Arrancamos entre molinos, hidalgos en moto y vastas extensiones pobladas de viñas. Las lluvias del invierno tardío vivido recientemente, han dejado un extraordinario manto de belleza natural en una zona especialmente agradecida con la primavera. Si buscamos una época del año para rodar por las carreteras que en esta ocasión nos ocupan, sin lugar a dudas la primavera será tu objetivo.... ¡pero una primavera real y asentada! Bueno, supongo que eso ya resulta más complicado. De todos modos, la enrevesada mezcla de estaciones pone a prueba cualquier plan que dibujes con previsión. Cierto es que siempre la primavera se ha caracterizado por ser una época tan loca como imprevisible, pero lo sucedido últimamente es digno de estudio. Así, tan pronto disfrutamos de temperaturas veraniegas como se cernían sobre nosotros nubes amenazantes con cortinas de agua perfectamente visibles a distancia. Tenlo en cuenta si trazas nuestro mismo plan...
Arrancamos entre molinos, hidalgos en moto y vastas extensiones de viñas
Un plan que da comienzo y encuentra su fin en el mismo punto, el entorno que ves en la imagen que abre esta ruta. En Consuegra encontramos uno de los miradores manchegos más representativos del entorno, adornado por una vistosa hilera de molinos perfectamente visible desde la lejanía. Junto a ellos, el castillo, procedente del siglo X en el que encontró la muerte el hijo del Cid Campeador en la Batalla de Consuegra, en 1097, en dura pugna por arrebatar el suelo castellano a los almorávides.
DE TOLEDO A CIUDAD REAL
Salimos de Consuegra en dirección a Urda por la CM 4116, en un recorrido que ya nos está vaticinando, en cierto modo, la línea que dibujará el asfalto durante toda la ruta... aunque poco después del primer cruce disfrutaremos un tramo que parece contradecir esas palabras. Así, en Urda tomaremos la CM 4169 hacia Villarrubia, para abordar las curvas del Puerto de los Santos. Antes, y todavía rodando en suelo toledano, son las rectas las que dominan el firme, con suaves curvas unidas por subidas y bajadas que animan el recorrido. El estado del asfalto aporta la confianza suficiente como para avivar el ritmo, aunque la situación cambia justo cuando dejamos atrás la provincia de Toledo y entramos en Ciudad Real: aquí el firme cambia de estado, convirtiéndose en una auténtica pista de pruebas para cualquier trail. Las suspensiones comienzan a trabajar de verdad, y no solo en frenadas o aceleraciones severas. La Sierra de la Cueva nos auspicia la cercanía del alto del puerto, entre baches, mucha piedra suelta y asfalto descarnado, donde la Tiger parece sentirse como pez en el agua.
Las suspensiones comienzan a trabajar de verdad con un firme que cambia de estado
La bajada hacia Villarrubia continúa siendo revirada, con el firme en idénticas condiciones y un paisaje serrano de suaves montañas y quietud total. ¡Qué paz! Así continuamos por la CR-P 2012 al encuentro del Guadiana y sus famosos ojos, idas y venidas. Las viñas comienzan a poblar de forma severa las rojas tierras que encontramos a nuestro paso. Al tiempo, también se nos presentan unas enormes tinajas de hormigón que, según dicen los entendidos en el noble arte de la elaboración del vino, recuperan el protagonismo de antaño en su elaboración. No es de extrañar que en estos lares ciertas tendencias se vean reflejadas de forma inmediata, ya que nos encontramos en la región dedicada al vino mayor del mundo, con más de 700.000 hectáreas.
Largas rectas nos conducen hasta Daimiel, donde podemos disfrutar de uno de los lugares más adecuados para descansar, acompañado del buen yantar local. Vinos, quesos y otras viandas son parte del encanto del Hotel Doña Manuela. Rectas todavía más largas nos esperan hasta llegar a "la capital del vino", Valdepeñas. A partir de este punto recuperamos rumbo norte en busca de Almagro. De nuevo surcamos largas rectas cubiertas, en esta época del año, por un extenso manto verde que aporta una nota de colorido a la ruta. Almagro y su Plaza Mayor porticada nos recibe, así como el viejo Corral de Comedias, un teatro cuyo legado se ha mantenido hasta nuestros días, no sin falta de cuidados, en un estado inmejorable. La CR-P 5111 nos lleva entre más rectas a Torralba, conectando desde aquí con Carrión a través de la N-430; no es más que un tramo de enlace para acercarnos al castillo de Calatrava la Vieja, de entorno y planta espectaculares. A menos de 10 kilómetros encontraremos el acceso al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, donde estacionar la moto y dar un paseo por sus caminos y rutas perfectamente indicadas, liberará nuestro espíritu. De hecho, las fuertes lluvias han conseguido recuperar la efervescencia natural de un entorno que acusa, con extrema dureza, los períodos de sequía; de igual forma, las lluvias devuelven todo el poder de su riqueza animal y paisajística, con el Guadiana como necesario hilo conductor. Desde aquí volvemos por Fuente el Fresno y los pertinaces baches de la CM 4167 hasta Urda, para llegar a Consuegra, donde nos agasajan con una cena de primera en El Retorno, bien merecida.
ESTABLECIMIENTO RECOMENDADO RURALKA: HOTEL DOÑA MANUELA
Elegancia y tradición. Son las dos palabras que mejor definen a este establecimiento situado en el corazón de Daimiel, entre amplias zonas ajardinadas y con una fachada que nos prepara para lo que encontraremos en su interior. Sorprende la disposición, a lo largo y ancho de todo el recinto, de bellas máquinas... en este caso no relacionadas con la moto, sino con el noble arte de la costura. Comparten protagonismo con algunos aparatos de radio clásicos fundidos con la madera que decora el conjunto. La calidez en la atención ayuda a disfrutar del descanso.
ESTABLECIMIENTO RECOMENDADO RURALKA: HOTEL LA VIDA DE ANTES
Encontramos aquí un atractivo ejemplo de cómo transformar una típica casa manchega en un establecimiento con encanto. Procedente del siglo XIX, se han conservado muchos de sus elementos originales como las estructuras internas de madera o los suelos, diferentes en cada estancia. Paula recibe al huésped mostrando el hotel y sus entresijos, con zonas clásicas y otras más vanguardistas; también nos informa sobre cómo disfrutar de Consuegra sin dejar nada en el tintero... incluido El Retorno, el restaurante donde las manos de Pedro, su chef, crean auténticas maravillas...