No cabe duda de que el mercado de la moto eléctrica necesita un pequeño empujoncito para arrancar, en el sentido más literal de la palabra, y motos como esta Nuuk dan pie a ello. Concebida con la asistencia de Rieju y animada por un motor Bosh de última generación, pretende ofrecer movilidad urbana con prestaciones similares a las de una 125 cc 4T. Para comprobar sobre el terreno cómo funciona la nueva Nuuk, la marca española nos citó en el Circuito del Jarama para, una vez realizada la correspondiente presentación técnica, probar sus dos principales variantes sobre la pista de kart aledaña al trazado principal del RACE.
NUUK RIEJU, ELÉCTRICA CON CARÁCTER
La nueva Nuuk se hace valer de las instalaciones de Rieju en Gerona para fabricar el chasis. Su entramado tubular queda a la vista, lo que ya en cierto modo lo distancia de cualquier scooter. El “saber hacer" de la firma catalana ha ido de la mano de otra compañía española, J.Juan, encargada en este caso de aportar su experiencia en el ámbito de la frenada. Esta se compone de un disco por cada eje y sistema dual, que funciona apretando la maneta derecha; la izquierda solo permitirá que la pinza trasera muerda el disco correspondiente. Con la intención de ofrecer un tacto más “de moto" que “de scooter", la nueva Nuuk monta sendas llantas de 17 pulgadas, con dos tipos de neumáticos que diferencian la versión Urban, con un dibujo de rallado clásico, de la Tracker, donde vemos sobre la banda de rodadura anchos tacos de escaso relieve.
La intención es clara: una de ellas pretende ser la reina de la ciudad, mientras que la segunda pone en bandeja ligeros trayectos por caminos de tierra “facilones". Una herramienta eficaz para desplazamientos rurales o simplemente la opción ideal para descubrir nuevos horizontes sin que el estado del firme suponga un impedimento para ello. Y ya que hablamos de “problemas", uno de ellos podría encontrarse en el eterno escollo de cualquier vehículo eléctrico: la autonomía. En este caso, la versión “moto" aloja dos baterías entre los estribos del piloto. Por supuesto, ambas son extraíbles para su carga, aunque también se pueden recuperar directamente desde su emplazamiento, ya que el cargador se encuentra incorporado en la moto. En el caso de la versión más asequible, una única batería alimenta al motor de 4kW, lo que contrasta con los 10,5kW de la versión más potente y capaz de alcanzar los 115 km/h por los 45 km/h de la más asequible. Como ves, todo ello en función de la legislación vigente en cada modelo.
NUUK RIEJU, EN MARCHA
Hay muchos más detalles que la definen como una moto “hecha y derecha". Otro de ellos lo encontramos en la iluminación completa por LED; por cierto, la pantalla de instrumentación también es obra de Bosh y aporta multitud de información útil, entre ellas los tres modos de motor, a los que se le suma el avance y retroceso lentos (marcha atrás) que facilitan las maniobras a muy baja velocidad. ¿Más detalles? Por ejemplo, los estribos admiten diferentes posiciones más o menos adelantadas y las llantas de 17 pulgadas montan neumáticos en medidas 100 y 130 con discos de 280 y 220 mm en los ejes delantero y trasero respectivamente.
Por todas estas razones, la primera impresión una vez en marcha es que nos encontramos a los mandos de una moto. Ya sea con gomas trail o eminentemente asfálticas, Tracker o Urban, las dos versiones ofrecen un muy buen tacto general al iniciar la marcha en modo Boost. En el karting del Jarama “tocaba" usar el modo “powerfull" en busca de las mejores sensaciones en aceleración, frenada y recuperación, y la verdad es que la Nuuk no defrauda en ningún aspecto. Por cierto, durante el proceso de retención y frenada, el motor Bosh aprovecha para recargar sus baterías, una acción que se deja notar mientras actúa, aunque no molesta en absoluto. Si hubiera que poner algún “pero", este lo encontramos en la distancia de los estribos al suelo. Obligada por la posición de las baterías, no sería extraño que rozaras con los avisadores por el suelo en una rotonda, pero en realidad el tipo de conducción que nos pide la Nuuk es más bien relajado, sin buscar límites en inclinación, aunque las aceleraciones son fulgurantes y la frenada, eficaz si actúas sobre las dos manetas al tiempo. La posición a los mandos es muy relajada. De hecho, casi se acerca a una moto custom que a una moto más estándar como una naked. Las manos quedan a cierta altura y bastante separadas entre sí, mientras que el cómodo asiento, con una distancia al suelo de 785 mm, lo hace muy accesible a todo tipo de pilotos independientemente de su talla. Es fácil llegar con ambos pies al suelo y una vez iniciada la marcha, todo fluye con enorme suavidad. Poco ruido, agilidad y estabilidad dominan mientras ruedas con la Nuuk, con un claro tacto de moto incluso en las suspensiones. La horquilla invertida con enormes barras de 41 mm aportan rigidez y tacto muy directo con sus 90 mm de recorrido. Atrás, el único amortiguador montado en el lateral izquierdo cumple su función sin mayor problema…
NUUK RIEJU, PRECIO Y DISPONIBILIDAD
Pronto tendremos en los concesionarios de Rieju, o bien a través de la web de la firma vasca de electrónica Nuuk con sede en el País Vasco, a la venta las tres modalidades para el carné A1/B, Urban, Tracker y una tercera para flotas que necesiten amplia capacidad de carga, bajo la denominación Cargo. La firma catalana dará cobertura en posventa, así como la venta en tienda física a particulares, mientras que para flotas será Nuuk la responsable de ofrecer un servicio más acorde con lo que el cliente necesita y demanda. El precio fijado es de 5.990 euros sin IVA y la disponibilidad aproximada, anunciada durante su presentación, se ha establecido después del presente verano, por lo que a partir del mes de septiembre podremos hacernos valer de esta peculiar y atractiva moto eléctrica cuyo aspecto y rendimiento no dejarán indiferentes a propios y extraños.