Las últimas semanas se ha hablado mucho de cómo desconfinar la moto tras haberla tenido meses parada, y ahora ha llegado el momento de recordar que el equipamiento para nuestra moto también requiere su propio proceso de limpieza y mantenimiento, no solo por una cuestión de estética sino buscando prolongar su vida útil.
La marca española Seventy Degrees nos ofrece una serie de consejos para mantener impoluta nuestra ropa de moto, haciendo especial hincapié en el distinto tratamiento que hay que dar a cada prenda en función de su composición para tenerla lo más limpia y cuidada posible al tiempo que se evitan los daños.
- Cordura
En el caso de chaquetas y pantalones de cordura, lo primero que hay que hacer es eliminar los restos de insectos que se hayan podido quedar pegados a la prenda. Lo más adecuado es hacerlo con un paño y agua sin añadir jabón, y lo más recomendable es hacerlo nada más terminar la jornada de ruta, ya que si están más tiempo adheridos será más dificultoso eliminarlos completamente.
Para realizar una limpieza a fondo hay que retirar los forros térmicos interiores, que se pueden meter en la lavadora, y el resto de protecciones incorporadas. Después se lava a mano la prenda con un jabón neutro que no dañe el material, preferiblemente usando la bañera o un lavabo y siempre con mucho cuidado de no retorcer la prenda, con una atención especial a los pliegues, ya que es donde tiende a acumularse la mayor suciedad.
Una vez terminado el lavado, es conveniente enjuagarla con agua abundante para lograr eliminar todos los restos de jabón que se hayan podido quedar. A la hora del secado, es importante evitar en la medida de lo posible la exposición directa a la luz solar, ya que su intensidad puede estropear y decolorar la prenda. En este caso, lo ideal es, simplemente, colgar la prenda en una percha en una habitación seca para que escurra y se seque de la forma más natural posible.
- Piel
De igual forma que si se trata de cordura, en el caso de las prendas de cuero el primer paso es el de utilizar un paño y agua para empezar por eliminar los típicos restos de insectos. Eso sí, con una diferencia, ya que en el caso de la piel hay que frotar toda la prenda, ya que no se puede lavar de forma completa como en el caso de la cordura. Una vez más hay que ponerla a secar en una percha, y nuevamente teniendo mucho cuidado de no exponerla al sol. Después de esto, hay que hidratar la piel aplicando una crema neutra, que puede ser específica para ello, siempre en pequeñas cantidades para asegurarnos de que se absorbe sin dificultad.
En el caso de la piel también hay una segunda opción: consiste en limpiarla utilizando toallitas especializadas para el cuero, que se pueden encontrar en cualquier supermercado y que también se emplean en la limpieza de sofás o sillas con tapicería de piel.
- Complementos
Si llevas guantes confeccionados en cordura, la limpieza exterior seguirá el mismo proceso que las chaquetas o los pantalones; mientras que para que el interior quede perfecto lo que puedes hacer es echar polvos de talco, de tal forma que eliminarán por completo los restos de suciedad y olores. Después de dejarlos actuar durante un par de días ya solamente tendrás que sacudir los restos.
Si los guantes son de cuero o de una combinación de piel y textil, hay que tener un cuidado especial tal y como sucede con las chaquetas, y utilizar solamente un paño con agua o las toallitas mencionadas con anterioridad.
- Calzado
No hay ninguna duda: una de las prendas más arduas en lo que se refiere a los cuidados son las botas de moto. Esto se debe a que, por lo general, combinan diferentes materiales como el plástico, la piel o la microfibra. No obstante, el proceso recomendado a seguir es el mismo ya sean botas de tipo urbanas, deportivas o adventure.
Puedes emplear un paño para quitar los restos de tierra o de polvo que se hayan podido adherir, mientras que por lo que se refiere a las partes plásticas, tendrás que emplear algún producto limpiador que sea específico para dicho material.
Por último, en lo que respecta al interior, puedes utilizar cualquier solución que contenga ácido bórico (polvos anti olor), que puedes encontrar en cualquier supermercado o farmacia, y que se encargará de eliminar tanto la humedad como los olores.
