Rally Lés a Lés 2013

La edición 2013 del mítico rally portugués Lés a Lés se ha desarrollado en dos etapas diurnas de algo más de 500 km. En la edición de este año, la decimoquinta, los participantes han podido visitar algunos de los rincones más bellos de de nuestro país vecino.

Text y fotos: Mariano Parellada

Rally Lés a Lés 2013
Rally Lés a Lés 2013

La gran cita lusa para los amantes de este tipo de Rallys-Maratón, poco habitual por otros lares, cumplía, entre grandes expectativas su 15ª Edición. Muy lejos quedan ya aquellas tres primeras, en las que en una sola etapa de algo más de 1.000 Km. se recorría, por vías nada convencionales, nuestro vecino país en 24 horas consecutivas. Desde entonces, y en el bien de la seguridad, sobre todo en los recorridos nocturnos de off road, la original prueba portuguesa se desarrolla en dos etapas diurnas de algo mas de 500 Km. cada una, este año Fafe-Castelo de Vide-Aljezur. La jornada previa a la salida es la de mayor actividad y convivencia entre los participantes y la organización ya que el pueblo elegido para ello se convierte en toda una marabunta de motos, motociclistas, organizadores y gentes del lugar, mezcladas, pero bien organizadas entre colas diversas: a pie primero, para recoger la documentación, dorsales, camisetas, pegatinas e identificativos, así como el imprescindible cartón de picaje de control de paso y el Road Book, secreto hasta ese momento, siempre bien diseñado y con gran cantidad de información, que se convertirá en tu único y fiel aliado para poder realizar la ruta y “picar” en los controles de paso establecidos a lo largo de todo el recorrido.

De las colas a pie se pasa a las colas con moto, donde  se pueden ver marcas y modelos de todas las categorías y cilindradas, predominando, por supuesto, las grandes motos de trail, que deben pasar los controles de buen estado y funcionamiento general, así como de la documentación en regla para afrontar el recorrido de la etapa prólogo, no muy larga en Kms. pero si en tiempo, un itinerario siempre enrevesado y con el primer contacto con pistas y caminos. De regreso al punto de partida tiene lugar la primera cena de hermandad, y en la que mayor parte de participantes coincidimos en un gran pabellón para degustar productos de la zona, ya que en los dos días posteriores las llegadas se realizan de forma mas escalonada y el tiempo apremia para buscar el hotel, normalmente a distancias considerables, preparar el Rood Book del día siguiente y descansar unas horas antes de madrugar para de nuevo dirigirnos al lugar de salida e iniciar las etapas.

Desde el amanecer, a las 6 en punto de la mañana, la organización de la FMP (Federación Motociclista de Portugal) va dando la salida a los equipos participantes, 600 en esta edición, compuestos por 2 motos cada uno, lo que hace un total de 1.200 motociclistas recorriendo el país, que en esta ocasión correspondía hacerlo en sentido Norte-Sur, de ellos 100 éramos españolitos, cifra que va aumentando edición tras edición, aunque aun me parecen muy pocos para los ruteros que supuestamente abundan en nuestra piel de toro. Dos largas etapas de moto/moto, en las que durante aproximadamente 12 horas, alternamos carreteras de todo tipo y condición siempre plagadas de curvas y más curvas, las rectas apenas existen, los adoquines abundan, y las pistas y caminos aparecen de vez en cuando para goce de los mas expertos y temor y precaución para los mas novatos, siempre con algún vadeo más o menos complicado de algunos ríos que aparecen a nuestro paso y donde los moto clubs de la zona, colaboradores con la FMP montan verdaderos e imaginativos shows en los controles de paso con el objeto de sorprender, entretener y divertir a los sufridos participantes, al tiempo de crear un envolvente ambiente que une la tradición con la historia.

Entre esos controles de paso nos podemos encontrar de todo:

  • Un enorme “submarino” con marineros incluidos, que en el vadeo del río Azilheira vigilaba nuestro paso.
  • Las vaquitas de generosas ubres, que nos recibían a pie de carretera.
  • La “espléndida vedette”, travestido que nos conquistaba con su camelos a píe de control.
  • Los “animales misteriosos” del bosque, que nos esperaban a la entrada de la cueva de Lobasomem.
  • El cocinero BMW que nos hacía degustar la rica miel de la zona, rodeado de amables y auténticas abejas.
  • Los clásicos coches de rally, joyas de otra época.
  • Los Conquistadores de Guimaraes, que nos recibían en el Castillo de Arnóía.
  • La garita del puente romano Do Arco, instalada para la ocasión, al objeto de preservar la pureza del río Obelha, autorizando únicamente su cruce a las motos participantes.
  • El puesto de combustible a lo “Joe Bar Team”.
  • De agujero en agujero en la tarjeta de fichar, nos encontramos con la zona del barro negro, cerámica tradicional de Molelos, zona del M.C. U`Zibbs, curioso nombre proveniente de un dialecto inventado por los trabajadores para no ser controlados por sus patronos.
  • El MC GOIS con la más complicada subida de todo LES-A-LES y una bellísima carretera de acceso a Pena.
  • Control de paso en el mismo Centro Geodésico de Portugal organizado por la misma FMP
  • Mendigos de la Edad Media junto al Castillo de Barbacena.
  • En un control podías serrar un tronco como manda la tradición, visitar un museo, degustar jamón, o tirar una piedra de espaldas para depositarla, si tienes tino y suerte, en lo alto de la Rocha dos Namorados, curiosa formación geológica, con “consecuencias casamenteras”

Para el que escribe, esta edición, que acabó felizmente junto con varios amigos y socios del club Turismoto, se “fastidió” en el viaje de regreso a casa desde el Algarve Portugués, pero esa es otra historia.......