Circular en moto por una gran ciudad repleta de coches no es una tarea especialmente sencilla, aunque a base de saber algunos trucos y de estar muy atentos, las cosas se pueden volver más fáciles. Lo fundamental es buscar siempre espacios libres y separarse todo lo que se pueda de los coches, y aún más de vehículos pesados como autobuses o camiones. Si es poco recomendable circular entre dos coches, mucho menos lo es hacerlo entre dos autobuses.
Otro consejo importante es no obstaculizar el paso a otros vehículos que puedan circular más rápido que nosotros cuando vamos en moto. Cuando hay tráfico «rodado» y si es posible, lo suyo es mantener una velocidad un poco superior a la de la media, para intentar estar más pendientes de lo que viene por delante, de lo que pueda llegarnos por detrás. De todos modos, siempre hay que estar muy atento a los espejos retrovisores y mirar a través de ellos a menudo para no llevarnos sobrersaltos. También hay que utilizarlos cada vez que vayamos a hacer cualquier tipo de maniobra y, al mismo tiempo, acostumbrarnos a señalizarla siempre con el uso de los intermitentes. Aunque creamos que circulamos solos, lo suyo es que siempre señalicemos debidamente nuestras intenciones. También es trascendental mirar por los retrovisores antes de aminorar la marcha o de pararnos en algún lugar.
Otra cosa que hay que saber es que al detenernos en los semáforos no es muy recomendable hacerlo entre el coche de delante y el que viene por detrás. Lo suyo es intentar colarse por los huecos y situarse lo más adelante posible. En caso de llegar los primeros, tampoco es bueno detenerse en medio. Es preferible arrimarse a alguno de los laterales de la calzada y dejar espacio libre por si el conductor de algún vehículo que venga por detrás no ha visto que el semáforo se ha puesto rojo. También hay que estar muy pendiente para arrancar lo más pronto posible cuando se ponga verde y así quitar los pies del asfalto cuanto antes.
Aunque muchas veces es inevitable, hay que intentar pisar poco la pintura de las calles y en especial las de algunos pasos de cebra. También es conveniente aumentar la precaución cuando el asfalto está mojado y más aún cuando empiezan a caer las primeras gotas de lluvia.
Y por supuesto, siempre hay que conducir con equipo específico para moto, por lo menos con casco chaqueta, guantes y un calzado robusto, sin bajar la guardia en los meses cálidos. Los cascos abiertos o tipo jet no son muy recomendables.