El inglés Peter Hickman ha igualado las 14 victorias de Mike Hailwood -y de los hermanos Ben Birchall y Tom Birchall- en el TT de la Isla de Man con su victoria en una carrera de Superbike absolutamente inolvidable, llena de alternativas y cambios de líder y en la que finalmente se ha impuesto ante sus compatriotas Davey Todd y Dean Harrison.
El norirlandés Michael Dunlop, que un día antes había igualado las 26 victorias de su tío Joey Dunlop ganando en Supersport, lideraba con holgura hasta que un problema mecánico le relegaba a la cuarta posición. Aunque se resarció batiendo el récord de vuelta en Superbike, tendrá que esperar al menos dos días para intentar convertirse en el primer piloto en alcanzar las 27 victorias.
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La semana de entrenamientos había dejado claras dos cosas: la primera es que Michael Dunlop se había puesto definitivamente al nivel de Peter Hickman y Dean Harrison en las motos grandes, y la segunda es que Davey Todd ya ha empezado a comer en la mesa de los mayores. Eso sí, si bien se intuía un claro hueco entre ellos cuatro y el resto, era una incógnita saber cómo se iban a ordenar a la hora de la verdad.
El primero en golpear fue el último en llegar: Davey Todd marcaba el mejor tiempo en Glen Helen, donde apenas superaba en 37 milésimas a Peter Hickman, con Dean Harrison a siete décimas y Michael Dunlop a dos segundos. Todd reforzaba el liderato en Ballaugh, donde Harrison se quedaba a 165 milésimas, Dunlop le recortaba y Hickman se dejaba cuatro segundos.
De ahí hasta el final del primer giro Todd iba ampliando ligeramente la renta hasta terminar con 2,2 segundos de ventaja sobre Michael Dunlop. El ganador de Supersport, tras ser tercero en Bungalow, arrebataba el segundo puesto a Harrison en meta por apenas medio segundo. Hickman se dejaba cinco segundos con Todd.
El inicio del segundo giro dejaba claro que Dunlop había decidido ir de menos a más. Si en la vuelta anterior había sido el peor de los cuatro en el primer sector, en la segunda vuelta reducía más la renta de Todd hasta dejarla en segundo y medio en Glen Helen; para pasar al frente en Ballaugh con medio segundo de renta sobre el del Milwaukee, con Hickman ya delante de un Harrison que se diluía poco a poco.
Una segunda vuelta que no solo provocó el cambio de líder, sino que incrementó las distancias entre Dunlop y Todd: el medio segundo de Ballaugh se tornaba en 4,4 segundos en Ramsey, crecía hasta los 6,6 en Bungalow y, al llegar al repostaje, se iba hasta los 9 segundos… sobre Hickman, que terminaba la vuelta con cuatro décimas respecto a Todd.
Las 135.543 mph a las que había girado Dunlop en vuelta de entrada a boxes explicaban ese vuelco a la carrera, y los repostajes eran bastante similares: MD cedía 2,5 segundos con Todd, pero le metía 3 a ‘Hicky’.
Entraba así al tercer giro con un buen colchón que seguiría creciendo: 9,4 a Todd en Glen Helen y 11,9 en Ballaugh para, tras superar a Harrison en pista, dispararse hasta 14,6 en Ramsey y llegar al final de vuelta con 17,3 respecto a Todd y 21,4 con Hickman. En ese momento abandonaba Conor Cummins.
La segunda mitad de carrera arrancaba por los mismos derroteros: Dunlop seguía siendo el más rápido, con Todd y Hickman firmando tiempos muy parejos. Al que le cambiaba la carrera por completo era a Dean Harrison, que se enganchaba a la rueda de Dunlop y empezaba a recortar la desventaja respecto a Hicky, al que superaba justo al acabar la vuelta.
El segundo repostaje comenzaba con Dunlop liderando, Todd a 25,1 segundos, Harrison a 32 y Hickman a 34 y fuera del podio provisional. Nadie podría haber adivinado cuánto iban a cambiar las cosas en un abrir y cerrar de ojos.
Mientras Todd perdía unos 20 segundos en el repostaje, la imagen se centraba en Dunlop, que nada más salir del pit parecía tener algún problema: la visera de su casco no se había ajustado bien y tenía que parar. Fueron unos segunos eternos hasta arreglar el problema, porque el tiempo perdido era ya demasiado valioso. Al ponerse en marcha lo hacía pegado a Todd.
De repente, como en los no tan viejos tiempos, Hickman y Harrison se encontraban luchando por la victoria; aunque todo el mundo esperaba el paso de Glen Helen para conocer las diferencias reales, que situaban a Harrison con solo 1,1 segundos sobre Hickman. A más de 11 segundos se quedaba Todd y, lógicamente -y dado que habían salido con 20 segundos de renta-, Dunlop cedía 31 segundos con el mejor tiempo.
El de Ballymoney quedaba así descartado para la victoria, pero su ritmo podía llevar en volandas a Todd. Entre tanto, Harrison mantenía intacta la renta en Ballaugh… pero claudicaba en Ramsey, donde Hickman asumía el liderato con 1,4 sobre su gran rival y 7 segundos respecto a Todd, que no había dicho su última palabra.
Tras comprimirse un poco las distancias en Bungalow, el final del quinto y penúltimo giro dejaba a Hickman y Harrison separados por dos segundos, con Todd a 6,8 y ya por delante de Dunlop. Con una sola vuelta por delante, todo estaba por decidir.
A partir de ahí, Peter Hickman destapó el tarro de las esencias y empezó a volar para ir ampliando esa ventaja hasta los 4 segundos en Glen Helen, 6 y medio en Ballaugh y así hasta meta, donde certificaba la victoria con 5,8 segundos respecto a… Davey Todd, que en Ramsey daba la vuelta a la tortilla y arrebataba el segundo puesto a Dean Harrison, tercero en meta a 11 segundos del ganador.
Pese a quedarse fuera del podio, Michael Dunlop se daba el gustazo de firmar una vuelta final a 135.970 mph, lo que supone el récord de la categoría de Superbike, para terminar a 26 segundos del ganador. Mucho más lejos, James Hillier se llevaba otra bonita batalla por la quinta posición ante John McGuinness y Jamie Coward, con los tres en tres segundos. El top 10 lo completaban Mike Browne, Michael Rutter y Brian McCormack.
