Hace unas décadas lo habitual era que todos los scooter tuvieran la plataforma donde se apoyan los pies totalmente plana. Esto permitía llevar objetos ciertamente voluminosos a la vez que nuestros pies y piernas de colocaban totalmente protegidos detrás de la parte frontal de la moto. A nivel de comodidad y capacidad de carga no cabe duda de las ventajas de este diseño, pero a nivel de prestaciones, a medida que los scooter ofrecían más potencia y capacidades, este tipo de chasis con plataforma plana se volvía demasiado flexible, haciendo que el comportamiento dinámico del conjunto se viera comprometido. Con la llegada de los scooter deportivos la viga central fue creciendo para dotar de más rigidez al conjunto, reduciendo el espacio para los pies al mínimo, tanto que muchos actualmente si tenemos un pie grande o llevamos botas voluminosas, sobresalen fuera de este espacio.
En SYM han querido recuperar las ventajas de la plataforma plana en los scooter de media cilindrada con el Joyride 300, el nuevo modelo que se añade a en 2023 gama, contando ya con 16 modelos diferentes entre los 50 y los 500cc. De este modo el Joyride 300 se sitúa como modelo de acceso a los scooter GT de la marca, aquellos que podemos usar en el día a día en ciudad y con los que también podemos hacer nuestros desplazamientos de extrarradio, donde le seguirían el Crusym Alpha 300, el Maxsym 400 y buque insignia de la marca, el Maxsym TL 508.
SYM Joyride 300, scooter GT de acceso
El diseño del Joyride 300 es una mezcla de carácter urbano, moderno y deportivo a partes iguales. El conjunto combina muy bien todos los aspectos anteriores teniendo mucho de cada una de esas vertientes. La plataforma plana le da el estilo urbano y utilitario, mientras que las líneas afiladas del frontal junto con la iluminación Full LED le dan un toque deportivo y moderno. El diseño de la parte trasera es más urbano, con unas líneas más cuadradas y un asiento fino en la parte delantera pero bastante alto en la parte del pasajero, lo que permite albergar bajo el asiento un casco integral y una pequeña mochila. En este sentido este espacio extra viene muy bien, pero siempre desearíamos en un scooter poder llevar dos cascos y algo más. Cuenta también con una guantera con toma de carga, muy útil e imprescindible hoy en día, tiene sistema Keyless y la instrumentación corre a cargo de una pantalla LCD a color, que, aunque no cuenta con conectividad y el diseño no es todo lo limpio que nos gustaría, muestra toda la información necesaria de forma clara.
Posición de conducción es muy cómoda, sobre todo la gente de menos estatura se encontrará muy a gusto tanto por la distancia al suelo (770mm) como por la distancia entre la plataforma y el asiento. El tacto de los mandos, los acabados y la sensación de calidad general es buena, teniendo detalles además como la pantalla regulable en dos alturas con herramientas. Incluye de serie un soporte trasero que es la base para el top case, por lo que esto es un extra también.
Motor SYM Joyride 300
El motor de 278,3cc, heredado del Joymax 300, entrega una potencia de 25,8 CV a 8.000 rpm y un par máximo de 26 Nm a 6.000 rpm. Con un empuje apropiado para la categoría, el motor cumple con lo esperado moviendo los 186kg del conjunto con soltura, alcanzando los 110km/h con facilidad. A partir de esa cifra le cuesta un poco más, pero mantiene los 120km/h con holgura, pudiendo estirar un tanto más. Las recuperaciones son buenas, lo que permite que podamos disfrutar en conducción fuera de la ciudad, tanto buscando alguna excursión como en salidas al extrarradio por autovía. El motor se siente muy suave, con vibraciones muy reducidas en cualquier régimen y a cualquier velocidad, lo que hace que el confort de marcha sea alto en cualquier uso.
Cuenta con doble amortiguador trasero regulable en precarga y horquilla delantera convencional de tipo scooter con 115mm de recorrido. Ambos de tarado muy blando que hacen un excelente trabajo en conducción en ciudad pero que penaliza en conducción un poco más deportiva. El conjunto es muy ágil y manejable, la conducción de un chasis de scooter clásico siempre tendrá su encanto, ya que son sumamente fáciles de maniobrar. Esto nos permite circular en el trafico con mucha soltura y disfrutar en carreteras reviradas de curvas si nos apetece hacer pequeñas excursiones. En autovía a altas velocidades se mostró más estable de lo que cabría esperar por su agilidad, siendo también muy cómodo de conducir manteniendo velocidades altas con mucho aplomo. Si bien, en conducción deportiva con velocidades altas de paso por curva, es para el uso que menos pensado está y donde menos cómodos nos encontraremos.
A esta relación agilidad-estabilidad contribuyen la rueda delantera de 15’ y trasera de 14’, una configuración clásica en el mundo del scooter capaz de trasmitir muy buen equilibrio en las sensaciones dinámicas, teniendo estabilidad y agilidad a partes iguales. Monta neumáticos Maxxis clásicos de scooter, algo que siempre es de agradecer ya que muchas marcas asiáticas optan por montar también marcas de neumáticos chinos que hacen el comportamiento de la moto se vea comprometido. En este caso los neumáticos se comportaron de forma excelente en todos los casos en el uso que hicimos durante toda la jornada.
En el apartado de frenos cuenta con ABS en ambos trenes, monta un disco delantero de 260mm con pinzas de anclaje radial y 4 pistones y un disco trasero de 240mm con pinza de dos pistones. Ambos con potencia de sobra para poder solucionar alquiler situación y de buen tacto, estando también muy acorde al resto de prestaciones y a su posición en el segmento. Y es el que el Joyride 300 hace muy bien el trabajo para el que se ha creado, teniendo la balanza muy equilibrada en lo que a prestaciones y utilidad se refiere.
La filosofía de SYM es que sus productos sean de la mejor calidad-precio posible, buscando tener además un modelo para cada usuario, cubriendo así las necesidades de cada persona con la moto más adecuada. Esto último lo cumplen gracias a su amplia gama de scooter y a la que siguen añadiendo nuevos modelos, como el Joyride 300, cuyas señas de identidad son las de un scooter urbano de media cilindrada y gran capacidad de carga, por lo que el usuario que busque eso en concreto tiene aquí su aliado perfecto. Pero además el Joyride tiene tintes GT que le permiten desenvolverse en carretera y en salidas al extrarradio, lo que da un extra de polivalencia, siendo este es otro punto a su favor.
Respecto a la calidad precio lo consiguen gracias a los 4.999€ de precio de venta que incluye un año de seguro y 5 años de garantía, posicionándose en la línea de precios más baja del segmento, algo siempre muy importante a la hora de la decisión de compra. Respecto a los colores disponibles el blanco nos gustó mucho en vivo, siendo el que marcaba más las líneas y contrastes de la moto. Ya está disponible en los concesionarios SYM.
