. En los dos primeros se anuncian los mismos 114 CV, rebajándose a 75 CV en el tercero. Cada uno de ellos viene con un nivel de actuación predeterminado del control de tracción y del control anticaballito, aunque estos se pueden modificar a gusto del usuario y elegir entre 8 niveles de actuación en ambos casos o desconectarlos.
También incorporan ABS con asistencia en curva que acapara información procedente de seis sensores. Cuenta con distintos niveles de actuación asociados a los modos de motor seleccionados. En el Nivel 1 permite que el neumático trasero deslice tras haber desconectado los controles de tracción y anticaballito. Para gobernar una electrónica tan sofisticada se ha optado por una instrumentación con pantalla TFT de 4,3", cuyo diseño está inspirado en la que monta la mismísima Panigale V4. Otro aspecto destacable es que en opción puede incluir “quick shift up/down".
Vida diaria
Al contemplarlas en parado y también al sentarnos sobre sus respectivos asientos, la Aprilia se muestra algo mayor en cuanto a proporciones. Sin embargo, aunque su asiento se encuentra alto con respecto al suelo, es cierto que es un poco más bajo y más blando que el de la Ducati. También el manillar de la Dorsoduro es ligeramente más ancho y su dirección gira un poco más, lo que facilita las maniobras a baja velocidad. Con esto no quiero decir que la Hypermotard sea una moto torpe al circular despacio, ni mucho menos, pero es cierto que en algunos momentos podemos echar en falta que su dirección se cierre algo más. En cuanto a tacto de motor y rumorosidad mecánica, la Aprilia es más agradable y silenciosa, pero por otro lado el accionamiento del cambio es más preciso y rápido en la Ducati, algo que se agradece al circular por ciudad con asiduidad.
Por otro lado no son motos ideadas para recorrer largos trayectos, pero si evitamos vías rápidas y cruceros continuados a alta velocidad, podemos divertirnos mucho a sus mandos y olvidarnos de la escasa protección que nos brindan, con cierta ventaja para la Dorsoduro en este apartado gracias a su “placa" delantera algo más elevada.
Al ataque
La posición de conducción “tipo enduro" de las dos no cansa apenas y también nos ayuda a controlarlas muy bien y a variar trazadas en caso necesario. Incluso forzando el ritmo y "jugando", la sensación de seguridad que nos transmiten es muy elevada. Además cuentan con suspensiones con recorridos largos y una buena capacidad de absorción, por lo que en carreteras de tercer orden son motos muy efectivas y difícilmente superables, con cierta ventaja para la Aprilia gracias a unos tarados de suspensiones un poco menos resistentes y al mencionado asiento más blando.
Sin embargo, al apretar el ritmo la Hypermotard transmite sensaciones más deportivas y es más fácil de llevar por el sitio bueno. También en la báscula ha pesado 18 kg menos que la Aprilia en orden de marcha, y esta es una diferencia importante. Su dirección es aún más rápida de reacciones y su tren delantero nos transmite más confianza en apoyos fuertes. Además su paso por curva es más firme y se hunde menos de atrás en el momento de máxima inclinación. Tanto la horquilla, como el amortiguador, demuestran una mayor calidad y consiguen que sea más efectiva en momentos de máxima exigencia, Tanto sobre el papel, como en la práctica, su rendimiento es superior, y esto le permite mantener el ritmo de la Aprilia sin necesidad de forzar la situación en exceso. La boloñesa acelera más desde salida en parado y consigue una velocidad máxima claramente superior. Si es cierto que al recuperar en sexta la Dorsoduro lo hace un poco mejor, pero esto es debido a que su desarrollo final es claramente más corto, incluso inferior al de la Ducati en quinta. Y luego los consumos medios que hemos obtenido durante esta prueba han sido muy parecidos, superando siempre los 6,5 litros/100 km.
Quizás son algo “gastonas", pero también hay que decir que con estas motos cuesta mucho circular con tranquilidad y casi siempre vas un tanto “encendido", lo que se traduce en unos consumos altos. Con respecto a sus autonomías hay que citar que son un tanto escuetas, especialmente en el caso de la Dorsoduro, que no alcanza los 175 km.
La Aprilia es algo más civilizada y agradable, pero al exigirles al máximo es incapaz de seguir el fuerte el fuerte ritmo que imprime la Ducati
En cuanto a frenos las dos están muy bien servidas y a la vista son muy parecidas. Sin embargo el tacto inicial de la Dorsoduro es algo más violento y no es tan fácil de dosificar como el de la Hypermotard, más “dulce" al principio, pero tan contundente e incluso más al final.
CONCLUSIÓN
Como has podido leer al principio, durante la realización de este Cuerpo a cuerpo se me ha hecho "la boca agua". Y la verdad es que no es para menos, porque la Aprilia Dorsoduro 900 y la Ducati Hypermotard 950 son dos motos muy pasionales, de esas que abren un mundo de sensaciones ante ti. Si eres capaz de aprovechar una buena parte de lo que nos pueden ofrecer, son dos motos cuyo objetivo principal es el de divertirnos, dos auténticos "juguetes" para mayores. Sus estilos son una mezcla de moto deportiva, de naked y de trail, lo que contribuye a que su conducción sea excitante. La Ducati Hypermotard se ha renovado en profundidad este año, lo que hace que sea claramente más moderna, tanto por equipamiento, como por comportamiento. También su motor es considerablemente más potente y su peso es más bajo, por lo que desde el punto de vista deportivo es una moto superior, beneficiándose también de una electrónica más avanzada, que incluye plataforma inercial. Sin embargo, la Aprilia Dorsoduro también es una moto especial y capaz de transmitir sensaciones fuertes durante su conducción. Además funciona de modo más agradable y su frontal llega a protegernos un poco, lo que hace que sea más indicada para el día a día en ciudad y para circular por vías rápidas. También su precio es considerablemente más bajo, lo que hace que sea una opción a considerar a pesar de que su base sea un tanto veterana.