Hace ya dos años que pudimos disfrutar de primera mano del gran trabajo que Kylotonn había estado realizando durante tanto tiempo para dar vida a la Isla de Man virtual. TT Isle of Man - Ride on the Edge era el título más ambicioso del año, dada la complejidad de recrear un trazado tan largo y variopinto en un escenaro completamente abierto.
Aquella primera intentona consiguió representar a la perfección muchos elementos e introdujo detalles que otros detalles que habían sido ignorados hasta la fecha por los principales videojuegos de dos ruedas. Sin embargo, también tenía serios problemas que solucionar, siendo el primero de ellos unas físicas que estaban muy lejos de representar el comportamiento de una moto y que en muchos casos hacían imposible completar una vuelta sin caídas por fallos del propio título. Por ejemplo, en los cambios de dirección o frenadas, la moto derrapaba como si se tratara de un coche y mandaba por los aires al piloto sin que el jugador pudiera hacer nada por evitarlo.
El estudio galo escuchó las críticas de su público y durante estos dos años ha estado trabajando en una nueva edición que se pone hoy día 19 de marzo a la venta en las principales plataformas (PC, XBOX y Play Station) y en septiembre para Nintendo Switch. Además, el pasado otoño e invierno, contaron con la ayuda de beta testers externos (entre los que me incluyo) que pudieron poner a prueba las últimas novedades y un nuevo sistema de física que promete convertirlo en un juego más entretenido en el que poder disfrutar, por fin, de pilotar la máquina de Peter Hickman al límite por el trazado de la montaña.
Isle of Man - Ride on the Edge 2 llega con una jugabilidad completamente renovada, 27 pilotos distintos sobre 13 máquinas disponibles, cinco motos clásicas y una selección ficticia de 17 trazados inspirados por algunos de los eventos más importantes del calendario de road races. Es decir, carreteras cerradas al tráfico caracterizadas por largas rectas y escenarios que recrean algunas de las principales regiones británicas.
Pero quizás la gran novedad, junto a las nuevas físicas, sea el nuevo modo de carrera deportiva en el que tenemos que hacernos camino hasta conseguir un hueco en la lista de participantes de TT, pasando por el ManxGP, y cumplir el sueño de ganar nuestro primer TT. En este modo podremos cambiar entre distintos equipos, empezando como piloto privado hasta firmar nuestros primeros contratos profesionales con Bournemouth Kawasaki o la estructura de Michael Dunlop.
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