Kawasaki buscaba a principios de los 80 una moto que devolviese a la marca la gloria que había logrado su primera Z1, y no cejó en su empeño hasta conseguirlo con la GPZ900R.
En 1978 Montesa lanzaba una renovada Enduro 250 H6, destinada al público que prefería una moto más económica y polivalente que le sirviera tanto para el día a día como para una utilización más deportiva.
En 1974 KTM lograba su primer Mundial de Motocross con el ruso Guennady Moiseev, título que repetiría tres años más tarde, conquistando un triplete histórico para la marca austriaca.
A principios de los 80, las japonesas de cross imponían su ley en el mundo, pero en España no estaban a la venta y nos teníamos que conformar con verlas en las revistas.
En 1976 la italiana SWM celebraba su éxito en los ISDE del año anterior con este modelo Silver Vase, equipado con un nuevo motor Sachs de siete velocidades.
A punto de que las tetracilíndricas japonesas comenzaran a marcar su propia ley, BMW consiguió con esta moto imponerse a las grandes deportivas del momento, y nada menos que en Daytona.
En 1979 Montesa sorprende renovando su gama de motos de enduro de 75 y 125 c.c., pasando a denominarlas H6. De esta forma las equiparaba con sus hermanas mayores, lo que suponía una evolución radical con respecto a sus antecesoras, las enduro 75/125 l.
En la última etapa de su vida, OSSA lo intentó todo para sobrevivir, como por ejemplo probar fortuna en una especialidad tan minoritaria como el «motoball», que acabo suponiendo un gol en propia puerta para la marca del trébol.
Hay motos que pasan a la historia más por sus defectos que por sus cualidades. Con esta Yamaha es posible que estemos ante la peor moto de cross fabricada por la marca nipona en toda su historia.
Tras la gran actuación de Jaroslav Falta en el Campeonato del Mundo de Motocross de 1974, CZ lanzó al mercado la temporada siguiente una moto inspirada en la del as checo: la CZ 250 Falta Réplica 1975.
Si una especialidad ha resultado especialmente accesible a las aventuras de los técnicos emprendedores, ésa es el trial. Fernando Rubio es uno de ellos y esta moto, su idea de cómo tenía que diseñarse una moto de trial a principios de los 90.
La exitosa trayectoria de Jordi Arcarons en el Rally Dakar tuvo su primera piedra en 1988 con esta humilde Merlin Nómada preparada, con la que debutó y ganó en su categoría.
Corta vida tuvo la empresa española ARM como fabricante de motos de enduro y cross. Su momento de mayor gloria le llegó en los ISDE de 1985, al conseguir el Subcampeonato del Mundo por equipos de la mano de Fernando Gil.