Gas Gas Pampera 250 2005

Concebida como trail excursión, ligera y fácil de manejar, posteriormente Gas Gas variaba el enfoque de la Pampera, dándole una orientación más aventurera, tipo trail «light». Esta moto, la Gas Gas Pampera 250 2005, es barata, polivalente, tiene una estética endurera y permite disfrutar del campo sin complicarnos la vida a costa de ello.

Motoverde

Gas Gas Pampera 250 2005
Gas Gas Pampera 250 2005

Las motos de excursión derivadas de modelos trialeros tienen ahora protagonismo pero no son nuevas. Marcas como Bultaco -con la Alpina-, Montesa -con la Cota T o Evasión- y OSSA -con la Explorer- ya ofrecieron este producto en los setenta. Luego otras, como Beta con la Alp, tomaron el testigo de las opciones de aventura, grupo al que se incorporaba Gas Gas en 1995. Ese año llegó la primera Pampera que no era una trialera con un asiento y un depósito grandes sino que tenía diseño propio que mezclaba componentes, adaptados o montados tal cual, de los modelos de enduro -chasis, depósito, carrocería…- y de trial -motor, basculante, frenos…-. Tras el primer «experimento», en 1997 llegaba la versión «seria» estrenando bastidor y carrocería, prescindiendo del portabultos e incorporando una batería para acentuar su uso dual. En 2001 Gas Gas reorientó la Pampera a más endurera y menos trialera, algo que se aprecia en su estética -la carrocería es la de la Rookie 50, en color azul- con grandes portanúmeros, guardabarros alto… El primer año de la tercera Pampera se montaron ruedas de trial, en 2002 se cambiaron a gomas trail, de taco ancho, la trasera grande y pesada. El motor recibe un escape tipo tubarro con silencioso largo de enduro -además de ofrecer caballos extra, se adapta a la estética del conjunto- y los desarrollos de cambio son más largos -así las cortas marchas de trial no perjudican al ir por caminos, y el motor es más rutero-.El recorrido de la palanca de cambio es el de la JT de trial, muy largo, resultando incómodo e imprecioso su manejo.

Este modelo «azul» fue interpretado por algunos clientes como una pequeña enduro deportiva, ligera y manejable. Pero no era así, lo que provocó desencantos y bastantes roturas por uso inapropiado. Ni el motor de trial está pensando para correr a fondo ni las suspensiones -su tarado es blando e impreciso, resulta fácil hacer topes-, ni los frenos…. La Pampera sirve para pasear, resultando ideal para los que empiezan, chicas endureras, padres camperos en etapa de tranquilidad... La mecánica trialera es silenciosa y poco agresiva, con respuesta agradable a bajo y a medio régimen, sin nervio en las recuperaciones, a la que le cuesta girar al máximo. El escalonamiento abierto del cambio provoca que las marchas más largas apenas se usen y, de hacerlo, hay que engranarlas con el motor alto de vueltas para evitar baches. Importante revisar en la mecánica su buen funcionamiento en alta -algunas no subían bien de vueltas-, el embrague -solía desfallecer- así como el electroventilador -como mecánica de trial que es, funciona casi de forma constante y de él depende la fiabilidad del motor-. Revisad que se quitaron bien todos los «topes» de homologación -en escape y admisión-. La tornillería no es muy buena -¡ojo con las roscas!-. No hay muchas pero no es complicado encontrar Pamperas usadas de este modelo «azul», baratas –desde mil euros y hasta 2.500 €-, la mayoría con poco uso. Es aún una moto actual, atemporal, ideal para que se diviertan de forma sencilla los amantes de las excursiones que ven el enduro una especialidad exigente y, el trial muy compleja.

  • Esquema simple: chasis con mecánica trialera -2T, refrigerada por agua y con embrague hidráulico- con el cilindro modificado para suavizar la respuesta y reducir vibraciones.
  • La suspensión tiene procedencia endurera aunque con unos recorridos más cortos, lo que también supone una menor altura del asiento.
  • En la carrocería resulta fácil que el portamatrículas se rompa, lo mismo que los intermitentes, sobre todo, los traseros.
  • A la Pampera le gustan las sendas y las pistas no muy rápidas, apoyada por la agilidad que aporta su bajo peso -100 kg., llena-. Sus ruedas trail no consienten muchas locuras y, menos, practicar trial.
  • Espartana en su equipamiento, no tiene llave de contacto o parrilla portabultos. Sí incluye estriberas para el pasajero y velocímetro digital -no muy preciso-.

Lo mejor: Comportamiento general

Lo peor: Corto recorrido de suspensión

Lo mejor: Gran manejabilidad

Lo peor: Neumáticos mixtos

Lo mejor: Manejabilidad óptima

Lo peor: Tren delantero impreciso

Lo mejor: Agilidad y tacto

Lo peor: Manejo del cambio