Jonathan Rea, Chaz Davies, los límites del reglamento y Xavi Forés

Las limitaciones del reglamento parecen funcionar, pero sólo hasta cierto punto.

Nacho González

Jonathan Rea, Chaz Davies, los límites del reglamento y Xavi Forés
Jonathan Rea, Chaz Davies, los límites del reglamento y Xavi Forés

En el motociclismo, los reglamentos siempre han ido abocados a establecer límites. Tanto técnicos como deportivos. En los últimos años, Dorna se ha enfocado en asegurar unos niveles de igualdad razonables en los campeonatos que organiza, y los resultados son innegables: hace años que MotoGP ha recuperado la chispa de la incertidumbre, y el Mundial de Superbike lo está viviendo en este inicio de 2018.

El límite de revoluciones está enfocado a eso. No exento de polémica, el nuevo reglamento parecía ir dirigido a evitar otro paseo de Jonathan Rea y su Kawasaki. La unión entre el mejor piloto del campeonato y una de las dos mejores motos de la parrilla se había traducido en un monólogo ganador, con las contadas excepciones en las que Chaz Davies y Ducati conseguían relegarle al segundo puesto.

LA REA-CCIÓN

Bajarle de ahí parecía casi imposible: en 78 carreras entre 2015 y 2017, sumó 39 victorias (50%) y 23 segundos (29,5%). El objetivo era acabar con eso, y lo han conseguido. En Phillip Island ya fue quinto –su peor posición en una carrera terminada con Kawasaki-, y en Tailandia volvió a quedarse sin podio en una de las mangas.

En 2015 y 2016, Rea saldó la mini gira oceánica inicial Australia-Tailandia con 95 puntos de 100, logrando el pleno al 100 el pasado 2017. Este año, salió de Australia con ‘sólo’ 31 puntos, con 38 en Tailandia para sumar 69. El doblete de Marco Melandri en su circuito fetiche fue recibido con júbilo al haber evitado un nuevo monólogo de Rea sin ceñirse al binomio Ducati-Davies.

Tailandia ha sido otra historia, al menos el sábado. No hubo limitación de revoluciones que pudiera con el tricampeón, que se hacía con su sexta victoria en siete carreras en el Chang International Circuit, manteniendo el pleno de Kawasaki en Buriram, ya que en la única carrera que se le había escapado –la segunda manga de 2016- acabó segundo tras Tom Sykes.

Primera victoria del año y las aguas a su cauce… durante 24 horas. El domingo, Rea volvió a sufrir lo indecible y tenía que conformarse con la cuarta posición, que le valía el liderato debido al mal fin de semana de Melandri. Aun así, con 68 puntos está muy lejos de las pasadas temporadas. Bueno para la incertidumbre, malo para Kawasaki. Sin duda la marca más perjudicada, ya que Tom Sykes apenas pudo ser sexto el sábado y no acabó el domingo.

EL HA-CHAZ-O

El sufrimiento dominical de Rea se tradujo en un podio con dos Yamaha… escoltando a Chaz Davies. Pese a que su caída en Australia parecía desenterrar los viejos fantasmas del galés –cuyos errores tontos le privaron de llevar más al límite en cursos pasados-, en Buriram volvió a demostrar por qué se ha erigido como el gran rival de Rea más allá del reglamento.

Un sábado discreto salvado con una importante tercera posición dio paso a un domingo intachable, en el que fue capaz de salir airoso de la escabechina que se produjo a la estela de las Yamaha para reencontrarse con la victoria después de una dura pretemporada y de ver a su compañero arrasando en Australia.

Después de cuatro carreras, Davies es el único piloto que ha subido en tres ocasiones al cajón, y Ducati se consolida como la marca de referencia en este 2018. Eso sí, por más que la limitación haya derivado en más emoción, al final las victorias han sido para Rea y Davies. Porque el reglamento puede poner límites a casi todo. Pero no al talento.

CORRE, FORÉS

Más allá del paso adelante dado por Honda –del que es difícil dilucidar si se debe a la reglamentación o a la maestría de Leon Camier- y del doble podio de las Yamaha –que ya se dio el año pasado y que parece más motivado por la parrilla invertida-; si hay un beneficiado por una de las nuevas reglas es el español Xavi Forés.

No por la controvertida regla de la limitación de revoluciones; sino por la regla que todos aplauden: el acceso de los independientes al material oficial.

Una regla que, en lugar de poner límites, los quita. Elimina los barrotes de esa jaula en la que se habían convertido los equipos independientes. Una vez libre de ataduras, con una Panigale ya algo más parecida a las oficiales, Forés ha echado a correr como sabe, que es muy rápido.

El valenciano está destapando el tarro de las esencias en este inicio de 2018. En Australia, Davies le cerró las puertas del podio en la primera manga; subiéndose al mismo en la segunda tras Melandri y Rea cuajando una carrera memorable en la que luchó por la victoria hasta el final.

En Tailandia, lejos de diluirse, ha demostrado que puede estar ahí todo el año. Solamente una exhibición ‘made in Rea’ le privó de su primer triunfo mundialista, que cada vez está más cerca. De hecho, tras acabar quinto en la segunda, ya sólo él y Rea han acabado las cuatro carreras dentro de los cinco primeros, y está metido de lleno en la lucha por el título que, más allá de las posibles injusticias y al menos de momento, sí tiene la emoción anhelada.

No tuvo tanta suerte Jordi Torres, que sale con seis puntos (10º y abandono); mientras que Román Ramos arañó cinco puntos al ser 14º y 13º.

LA COPA YAMAHA R6

Donde no parece que vaya a haber emoción ninguna es en la lucha de constructores del Mundial de Supersport, que bien podría recibir el nombre de Copa Yamaha R6. Segundo póquer consecutivo de Yamaha, que no logró el repóquer de puro milagro al irse al suelo Jules Cluzel, que se aleja de la lucha por el título.

Una lucha en la que hay dos candidatos y dos aspirantes, a tenor de lo visto en las dos carreras iniciales. El suizo Randy Krummenacher se reencontró con la victoria dos años después, olvidando de una vez su infructuoso paso por Superbike y postulándose como gran alternativa a Lucas Mahias, aunque sin olvidar al lesionado Kenan Sofuoglu.

Un paso por detrás están Federico Caricasulo y Sandro Cortese, que volvieron a discutirse la última posición del cajón, esta vez con victoria del italiano. El español Nacho Calero no pudo terminar la carrera.