El dominio de KTM en el Dakar es un globo que se lleva hinchando de forma ininterrumpida desde 2001, y que ha llevado a la firma austriaca a encadenar 17 triunfos consecutivos –los siete últimos disputados en África y los diez que llevamos en Sudamérica-; un globo que cualquier día explotará. Algo que podría suceder perfectamente en este 2019, donde hay tres agujas bien afiladas. Pero primero veamos cómo se ha ido inflando el globo.
LLENANDO EL PULMÓN EN ÁFRICA (1994-2000)
La aproximación de KTM al Dakar fue paulatina e interrumpida. En 1980 ya se llevaron tres etapas –dos de Philippe Vassard y una de Gilles Desheulles, con Vassard sexto al final, posición que mejoró al año siguiente Gilles Francru, quinto. Una etapa de Mirek Kubicek en el 84 dio paso a diez años de sequía, pero cuando volvieron lo hicieron para quedarse.
Angelo Cavandoli rozó el primer podio de la marca al ser cuarto en 1994, sumando también cuatro etapas con nombres como Josep Lluís Steuri, Heinz Kinigadner y Michael Griep. ‘Kini’ logró la friolera de cinco parciales al año siguiente, pero volvió a retirarse. Sería en 1996 cuando KTM dio su primera muestra de aquello en lo que se acabaría convirtiendo: la dominadora absoluta del desierto.
El fichaje de Jordi Arcarons, que llevaba cuatro años sin bajarse del podio con Cagiva y Yamaha, era la declaración de intenciones final, pero el español acabó segundo con la KTM LC4 tras la Yamaha del italiano Edi Orioli. Tras Arcarons quedaron otras tres KTM: su compatriota Carlos Sotelo completó el podio, seguido por Gerard Jimmink y Richard Sainct. En total fueron siete KTM en el top ten, más el italiano Fabrizio Meoni, que acabó 33º pero sumó tres etapas.
Al año siguiente se escapó el podio pero las máquinas francesas coparon todas las posiciones de la cuarta a la décima; y tanto en el 98 (Fabrizio Meoni y Andy Haydon) como en el 99 (Thierry Magnaldi y Alfie Cox) lograron doble presencia en el cajón, primero tras la Yamaha de Stephane Peterhansel y después ante la BMW de Sainct.
La victoria se resistía y, para colmo, BMW se llevaba un histórico triplete en el 2000, algo que sólo habían logrado Yamaha en tres ocasiones (1980, 1991 y 1993) y Honda en 1986. Aquello sería un espejismo que actuaría de preludio al abrumador dominio de KTM, que había pasado muchos años llenando los pulmones para empezar a hinchar un globo que acabaría alcanzando unas dimensiones inimaginables.
SOPLANDO A PLENO PULMÓN (2001-2007)
El primer aviso fue 2001. Con doce etapas ganadas por seis pilotos distintos –incluyendo cuatro del finlandés Kari Tiainen-, KTM no solamente logró su primer triunfo en el Dakar de la mano del italiano Fabrizio Meoni, sino que firmó el triplete con Jordi Arcarons y el chileno Carlo De Gavardo, yendo todavía más allá al completar el top 5 con Isidre Esteve y Alfie Cox.
Aquello dio paso a un monopolio casi peligroso. En 2002 ganaron las 16 etapas y se hicieron con los once primeros puestos de la general final, con Meoni, Cox y Sainct en el podio. Una tiranía que se repitió al año siguiente, con Sainct venciendo a Cyril Despres y Meoni y que logró romper en el apartado de etapas David Fretigne con Yamaha en 2004, cuando ganó tres etapas y se metió séptimo tras seis KTM, con Nani Roma ganando el Dakar ante Sainct y Despres.
Los tres últimos años en África volvieron a contarse por tripletes: Despres, Marc Coma y Cox en 2005 (la primera no KTM fue la Yamaha de Fretingé, quinto); Coma, Despres y Giovanni Sala en 2006 (primera no KTM la Yamaha de Helder Rodrigues, noveno); y Despres, David Casteu y Chris Blais en 2007 (Rodrigues y su Yamaha acabaron quintos), ya con la KTM 690 Rally dejando atrás a la LC4 y LC8.
COGIENDO AIRE EN SUDAMÉRICA (2009-)
Después de copar siete podios consecutivos y tras la cancelación de 2008, KTM llegaba a Sudamérica con ganas de prolongar su inmaculada racha. Lo consiguieron en lo que se refiere al triunfo final, con Coma batiendo a Despres en un mano a mano que ya iba alcanzando tintes épicos para jolgorio de KTM, que veía cómo sus dos grandes pilotos les regalaban dobletes año tras año.
