Hace ya diez años, en 2013, Emma Bristow conseguía su primer título internacional en solitario al proclamarse campeona de Europa de trial, al mismo tiempo que enlazaba su tercer subcampeonato mundial consecutivo, todos ellos tras Laia Sanz. Varios años antes, en 2009 y cuando apenas tenía 18 años, formaba parte del equipo británico que conquistaba el Trial de las Naciones.
Lo sucedido a partir del año siguiente es bien conocido: Sanz decidió dejar el trial para centrarse en el enduro y los rallies, y Bristow heredó su tiranía para dominar con autoridad ante su compatriota Rebekah Cook -a la que relevó como número uno británica y que ya había sufrido en sus carnes el dominio de Sanz- y a la joven española Sandra Gómez.
No solo eso, en 2013 ocupó el puesto de Cook en Sherco tras haber pasado tres años sobre una Ossa. La marca francesa seguramente no lo sabría, pero con el fichaje de la joven Bristow habían atado a una coleccionista de títulos mundiales que se mostraría absolutamente imbatible entre 2014 y 2020, convirtiéndose en heptacampeona mundial con una facilidad pasmosa.
Entregó la corona en 2021 ante la legendaria Sanz, a la que hizo sudar de lo lindo en su retorno, y la recuperó el pasado curso. Eso sí: con mucha más dificultad, ya que Berta Abellan consiguió arrebatarle más victorias de las que se dejó entre la segunda carrera de 2015 y el final de 2020, cuando sumó 27 victorias y un segundo en 28 carreras.
La de Lincolnshire tuvo que asumir que se estaba enfrentando a un río diferente al que había cruzado tantas veces. Quizás ya no podía dominar las temporadas por aplastamiento, pero todavía tenía el nivel suficiente para optar al título y la experiencia necesaria para ganarlo. Y así fue como se impuso a Abellan en el trepidante desenlace del curso 2022.
Las alarmas se encendieron al comienzo de 2023, al terminar tercera en la primera carrera tras Abellan y la italiana Andrea Rabino. La última vez que fue batida por dos mujeres que no fueran Sanz databa de inicios de 2013, una década antes. La pregunta era evidente: ¿había sido 2022 el anticipo de un cambio de ciclo en el trial femenino?
La respuesta tendría que esperar, pero Abellan se empeñó en ahondar en la pregunta ganando al día siguiente, ahora con la británica ya segunda. Bristow replicó con un doblete en Portugal y otro en Japón para arrebatar el liderato a la española, que jamás se bajaba de la segunda posición. Lo consolidó con dos triunfos más en Italia para llegar con ventaja a Francia.
Allí le bastaba con ser segunda, pero no se conformó. Por mucho que fuese un río diferente, seguía siendo su río y había cogido una velocidad de crucero para cerrar la temporada con otro doblete, enlazar ocho victorias seguidas y convertirse en nueve veces campeona del mundo. Abellan sigue llamando al a puerta, pero eEl cambio de ciclo tendrá que esperar. Como mínimo otro año.
