Una auténtica moto campera, bajo el formato Scrambler, con desarrollo específico para lo que ha denominado Ducati como segmento «easy & soft off road». Eso ha creado con la Desert Sled, recuperando la denominación y el espíritu de aquellas icónicas motos americanas que en los años ´60 y ´70 surcaban por el desierto de California.
Recuperar y restaurar el pasado, en formato moderno. Mantener un espíritu de una tipología de moto off road que tuvo un glorioso momento en las decádas del siglo pasado de los sesenta y los setenta en Estados Unidos. Eso busca Ducati con esta moto. Volvamos la mirada atrás, viajemos a California, en el desierto y en las montañas. Entonces, apenas había oferta de motos de campo ruteras para enduro/raids pero sí muchas ganas de aventura fuera de carretera. En el «oeste» yankee el ingenio les llevó a crear un tipo de moto, las Desert Sled, nacidas como derivadas de las monturas de asfalto con ciertas transformaciones y adición de componentes. Uno de ellos, el cubrecárter, precisamente el que le da el nombre a esta especie, entendiendo éste proector del bajo motor, en forma de eufemismo, como «patín o trineo (traducción de sled)» sobre el que la moto «desliza» al apoyarse en los osbtáculos o sobre los montones de arena, y la protege de las rocas, piedras y del impredecible suelo desértico, roto y árido.
Desert Sled, origen del concepto y modificaciones
Las Desert Sled eran motos de carretera con propulsor monocilíndrico de 500 c.c. a las que se les quitaban los accesorios no esenciales y que pudiesen incomodar en campo, o tuviesen riesgo de rotura por golpes, y se les montaban llantas de radios, gomas con tacos, manillar elevado para ir mejor de pie, así como suspensión modificada para absorber mejor los fuertes impactos en el roto suelo campero. Con el paso de los años, este tipo de moto pasó a tener su propia categoría, las trail, que tanto éxito han disfrutado y siguen gozando, pero ya con un diseño diferente, perdiendo aquel mix de aqrquitectura on road/off road.
Con la Desert Ducati recupera aquel espíritu que mezcla con los valores singulares de la Scrambler en cuanto a diseño y personalidad.
Desert Sled era una moto de carretera adaptada al campo.
A diferencia de la versión Urban Enduro –por cierto, desaparece del catálogo Scrambler-, que era un mero ejercicio estético, la Desert Sled sí tiene un desarrollo técnico específico con abundantes cambios concretos en la parte ciclo. Todo ello buscando una conducción aventurera en uso soft off road, para hacerla totalmente campera en su funcionalidad y comportamiento.
Así, el chasis se ha robustecido, con dos piezas de soporte laterales forjadas, a la altura de los pies, una a cada lado, que abrazan al motor, así como un tubo extra en cada lado, que cruza en posición horizontal, y que conecta los otros tubos verticales del chasis, formando así una triangulación de gran rigidez.
El basculante también se ha reforzado y se ha alargado para tener 60 mm más de distancia entre ejes. La geometría cambia con otras tijas con un off set de 30 -22 en la Scrambler estándar- manteniendo los 112 mm de avance. La suspensión recibe elementos Kayaba, con horquilla invertida con barras de 46 y amortiguador con botella separada –anclada bajo el paso de rueda. Elementos regulables en tres vías y con un recorrido campero de 200 mm., más largo que en las otras Scrambler. Lógicamente la distancia libre al suelo ha aumentado, se incorpora un cubrecárte de aluminio, y el asiento es diferente, con mayor altura hasta los 860 mm. –sube 138 mm. sobre la Scrambler normal-. La ergonomía mejora mucho para ir de pie, con otro manillar –tipo off roada, de sección variable y barra central- y estribos de aluminio dentado, opcionales –los de serie son los típicos con goma para uso urbano, pieza extraible para campo, con el agarre del dentado-.
En opción hay un asiento más bajo -20 mm. menos-. No acaban aquí los cambios pues llegan unos neumáticos más apropiados para el uso mixto campo/asfalto, Pirelli Scorpion Rally STR, en medidas de llanta delantera de 19” y trasera de 17”. El taco delantero es más cerrado, para agarrar más en carretera, que el trasero, que tiene mayor separación –mejor en campo-.
Los detalles finales los ponen el faro cubierto con rejilla protectora -homologada la moto con esa parrilla que antes se vendía como accesorio-, guardabarros delantero alto, y el trasero alargado, así como portamatrícula elevado -anclado al basculante en la Scrambler estándar-.
