Ayer falleció en Barcelona a los 81 años de edad Joan Parés. Fue una de esas caras conocidas que nos acompañaron en las carreras por espacio de tres décadas, formando parte de esa generación de pilotos que surgió a la estela de Ángel Nieto, que llegó a medirse con él, pero que se tuvo que conformar con escasas oportunidades de contrastar su sobrada calidad. Siempre al abrigo de Derbi, desarrollará gran parte de su carrera profesional junto al equipo vallesano , primero como piloto, y posteriormente una vez retirado de las carreras, integrándose en Derbi como mecánico.
Parés comenzó a correr a principios de los años sesenta, pero no sería hasta final de la década cuando comenzó a lograr sus primeros grandes resultados en las carreras de resistencia. Formó una eficiente pareja con Benjamín Grau a lomos de una OSSA 250. En 1969 lograron la Copa de Europa de Resistencia, además del Campeonato de España, en una temporada realmente redonda.

En esa época eran muchos los pilotos que se postulaban para haberse un hueco en Derbi junto a Ángel Nieto. En 1970 el equipo vallesano recurrió a Salvador Cañellas, en su última temporada activa en el motociclismo de velocidad antes de volcarse en el automovilismo. Muchos jóvenes pilotos intentaban hacerse un hueco, y Parés, unos años mayor que Nieto y toda esa joven hornada de pilotos, no parecía que fuera a tener muchas oportunidades. Eran los días en que se confiaba en Joan Bordons, Benjamíon Grau, Nani González de Nicolás o Federico Van der Hoeven como posibles compañeros. Pero, por Parés terminaría subido en una de las Derbi oficiales a partir de 1971.
Ese año Derbi necesitaba pilotos con los que frenar a Jan de Vries y Kreidler en la categoria de 50. Se llegó a contar con Gilberto Parlotti, pero Van der Hoeven y Parés se convirtieron en sólidos apoyos para el equipo. Luego llegó la caída de Nieto en el Jarama y todo el esfuerzo no sirvió para nada.

En 1972 Derbi contó con Parés como segundo piloto en el Mundial de 50, además de tomar parte también en 125 en el Campeonato de España y en algunas carreras internacionales. Esa temporada logrará su único podio mundialista al ser tercero en la categoría de 50 en el Gran Premio de Suecia, en una carrera en la que Nieto no acabó. Esos puntos de Parés resultaron vitales para que Derbi siguiera con opciones en la lucha por el título de fabricantes, aunque solo se le escapó la corona por tres escasos puntos frente a Kreidler.
Esa fue su última temporada en el Mundial. La retirada de Derbi supuso su salida de los Grandes Premios, pero no dejó las carreras. Para entonces ya se había integrado en la plantilla del departamento de carreras de Derbi en el que cumplía una doble función como piloto y como mecánico. Siguió corriendo el Campeonato de España de 50 y 125 hasta 1975, año que marcó su adiós a las carreras. Fue tres veces subcampeón de España de 50, en un tiempo en el que eso era lo máximo a lo que podía aspirar un piloto en el Nacional cuando se encontraba en la parrilla de salida con Ángel Nieto. Y todavía conseguiría arrebatarle algunas victorias, cosa que no pudieron hacer muchos pilotos de su época.
Cuando colgó el mono, Parés siguió volcado en el departamento de competición, primero en el Nacional de Velocidad, con aquellas motos campeonas ya desafasadas pero suficientemente válidas para seguir peleando por los títulos nacionales de 125 y 250. Y a partir de 1980 trabajó con Toni Elías cuando la marca vallesana se pasó al motocross.

El regreso de Derbi al Mundial en 1984 marcó la vuelta de Parés a las motos de asfalto, donde parmaneció en esta nueva etapa de la marca de Mollet, hasta 1991, saboreando los éxitos conseguidos con Aspar y Herreros en 80 y 125 de 1986 a 1989, y viviendo en primera persona las dificultades del equipo en 1990 y 1991, en la que fue su última campaña por las pistas del Mundial, atendiendo la moto de Ezio Gianola.
Parés se jubiló en Derbi, y apenas se dejó ver por el ambiente de las carreras una vez retirado. La noticia de su muerte entristece a los veteranos de las carreras, que tuvieron la oportunidad de conocerlo y tratarlo. Desde aquí, enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. DEP.
