Los grandes pasos: el Pordoi

Los puertos de montaña unen valles transitando a lo largo de las laderas que los circundan, algunos convierten en las carreteras más bellas y los trazados que más adoramos. El Pordoi, en los Alpes, es una de esas peregrinaciones que ninguno nos deberíamos perder.

Jürgen Theiner/Uli Biggemann

Viaje EL Paso Pordoi (12)
Viaje EL Paso Pordoi (12)

Punto de partida del viaje por el Paso de Pordoi, cuyas coordenadas en su cima son N 46°29‘ 15“ E 11° 48‘ 45“, es la población de Canazei, en el valle de Fassa. El paso entre Sass Pordoi y Sass Becé se reconoce desde lejos por encima del pueblo. El Pordoi, que es el nombre por el que lo conocen los italianos, marca la frontera entre las provincias de Trentino y Belluno, y conecta el Valle de Fassa con el Valle de Fodom. Como en muchos pueblos de los valles alpinos, el contraste entre las antiguas construcciones rurales y las modernas infraestructuras para los deportes de invierno y verano es chocante. Las casas de madera ennegrecidas por el sol y las fachadas decoradas con frescos compiten con la chillona publicidad de los hoteles que claman por llamar la atención.

Esta zona estuvo aislada hasta 1900. Sólo la Gran Carretera de los Dolomitas hizo accesibles al turismo los valles que rodean el macizo del Sella. La carretera aún sube en el pueblo y conduce hacia arriba en suaves curvas. Te sorprendes porque su asfalto es de primera calidad, tiene una buena anchura. Tras la segunda curva cerrada, que en estos lares se denomina “tornanti”, se abre una espectacular vista sobre el valle del Fassa, que se va alejando en la distancia. La carretera serpentea a lo largo de las tornanti con firme en buen estado y pendientes elevadas. Por supuesto, también te vas a encontrar curvas bastante menos fáciles que requieren trazadas especiales. En muchos tramos no hay necesidad de rodear con muros de contención los laterales de la carretera ni de reforzar sus bordes, porque el verde del bosque llega justo hasta al límite de la calzada en algunas zonas. Hay galerías cortas que pasan bajo las pistas de esquí, telesillas de colores cuelgan de los cables de los remontes, y que proyectan sus sombras por delante de tu rueda delantera.

Ni el serpenteante trazado de la carretera, ni los baches que lo cubren interrumpen la fluidez del viaje. En su lugar, te distraes con el paisaje montañoso del macizo del Sella que destella entre los árboles, y que no es lo único que domina el entorno. En la cabecera del valle, también pálidas agujas de roca sobresalen hacia el cielo. Curva tras curva, te encuentras con vistas sin fin. Tienen muchas oportunidades para contemplarlo todo si aprovechas los aparcamientos que están situados en los laterales de la carretera y en el Laghetto Lupo Bianco, que es un pequeño lago justo antes de la décima tornanti.

Viaje EL Paso Pordoi (3)
Viaje EL Paso Pordoi (3)

En la curva 14, la carretera se bifurca, dándote a elegir entre el Paso del Sella o el Paso Pordoi. Tras una curva a la derecha, la calzada se vuelve más agreste y accidentada, con mojones blancos y negros de aspecto antiguo que se alternan con quitamiedos abollados. En las curvas se hace más difícil ver y los tramos estrechos exigen más atención. Y entonces, en medio de una curva, aparece el hotel Bellavista, que tiene muchas analogías con el Stilfserjoch y el Schöne Aussicht (Vista hermosa), sitiado en la curva 46. Este hotel tiene un nombre muy acertado, porque está situado en un promontorio con vistas a un increíble panorama montañoso.

El paisaje, a partir de entonces, se caracteriza por arbustos bajos y rocas cubiertas de líquenes. Los tramos rectos ya no existen y se convierten en curvas muy cerradas, y no lejos de otros dos hoteles con acceso desde la carretera, se cruza finalmente la línea de árboles. Las últimas siete tornanti discurren por terreno alpino, encerradas entre vallas de madera. El tiempo ha hecho mella en el asfalto, y el poco cuidado que parece que se ha puesto en repararlo, no ayuda a remediarlo.

Llegando a la cima

Los últimos metros antes de coronar el puerto están dominados por el teleférico de Sass-Pordoi. Los cables de acero se extiendendesde su futurista edificio, hasta una altura de 2.950 m. La infraestructura asociada a él, compuesta por hoteles, enormes aparcamientos, restaurantes y quioscos, ocupa por completo el espacio entre Sass Becé y Sass Pordoi. Todo da una impresión algo ajetreada. Es un lugar cargado de historia, porque el primer tramo de la Gran Carretera de los Dolomitas se completó aquí a principios del siglo XX. Los hoteles pioneros, el Savoia y el Pordoi, con sus características fachadas pintadas, siguen en funcionamiento.

La I Guerra Mundial tuvo lugar en esta zona con especial crudeza. El Col di Lana, la «montaña de sangre» de Italia, se divisa al Este, y cerca de la cima del puerto hay un memorial con los restos de miles de soldados caídos. La rampa oriental que desciende hacia Arabba, ya discurre por terreno más abierto, con una pendiente moderada en una ladera cubierta de rosales alpinos. Un gran tramo de la ruta fue reasfaltado en el verano de 2023 y ahora es perfectamente transitable.

Viaje EL Paso Pordoi (11)
Viaje EL Paso Pordoi (11)

Incluso más que la rampa occidental, la ruta hacia Arabba se caracteriza por el contraste entre la impresionante naturaleza y el ansia humana de disfrutar de actividades de ocio durante todo el año. Porque paralelos a la SS 48, los senderos de BTT serpentean alrededor de pequeños cobertizos de madera, a la sombra de las torres de acero que soportan los cables del teleférico. Suben por las laderas de la montaña y terminan en construcciones irreales en las cumbres. Aunque grises como la propia roca, parecen fuera de lugar en medio de los pálidos Dolomitas. Da la impresión de que el paisaje está alambrado y atrapado. Sin embargo, sin las necesidades de los deportes de invierno, el Passo Pordoi, y muchos otros puertos dolomíticos, difícilmente estarían en tan buen estado y tan bien equipados.

De camino a Arabba, especialmente en los últimos kilómetros, hay un carrusel de curvas de primera clase. Las curvas enlazadas se funden perfectamente unas con otras, y sólo hay tramos cortos y rectos que permiten reponerse para el siguiente baile de curvas cerradas con buen agarre. La rampa este de Pordoi termina tras 33 tornanti cerradas, la última en el centro de la misma localidad de Arabba.

Viaje EL Paso Pordoi (1)

Galería relacionada

Fotos el Paso Pordoi

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