En cuanto a los frenos, lleva material Brembo con ABS, desconectable, con un enorme único disco delantero de 330 mm junto a uno más minimalista trasero de 245 mm.
El motor Desert es el bicilíndrico Desmo de 800 c.c. refrigerado por aire y con radiador de aceite, homologado Euro 4. Pero tiene una nueva programación de la mapatura con una calibración que gana en fluidez de respuesta, sobre todo en el primer tercerio de apertura del gas. Propulsor con 75 CV de potencia que reporta fluidez de aceleración . Y con unos intervalos de mantenimiento anunciados por la marca cada 12.000 km. Dispone del silencioso, de doble salida, tipo corto, parecido al que ya montaban algunas versiones de la Scrambler.
La Desert se puede comprar en dos colores, blanco y rojo, con el chasis negro y las llantas doradas en ambos casos. Aunque ya ha comenzado su producción, las primeras unidades llegarán a los concesionarios en España en marzo.
Ducati ha previsto un amplísimo catálogo de accesorios para esta moto en lo que definido como «dirt, fun & style». Desde un escape Termignoni, homologado, con silencioso de petaca, y colocado con salida elevada, al estilo de las motos de enduro, fijado al subchasis, junto al lado derecho del guardabarros trasero. Ofrece estribos de aluminio –los llevaban las motos de pruebas-, protectores varios de aluminio –del radiador de aceite, por ejemplo que también montaban las unidades que probamos-, portamartícula corto, intermitentes menos voluminosos, protectores laterales, morcilla protectora del manillar, alforjas y bolsa de depósito… Sin olvidar la línea de ropa y accesorios técnica, desde camiseta UFO off road para moto, pasando por un casco Bell retro –diseñado por el legandario customizador de Los Ángeles, Roland Sands-, gafas 100% de campo, cubremanetas, chaquetas, guantes, camisetas de algodón con diseños variados con Desert Sled como motivo…
Desert Sled, primeras impresiones
Atrevida, competitiva, vivaracha y muy divertida. Con un estética de marcada personalidad que, a todos los que hemos preguntado, le ha cautivado. Así entendemos la Desert como moto diferencial en un mercado muy atomizado de modelos «singulares» que buscan conquistar nichos concretos. En este caso se trata de captar al cliente amante de esa imagen retro con tintes modenos, de ese sentir de moto endurera con la que hacer el «malote», de comportamiento dual efectivo en carretera y en la montaña.
Ducati, como siempre, ha acertado en la localización y escenificación de su presentancion internacional. Un desierto, en Europa, no hay otro como el de Almería, en Tabernas. En las instalaciones almerienses de Fort Bravo, en ambiente del Oeste americano, sintiendo el verdadero espíritu de la moto. Rodando en un recorrido mixto –asfalto/tierra- por la sierra de Alhamilla de pistas pedregosas y polvorientas, rieras de arena, carreteras reviradas… En todo momento la Desert nos ha conseguido cautivar por la gran respuesta de la suspensión –comoda y con tacto, absorbente- así como por la reacción del chasis, con gran estabilidad y efectiva en los cambios de dirección. Y los neumáticos, responden bien, aunque con unos con más taco mucho mejor. No es una moto ligera, el Desmo pesa lo suyo, pero su dinámica parte ciclo la hace, ante todo, divertida y efectiva.
El motor reacciona con progresividad y buena elasticidad, aguantando bien todo el medio régimen necesario para el uso en campo, donde se trabaja mucho en esa zona intermedia del cuentarevoluciones. Rinde 75 CV pero dan de sí. Y en carretera, sin asustar, esos 75 CV, empujan con solvencia, también con buena docilidad. No es una motor que tenga como objetivo el ser el campeón de las aceleraciones pero sí divertido y, además, sin excesivas vibraciones.
Además de los que busquen una imponente moto dual, la Desert dejará satisfechos a los usuarios de elevada estatura, a los que la Scrambler les queda pequeña, y con esta tienen una moto de más envergadura, de más presencia y con la que irán más cómodos.
Lo mejor
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Suspensión cómoda y de tacto absorbente
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Chasis estable y efectivo en cambios de dirección
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Apta para pilotos altos a los que la Scrambler les queda pequeña
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En general, divertida y efectiva
Mejorable:
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Las gomas echan en falta algo más de taco
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Peso a causa del motor Desmo