Pepe Burgaleta. Fotos: Juan Sanz. Moto: M. A. Martínez
Desde la década de los 60, Yamaha ofrecía excelentes motos carreras cliente en las cilindradas medias, pero eran fruta prohibida para los pilotos españoles, y cuando llegó la Yamaha TZ 250 D refrigerada por agua, se convirtió en un manjar igualmente inalcanzable.
Cuando Honda creó la CB 750 Four no se había planteado ofrecer al público una moto de carreras, pero no tuvo más remedio que sacarla de su contexto y lanzarla a la arena junto con las otras fieras.