Eso sí, se acabaron los tripletes: Fretigné por fin metió su Yamaha en el podio tras Coma y Despres en 2009; y al año siguiente, tras las KTM de Despres y el noruego Pal Anders Ullevalseter se coló el chileno ‘Chaleco’ López con la Aprilia. Las dos siguientes, con Coma y Despres turnándose como primero y segundo, tuvieron idéntico tercer clasificado: Hélder Rodrigues con Yamaha.
Volvió el triplete en 2013 con Despres seguido por Ruben Faria y ‘Chaleco’, mientras que en 2014 Coma acabó seguido por su escudero Jordi Viladoms, con Yamaha retornando al cajón de la mano de Olivier Pain. Poco a poco el resto de marcas iban tomando posiciones.
En 2015 llegó el primer aviso de que el globo se iba agrandando demasiado, y sólo Marc Coma evitó el fin de la racha, imponiéndose a la Honda de Paulo Gonçalves, que por primera vez desde 2001 colaba una moto no KTM entre los dos primeros. Eso sí, el australiano Toby Price se metía tercero en su debut para asegurar la presencia de dos máquinas austriacas en el cajón, otra vez.
Eso tampoco ha cambiado: en 2016 llegó un nuevo doblete con el propio Price y Stefan Svitko por delante de la Husqvarna del chileno Pablo Quintanilla; y en 2017 el español Gerard Farrés rubricó un nuevo triplete en la victoria del británico Sam Sunderland ante el austriaco Matthias Walkner, que el pasado 2018 se impuso a la Honda de Kevin Benavides, con Price tercero.
TRES AGUJAS AFILADAS
Son en total 17 años consecutivos con KTM ganando el Dakar y siempre con dos motos en el podio, incluyendo 15 dobletes y nueve tripletes. Sin embargo, durante los últimos años el dominio ha dejado de ser tan abrumador, y en varias ocasiones el globo ha estado cerca de pincharse, algo que en KTM saben que puede suceder cualquier año.
2019 podría ser ese año. Hay tres marcas que han afilado muy bien sus agujas y que cuentan con serias opciones de plantar cara al trío de lujo de KTM que conforman Price, Sunderland y Walkner, los tres últimos campeones, que estarán junto al argentino Luciano Benavides en el Red Bull KTM Rally; a los que se añaden la española Laia Sanz y el portugués Mario Patrao en el KTM Factory Racing más otros privados con caché como el español Joan Pedrero o el eslovaco Stefan Svitko.
- Honda
Sin duda, Honda es la marca que más empeño ha puesto en desbancar en KTM a lo largo de las últimas temporadas. Muy atrás quedan sus años de gloria, con los cinco triunfos finales a cargo de los franceses Cyril Neveu **(1982, 1986 y 1987) y **Gilles Lalay (1989), con el del italiano Edi Orioli en medio (1988). La época de los 80 fue fructífera para la marca, con cinco títulos, 13 podios y 48 etapas tras el inicial de Vassard en 1979, año en el que llegaron las tres primeras etapas para la marca.
Después de eso, apenas destacó el tercer puesto de Meoni en 1994 y un par de etapas: Jean Brucy en 1993 y François Flick en 1998, dando paso a una sequía que duró hasta 2014. Aquel año presentaron un equipo con el español Joan Barreda, que venía de brillar con Husqvarna; el joven talento británico Sam Sunderland y dos portugueses con experiencia como Paulo Gonçalves y Hélder Rodrigues.
Barreda se llevó cinco etapas y Sunderland una, con Rodrigues quinto al final. Al año siguiente, Gonçalves se metió segundo en meta para dar un claro aviso a KTM, con el argentino Kevin Benavides cuarto en 2016 antes de la fatídica sanción de 2017 que les privó de ganar el Dakar pese a que Barreda lo completó en menos tiempo que Sunderland. Una sanción por repostaje ilegal le costó una hora y le hizo acabar quinto. El pasado 2018 fue Benavides el que acabó segundo, igualando a Gonçalves y volviendo a estrechar el cerco sobre KTM.
Para este 2019 cuentan con un tridente de lujo formado por Benavides, Barreda y Gonçalves, a los que hay que añadir al estadounidense Ricky Brabec y el prometedor chileno Nacho Cornejo.
Con un equipo de campanillas y la Honda CRF450 Rally mejorada, el Monster Energy Honda Team tiene una estructura y un plantel que poco o nada tiene que envidiar a la estructura oficial KTM; y a ellos se le suman otros privados interesantes como el argentino Diego Martín Duplessis o el boliviano Daniel Nosiglia Jager.
