No es una tarea sencilla la del filtro, pues debe hacer de «poli» bueno, dejando entrar al aire , y «malo» pero no a las impurezas que va mezclado con él y arrastra, sobre todo en forma de polvo. Porque, además, debéis tener en cuenta que para complicar más las cosas el motor succiona como un aspirador.
En la actualidad la mayoría de las motos plenamente «off road» llevan filtros de aire de los denominados de espuma o esponja sintética, repartida en varias capas. Material que ha de estar impregnado con aceite específico que pueda retener mejor las partículas de polvo en suspensión que hay en el aire, pero permitiendo respirar mejor al motor.
En cambio en motos no tan de campo, como son las trail, se suele emplear un filtro que no es otra cosa que un cartucho de papel en forma de acordeón. Un cartucho que una vez sucio apenas se puede limpiar –sólo soplándolo con aire- y, por ello, hay que sustituir por uno nuevo, como en los coches. Estos filtros tienen la particularidad de que a igualdad de tamaño que uno de «esponja», la superficie útil de filtrado es notablemente superior. En contra su pega es que no se pueden mojar; ¡ojo con los vadeos! y ni se os ocurra lavarlos.
Pero hay más tipos de filtros: los de tela. Es un filtro que aúna bastantes ventajas de los citados. Lo popularizó la marca estadounidense K&N y su arquitectura es como la de los filtros desechables de papel, dispuesta en acordeón la materia filtrante, pero ésta es una tela lavable. Son los filtros que junto con los de papel más se usan en las motos de rally.
Tanto en estos como en los de esponja el mantenimiento, limpieza, y posterior «engrase», se realiza de forma similar. ¿Vemos cómo hacerlo bien?
Filtro de tela lavable. No es el tipo que más prolifera e incluso se puede catalogar como de un caso raro en las motos de enduro. La marca K&N asegura que incrementa el rendimiento del motor y que dura, como poco, diez años. Eso sí, hay que cumplir sus instrucciones de mantenimiento.
Una vez desmontado el filtro aplicad como os mostramos el desengrasante –los hay de tipo específico-. Dejadlo actuar unos segundos antes de aplicarle agua para aclararlo. ¡Ah!, este tipo de filtros no precisa de la rejilla interior que encontramos en los de espuma.
Lo metéis bajo el chorro del grifo, con agua caliente si es posible. Revisad sus pliegues, uno a uno, hasta comprobar que la limpieza ha sido total y en profundidad. Poco a poco el tono rojizo de su tela, que lo tiñe el aceite, dejará paso al blanco suyo propio.
Merece la pena dedicarle tiempo a esta operación. Os facilitará las cosas contar con la ayuda de un cepillo de dientes viejo que no tenga las cerdas muy duras. Con él podréis llegar mejor a los huecos más recónditos.
La mejor forma de secar este tipo de filtros es dejándolos al aire/sol unas horas. Pero si os corre prisa podréis agilizar el proceso soplando con aire a presión. Eso sí, hacedlo siempre desde adentro hacia afuera. Nada de calor porque dilata los poros.
Esta marca de filtros comercializa su propio formulado de aceite de engrase. Se aplica dejando que este goteé sobre los pliegues de tela y esperando unos segundos hasta que se extienda totalmente -se aprecia por que los tinta de rojo-. Ahora, está listo para instalar.
Desmontado de la moto y habiendo eliminado de él la jaula que lleva en su interior, lo lavamos como en el caso de los pasos nº 2 y 3. Bajo ningún concepto debemos hacerlo empleando gasolina o gasoil. Dejamos que se seque y engrasamos. Mejor con aceite específico en spray.
No está de más revisar minuciosamente la hermeticidad del filtro. No debe presentar zonas raídas y mucho menos fisuras en sus juntas. Éstas últimas las podemos reparar con unas gotas de pegamento de contacto. Aunque siempre lo mejor será poner un filtro nuevo.
Metiendo el filtro en una bolsa de plástico, como mostramos en la foto, conseguiremos engrasarlo mucho mejor con el aceite de spray y desperdiciaremos menos éste. Tampoco hay que pasarse con la capa. El filtro debe quedar como con brillo y nunca debe gotear.
Una vez que le hemos colocado al filtro la jaula, impoluta tras aplicarle aire a presión, nos queda un paso antes de instalarlo. Impregnad de grasa la zona en la que se asienta en su caja. ¡Ah!, siempre que manejéis hidrocarburos usad guantes de goma.
No os lo hemos comentado en su momento, que debéis colocar un trapo en el conducto de admisión. Pero más peligrosos es olvidarnos de quitarlo a la hora de instalar el filtro en su sitio. No seréis los primeros a los que le ocurre y, por supuesto, la moto no funciona.
Acabamos. No sin recordar que en casi todas las cajas de filtro de aire hay unas marcas de referencia que nos indican que el filtro está exactamente en su sitio. Hemos de asegurarnos de que está bien colocado. Un filtro mal ajustado puede arruinar un motor en pocos kilómetros.