BMW R 1200 GS Adventure

La nueva R 1200 GS Adventure ha mejorado en el aspecto turístico con respecto a su antecesora. Más confortable, refinada y rápida, declara consumos más bajos y repostajes muy espaciados. Es la compañera perfecta para realizar largos viajes a destinos recónditos.

Victor Gancedo / Fotos: Jaime Olivares

BMW R 1200 GS Adventure
BMW R 1200 GS Adventure

Prueba una Honda Africa Twin

Los usuarios de la R 1200 GS Adventure anterior saben que es una moto que aguanta mucho tiempo sin repostar. Circulando a ritmos tranquilos hay quienes confirman haber llegado a recorrer más de 800 km con un solo depósito. Por este motivo y por la capacidad que posee para desenvolverse por carreteras de tercer orden y por pistas, las Adventure son muy utilizadas por los grandes viajeros. Y ahora están de enhorabuena, porque en BMW han trabajado para que la nueva más aventurera de la marca aumente su abanico de posibilidades y sea aún mejor viajera. Propulsada por el bóxer «de agua» ha rebajado la capacidad de su depósito a 30 litros declarados, pero los técnicos de la firma alemana también anuncian que consume menos y que la autonomía es muy similar a la de la versión que conocíamos. Sea como fuere, la nueva Adventure es una moto impresionante. Se ha desarrollado con el objetivo de cumplir al máximo hacia destinos lejanos, en largas excursiones africanas o simplemente para disfrutar por paseos por pistas a ritmos distendidos. Por otro lado hay que señalar que en carretera se desenvuelve muy dignamente, con un confort de marcha sobresaliente.

Colosal

BMW declara 260 kg con el depósito lleno al 90 por ciento y una altura de asiento de 890 mm en su posición más baja. Está claro que con unas cifras así es una moto que hay que tomarse muy serio y tener siempre muy presente su peso y su talla, evitando en la medida de lo posible espacios muy pequeños en los que haya que realizar varias maniobras para continuar. De todos modos, también hay que destacar que una vez que has logrado subirte a su asiento, luego es mucho más fácil de controlar de lo que puede parecer por su gran volumen. Si mides menos de 180 cm lo mejor es que abuses de su pata de cabra o incluso de su caballete central para ponerte a sus mandos. Aún así, en alguna parada es probable que probemos la resistencia de las barras protectoras de los cilindros, que te aseguro que es elevada, y a la hora de tener que levantarla será mejor pedir ayuda que intentarlo hacerlo a solas. También hay que señalar que BMW ha diseñado un asiento con nuevas formas y que se adapta mejor al arco que forman nuestras piernas. Gracias a esto llegamos al suelo un poco mejor que en la versión anterior y ello nos facilita las cosas en buena medida. Con ella vas aprendiendo ciertos «trucos» que con otras motos no necesitas saber, que ayudan a que nos habituemos a sus dimensiones y a sentirnos más tranquilos durante su manejo.