- Yamaha
La historia de Yamaha comenzó con el propio Dakar: el francés Cyril Neveu venció las dos primeras ediciones (1979 y 1980) con una XT 500, que en la segunda logró el triplete con Michel Merel y Jean-Noel Pineau. Después de eso, y pese a que se dejaron ver por el podio en algunas ocasiones durante los ochenta, hubo que esperar hasta 1991 para volver a ver a una Yamaha en lo más alto.
Stephane Peterhansel logró entonces su primer Dakar ante sus compatriotas Gilles Lalay y Thierry Magnaldi, todos con Yamaha. Repitió triunfo en 1992 y 1993, donde Yamaha volvió a hacer el triplete, algo que no ha vuelto a conseguir. Tras el éxito de Orioli con Cagiva en 1994, las cuatro ediciones siguientes fueron para Yamaha: tres de Peterhansel (95, 97 y 98) y una del propio Orioli.
Ahí comenzó la sequía. Hasta la llegada de los mencionados Davide Fretigné y Hélder Rodrigues a mediados de la primera década de este siglo no cayó una sola etapa, y el siguiente podio tuvo que esperar a Sudamérica, con el tercer puesto de Fretigné en 2009, a los que siguieron los de Rodrigues (2011 y 2012) y Olivier Pain (2014).
Desde entonces, lo más cerca del cajón fue el cuarto puesto en 2017 de Adrien Van Beveren, que desde hace años se ha convertido en la gran esperanza de la marca de Iwata para reverdecer viejos laureles. El francés lleva años llamando a las puertas del podio del Dakar y el pasado 2018 llegó a soñar incluso con la victoria cuando ya se habían disputado dos tercios de la carrera, hasta que una grave caída le dejó fuera.
Junto a él estarán en el Yamalube Yamaha Official Rally Team su compatriota Xavier De Soultrait y el argentino Franco Caimi, que también han demostrado su velocidad en las últimas ediciones. Completa la estructura oficial el australiano Rodney Faggotter.
- Husqvarna
Mientras KTM, Honda y Yamaha tienen una sólida y entrelazada historia en el Dakar, los logros de Husqvarna fueron más bien testimoniales hasta hace más bien poco. Irrumpió en 1982 con tres franceses en el top ten (Daniel Chabanette sexto, Thierry Charbonnier octavo y Alain Boissonade noveno), pero las primeras etapas no llegarían hasta 1990, cuando Laurent Charbonnel ganaba las dos primeras jornadas pero no terminaba la prueba.
Otra etapa suelta de Kari Tiainen en 1996 fue lo único reseñable hasta la presente década, cuando la marca comenzó a dejarse ver de forma más asidua. Joan Barreda logró el cuarto triunfo parcial de la marca en 2012, y al año siguiente duplicó el número de etapas de la historia de Husqvarna al lograr cuatro en el mismo año, donde también competían para la marca pilotos reconocidos como Gonçalves o Viladoms.
Ninguno siguió en 2014, y tanto ese año como al siguiente la presencia de Husqvarna en el Dakar fue más bien testimonial. Fue 2016 cuando la marca se puso las pilas y llevó al experimentado portugués Ruben Faria y al joven chileno Pablo Quintanilla, que se llevó la última etapa y se metió en el tercer escalón del podio, el único en la historia de Husqvarna.
Eso hizo soñar a la marca con cotas mayores, pero en 2017 se retiró y la mejor moto de la marca fue la undécima posición del polaco Ondrej Klymciw. El año pasado Quintanilla tampoco estuvo fino y terminó octavo con su compañero, el estadounidense Andrew Short, 17º. Ambos repiten en 2019 como pareja de la marca, con Quintanilla como punta de lanza. El objetivo tiene que ser volver al podio y soñar con pinchar el globo de sus ‘hermanas’, las KTM.
- Sherco TVS y Hero Speedbrain
Las otras dos marcas con presencia oficial en el Dakar 2019 tienen otros objetivos más modestos. Se trata de Sherco TVS y Hero Speedbrain, cuyas cotas están más bien situadas en seguir creciendo y acabar en el top ten final.
Hero Speedbrain tiene la baza de Oriol Mena, séptimo el año pasado en su debut en la marca y llamado a ser uno de los grandes nombres de futuro en el Dakar. El piloto español es capaz de rodar muy rápido y podría dar alguna sorpresa a las marcas grandes. También habrá que tener un ojo en su compañero, el portugués Joaquim Rodrigues. Completa el equipo el indio Santos C. Shivashankar.
En cuanto a Sherco TVS, han perdido a Joan Pedrero pero han fichado al francés Michael Metge, un piloto consolidado como mochilero oficial en Honda y que tendrá libertad para atacar junto a su hermano, Adrien Metge. Además de ellos habrá que prestar mucha atención al rookie español Lorenzo Santolino, en un equipo que completa el indio Aravind Prabhakar.