Yamaha nos llevó a la "meca de los Oscar" para mostrar al mundo que la versión 2012 del TMax merece una nueva estatuilla en la categoría de maxi-scooter deportivo.
Los Angeles tiene 4 millones de habitantes, pero su enorme conurbación constituye la segunda aglomeración de los Estados Unidos, con más de catorce... Nos alojamos en el famoso Redbury Hotel, junto a Capitol Records, y a un tiro de piedra del Kodak Theatre donde se entregan precisamente los premios más famosos de la pantalla, y paseando sobre el nuevo TMax por Rodeo Drive entre las tiendas de las marcas «fashion» más exclusivas, circulando rodeado de Porsche Panamera, Corvette, Bentley y Aston Martin, y entre las mansiones de las «celebrities» multimedia que habitan en Beverly Hills, -aquí, Britney Spears, allá, la casa de Humphrey Bogart, acullá la de Paris-Hilton, y más allá la de Jack Nicholson- me senti también realmente exclusivo: tuve la oportunidad de comprobar que todo lo bueno que se esperaba de la nueva versión de un scooter que es referencia desde hace once años… es verdad.
Si en 2004 incorporó un segundo disco y una goma trasera ya de 160, y en 2008 un chasis de aluminio y ambas llantas de 15”, hoy gana potencia en toda la curva y, con ello, una «salida» más competente, que evitará que, como ahora, muchos de sus usuarios hayan acudido a la industria auxiliar –instalándole otro variador y, horror, nuevo escape en muchos casos más ruidoso- buscando dar un poco más de pimienta a un scooter con un chasis que es la perfecta mezcla entre una moto y «un rueda pequeña».
En primer lugar, sin embargo, hay que mencionar que la nueva transmisión secundaria abandona el doble conjunto clásico de piñon-cadena encerrada en un pesado cárter basculante de aluminio y con pérdidas por fricciones mecánicas.
Ahora ha cedido su lugar a una única correa «de neopreno», de casi nulo mantenimiento y, sobre todo, mejor y más dulce (y libre) conexión entre el acelerador y la rueda posterior. El resultado es sorprendente y marca un nuevo camino: todos los maxi-scooters debieran ser tan suaves y exentos de vibraciones como este TMax 2012… y no te extrañe que copien (también) esto del Yamaha.
Y no me estoy refiriendo a Lady Gaga: saltando ya de Hollywood, vía Sunset Boulevard, hacia Santa Mónica y las mansiones playeras de la zona de Malibú que tantas veces habrás visto en las películas, lo que destaca en el nuevo TMax es su mejor aceleración.
Se han ahorrado 4 kilos de peso y su relación peso/potencia, con un 7 por ciento más de potencia y hasta 5 CV más en toda la curva, estará claramente a la altura de otros nuevos scooters –como el BMW C600S- más potentes, pero también unas buenas decenas de kilos más pesados que los escasos 200 kg en seco que tara ahora el Yamaha. Con claramente más par motor, y con ello, más empuje en toda la curva, el TMax 2012 es un verdadero disparo, y recupera velocidad tras el cortar-abrir con todavía mayor dinamismo.
La respuesta, ayudada por la ya citada excelente conexión entre tu puño derecho y el empuje posterior, y los menores rozamientos de transmisión, es ahora totalmente coherente y, además, realmente brillante. Por cierto, el consumo esperado debiera reducirse también un 6 por ciento...
Por otro lado, la reducción de peso atrás –un 35%- mejora no sólo las inercias de tren trasero que debe «frenar» la suspensión posterior, de buena calidad de amortiguación, sino también da un reparto de pesos algo más cargado hacia el tren anterior. Era ya así en el anterior TMax, pero además en la versión 2012 se ha revisado igualmente la posición de conducción, de modo que queda ahora en un 48 por ciento delante por un 52 atrás, dando un tacto aún «más de moto» que de scooter. Ello da un aplomo en curva formidable.
También una estabilidad y una ausencia de flotación de dirección en los cambios rápidos de dirección desconocidas entre los «rueda pequeña». Sí, el TMax tiene un temperamento y un ritmo muy contundente –¿lo he dicho ya? ¡de moto!- y lo pude comprobar «haciendo curvas» jubilosamente durante casi 100 km en la sinuosa, y también famosa, carretera Mulholland paralela a la costa.
Para terminar, el freno posterior es ahora más potente, permitiendo clavar a voluntad, pero sobre todo permitiéndote «timonear» con la precisión que da tenerlo en una maneta (izquierda, aquí no hay sistema combinado). La cúpula –de altura regulable en parado con destornillador- ofrece buena calidad de protección aerodinámica. Los nuevos retrovisores aminoran las turbulencias que perturban el flujo hacia los hombros.
El nuevo tablier con dos relojes principales y un display digital ofrece mejor calidad de información y más fácil lectura… Todo realmente interesante… pero simples complementos en referencia a lo verdaderamente importante para el usuario «lambda» TMax: además de mejorar su maniobrabilidad y equilibrio en conducción deportiva, sus prestaciones y alegría han mejorado. Yamaha declara un segundo completo en los 400 metros salida parada, de 16,3 s a 15,3 s, y dos –de 43,2 a 41,0 s- en los 1.500 metros así mismo desde parado...
El TMax 2012 es, pues, «Max moto»... y puede ser tu regalo de fin de año. En en dos meses llegará la versión con ABS, que los colores disponibles son el Sonic Grey –gris-, High Tech Silver –plata-, Midnight Black –negro- y Competition White –blanco-, y que YMES espera que su precio no se aleje mucho de los 9.800 euros de la versión básica actual… aunque está todavía por definir.
- Motor de mayor cilindrada, 530 cc, eje de equilibrado, pistones, cigüeñal, camisas de refrigeración y árboles de levas. Alternador más ligero.
- Cárteres con orificios para evitar sobrepresiones por bombeo.
- Inyectores ahora de 12 orificios, mariposa de 34 mm.
- Escape y silenciador retocados.
- Unidad CVT de transmisión primaria y automática rediseñada.
- Transmisión secundaria por correa dentada de aramida.
- Basculante de doble brazo de fundición de aluminio, más ligero.
- Mayor par motor, mejor respuesta y aceleración.
- Freno posterior de disco sobredimensionado, ahora de 282 mm.
- Diseño de carrocería más anguloso y dinámico.
- Caballete lateral de aluminio forjado.
- Luz trasera LED.
- Retrovisores de aluminio, asas y reposapies plegables rediseñadas.
- Llantas de 5 radios de aleación ligera.
- Manillar con torretas.
- Diseño de la carrocería renovado con estilo boomerang, faros rediseñados más compactos.
- Parabrisas más compacto y aerodinámico, con 2 posiciones ajustables.
- Tablero de instrumentos con velocímetro y tacómetro separados. - Bastidor ligero de aluminio inyectado con rigidez optimizada.
- ABS opcional mejorado.
- Accesorios, en dos líneas, sport y touring absolutamente completa.