Gran confort de marcha

BMW sabe que muchos propietarios de sus Adventure hacen muchos kilómetros al año, más incluso que los dueños de RT, GT y GTL. Por eso los encargados del desarrollo de esta nueva versión han trabajado mucho para que su confort de marcha mejore el de su antecesora. La nueva pantalla regulable en altura posee mayor área y altura que la que monta la R 1200 GS estándar, y permite que veamos bien a través de ella. Además, se complementa con unos deflectores laterales (satinados, para evitar reflejos) y cubremanos, por lo que la protección que nos brinda es francamente buena. Incluso las rodillas se pueden cerrar muy bien contra la parte trasera del nuevo depósito de aluminio y quedar así perfectamente resguardadas. La comodidad en general es uno de los aspectos más destacados de esta recién llegada Adventure.
Las suspensiones absorben muy bien los baches y las irregularidades. Circulando a ritmos vivos sobre asfaltos muy rizados hay ocasiones en las que al tren trasero le cuesta «leer» un poco el terreno, pero esto se debe al peso no suspendido del cardan y a las oscilaciones que se producen al contar con 220 mm de recorrido en el eje trasero.
Otro aspecto que contribuye a que el confort de marcha sea el aspecto más destacable de esta alemana es la suavidad de funcionamiento de su motor bóxer. Tanto al ir «jugando» con el cambio hacia arriba y hacia abajo en carreteras de curvas, como al mantener cruceros continuados por vías rápidas sin actuar sobre la palanca, la suavidad es la tónica general. Sí es verdad que al subir el motor de vueltas hasta la línea roja «pintada» a partir de 9.000 rpm podemos percibir ciertas vibraciones en nuestros pies, pero tampoco es necesario mantener el motor girando a regímenes máximos. Aprovechándonos de los buenos «medios» del propulsor podemos circular de manera muy «ligera».
Además, hay que señalar que con respecto a la R 1200 GS estándar, esta Adventure monta un cigüeñal con un volante de inercia 0,95 kg más pesado con el objetivo de suavizar las reacciones a bajo y medio régimen, aunque sea un poco más lento a la hora de subir de revoluciones. También incluye un nuevo amortiguador de transmisión entre el la salida del cambio y el cardan, lo que además hace que las reacciones de la transmisión sean más suaves, especialmente al abrir/cerrar el acelerador en marchas cortas y circulando despacio (en ciudad, por ejemplo).

Buena «pegada»

El bóxer «de agua» destaca por ser muy elástico. Se puede circular de forma relajada y sin problemas con la aguja del cuentarrevoluciones rondando las 2.500 y si queremos avivar el ritmo no es necesario reducir una marcha. Basta con girar el acelerador con ganas para salir catapultado hacia delante. Esto viene muy bien en carreteras muy retorcidas y con muchas curvas. Además, se puede «abrir» con confianza gracias al ASC que se incluye de serie, y también a los dos modos de motor, pudiendo optar por el «Rain» en el caso de que la carretera esté mojada o de que su agarre sea dudoso. Por otro lado, el ABS, como en todas las BMW desde el año pasado, también está incluido entre el equipamiento básico.
Otra aspecto destacable es el sonido que emana por su tubo de escape. La verdad es que es ronco y bonito al mismo tiempo, sin llegar a molestar en ningún momento.

¿Carretera o pista?

El comportamiento de la Adventure es mejor de lo que se puede prever por su tamaño y peso. Se balancea de un lado a otro con cierta soltura, aunque los cambios de dirección conviene realizarlos con la necesaria anticipación. La moto es alta en líneas generales y las suspensiones de largo recorrido no aportan una gran firmeza. De todos modos, a base de ir conociéndola y de saber cuáles son sus tiempos, una Adventure conducida por buenas manos puede ser más que suficientemente rápida y divertida en carreteras sinuosas. La frenada está confiada a un potente equipo de frenos Brembo con pinzas de anclaje radial, que ayudada por el efecto antihundimiento que produce el Telelever al frenar, consigue que la moto se pare en unas distancias más que aceptables.
La R 1200 GS Adventure está preparada para dejar la carretera a un lado y aventurarse por pistas. Los neumáticos que monta de serie son muy asfálticos, aunque existe la opción de calzarla con unos de tacos. Durante esta presentación hemos podido probar una unidad que empleaba los nuevos Michelin Anakee Wild y la verdad es que a la hora de circular por caminos mojados la diferencia es abismal.
La ergonomía es también muy adecuada para circular por pistas y su gran manillar nos permite un buen control en todo momento. Además, podemos circular de pie sin problemas. Los estribos ofrecen buen agarre y la palanca de freno posee una regulación rápida para adaptarse mejor a esta forma de conducción.
Aunque la Adventure cuenta con una buena electrónica de serie, se puede mejorar con la opción «Modos Pro» (338 €), que agrega las funciones Enduro ABS y Enduro ASC, además de los modos de motor Dynamic, Enduro y Enduro Pro. También puede incluir las suspensiones con ajuste electrónico ESA (857 €), que facilitan nos facilitan su adaptación a los distintos medios y las diferentes cargas a las que la sometamos.
Está claro que la nueva R 1200 GS cuenta con todo lo necesario para complacer a los grandes viajeros. Además, su inconfundible y llamativo estilo se ha convertido en una forma de vida para muchos.