En esta edición el tiempo ha permitido que las pruebas fueran más llevaderas, ya que a pesar del pronóstico lluvioso, no hizo falta chubasquero. La evolución se empieza a notar en esta incipiente modalidad, que avanza sin prisa pero sin pausa, y es que cuando BMW y KTM están en la lista, todo se ve de otro color.
Aunque la presencia de grandes marcas da mucha confianza, lo cierto es que la experiencia de los veteranos del segmento eléctrico también se deja notar. Estamos hablando de los americanos de Vectrix con su popular maxiscooter y de sus compatriotas: Zero Motorcycles y su gama de motos eléctricas.
Ya lo decíamos el año pasado, la clave para tener una autonomía decente es montar grandes y costosas baterías, no hay ningún atajo en este sentido. Y eso mismo han hecho las marcas, apuntando a un usuario de economía holgada, que asume el sobrecoste para estar viviendo casi en el futuro. Parar en la gasolinera y comprar solo el pan y alguna revista, sienta muy bien. La moto es sinónimo de libertad, por eso según cómo se mire: no estar atado al surtidor transmite ciertas alegrías a fin de mes. No es que la luz sea más barata que el combustible, solo que si tienes una máquina mucho más eficiente, necesitas menos energía.
Es frecuente bromear comparando motos eléctricas y lavadoras, lo curioso es que ciertamente tienen mucho en común... Ambas se enchufan, emiten zumbidos y muchas veces hasta comparten garaje, e igual que el electrodoméstico, el vehículo tiene su etiqueta de eficiencia energética. Visto así, no es tan raro pensar que una moto eléctrica sea a priori más cara, porque la eficiencia es algo valioso.
Ya no tiene sentido cuestionar las prestaciones, porque hemos presenciado silenciosas mangas de motocross, con el mismo tono anaranjado y patrocinadores de bebida energética. Hemos circulado muy por encima del ritmo del tráfico en carretera abierta y hasta se puede lucir el anagrama bávaro en uno de estos chismes.
Así que, volviendo al asunto que nos ocupa, analicemos cómo está el mercado a día de hoy. Este año se ha filtrado un poco todo aquello que viene de Asia, haciendo hincapié en el producto occidental.
Esperábamos probar la Brammo Empulse, especialmente por su transmisión al estilo tradicional, pero no pudo ser esta vez. De modo que en la categoría de motocicletas Zero sigue arrasando con sus modelos S y DS, una naked muy dinámica y una trail claramente asfáltica, respectivamente. Comparten casi todo menos llantas, cubiertas y recorrido de suspensión. Por tercer año consecutivo, la Zero S se ha convertido en moto eléctrica del año, y cabe destacar un aumento de prestaciones muy considerable: 54 CV son bastantes, sobre todo cuando la respuesta es tan directa.
Probamos el BMW C evolution, una máquina de números grandes que transmite muy buenas sensaciones. Aún en fase de prototipo, su funcionamiento es preciso y acorde a lo que cabe esperar. Muy potente, estable y atractivo. Eso sí, no sería justo evaluar prototipos en la misma escala, así que la historia se repite: Vectrix gana, también por tercera vez seguida, el premio al scooter eléctrico del año con su modelo estrella, el VX-1. En esta edición hasta hubo representación española con el LEMev Stream, aunque todavía tiene mucho que mejorar para aspirar al título. El mejor argumento, que puede albergar dos cascos bajo el asiento.
Una marca muy respetada como Peugeot, con experiencia en propulsión eléctrica, se ha llevado el merecido premio de ciclomotor eléctrico del año con el e-Vivacity, un modelo que ha mejorado mucho desde la edición pasada, ofreciendo mejor tacto de motor y una autonomía suficiente. Buenos acabados y un diseño que pasa desapercibido, junto a una concepción muy práctica, con plataforma plana y hueco para un jet en el frontal. A pesar de todo no lo tuvo fácil, porque los alemanes de Govecs también tienen mucho que decir en este segmento, con una gama que va mejorando con los años.
En muchos países centroeuropeos existe un tipo de vehículo a caballo entre una bicicleta de pedaleo asistido y un ciclomotor. Limitado a unos estrictos 25 km/h, puede circular por carriles bici, no es obligatorio el uso del casco y no precisa ningún tipo de licencia. En esta categoría, es frecuente que las marcas adapten sus ciclomotores simplemente limitando la velocidad, y aquí es donde Govecs luce el premio al moped eléctrico del año con el modelo Go! S 1.4, ágil y ligero pudiendo serpentear entre los obstáculos con gran facilidad. Aunque, sin duda, su principal ventaja es la batería extraíble, que disminuye el problema de la recarga.