Honda Vision 110

Honda recupera el popular Vision, desaparecido hace más de una década, y lo relanza transformando en un rueda alta compacto y económico.

Andrés G. Dorado

Honda Vision 110
Honda Vision 110

Poco tiene que ver el Honda Vision que tan bien se vendió en los 90 con este nuevo rueda alta, solo que ambos son de corte económico y perfectos urbanitas. Honda ha rescatado esta denominación comercial por sorpresa respetando la esencia del concepto primigenio aunque actualizado acorde con los tiempos que corren. De esta forma para desarrollar el nuevo Vision se ha tomado como punto de partida el Honda Lead 110, del que hereda parte de su estructura y el propulsor con ciertos cambios como la refrigeración por aire, en vez de agua, un caballo menos de potencia y también que en este caso se ha prescindido del limitador de velocidad a 85 km/h que tiene el Lead.

Lo consideramos rueda alta a pesar de que sus llantas sean de 14 pulgadas. Su vocación de económico viene representada por la sencillez de su equipamiento en donde se prescinde de ciertos «lujos» como el freno de disco trasero o un cuadro de mandos multifunción.

Contención de gastos para ofrecerse a un precio por debajo de la barrera psicológica de los 2.000 euros, sin duda un inmejorable gancho para la situación económica actual. Además Honda regala, hasta final de año, doce meses de seguro gratis. Con estas «credenciales» no es de extrañar que a sus pocos meses de vida ya ocupe uno de los primeros puestos -el 6º- del ranking total de ventas en España.

La ciudad es tuya
El Vision es un scooter compacto y extremadamente ligero, sumamente fácil y agradable de conducir, es decir para todos los públicos. Es el perfecto scooter urbano, cabe por cualquier sitio y es muy fácil moverlo en marcha y por supuesto maniobrar en parado, además, su motor ofrece una aceleración sufi ciente como para salir rápido en los semáforos.

La contraprestación la encontramos en que su tamaño hace que la habitabilidad sea reducida, por lo que los conductores que midan de 1’85 en adelante se verán demasiado encajonados y con las rodillas pegadas al contraescudo. Está claro que su escenario predilecto es la ciudad, pero cuenta con la posibilidad de salir de ella, mejor por vías de circunvalación que carretera abierta o autovía ya que su velocidad punta real no supera los 100 km/h. Puede parecer escasa pero es un punto a su favor porque en el Lead la punta está limitada a 85 km/h, lo que reduce aún más su radio de acción, eso sí, consume algo menos.  De todos modos
un consumo de 2,9 litros a los 100 es un registro excelente.

Teniendo en cuenta su tamaño y morfología se ha optimizado mucho la capacidad de carga, cuenta con un hueco en donde cabe un casco integral, doble guantera abierta y un gancho que junto con el suelo plano posibilita poder llevar bolsas colgadas. Esto le hace sumar puntos en cuanto a practicidad, una cualidad esencial en un scooter ciudadano.

Mencionable también es la frenada combinada que, aunque de accionamiento mecánico por tener freno de tambor detrás, tiene un funcionamiento satisfactorio. La posibilidad de llevar pasajero existe, cuenta con asas y reposapiés abatibles, lo de ir cómodos ya es harina de otro costal: irá en función del tamaño del conductor y del pasajero.

No hay excusas que valgan, con el nuevo Vision aquello de «el que no va en moto es porque no quiere» cobra más fuerza que nunca: recomendable.