La presencia en el Campeonato del Mundo de Superbike del español Álvaro Bautista, todo un campeón del mundo de 125cc y que lleva casi una década establecido en MotoGP, supone el gran aliciente para la categoría reina del WorldSBK, ya que llega como piloto oficial Ducati para llevar la Panigale V4 R.
Su llegada resulta ilusionante por varios motivos: el primero, su potencial. A nadie se le escapa que Bautista es un piloto ganador. Lo hizo en 125cc y en 250cc y si no lo hizo en MotoGP fue porque nunca tuvo moto para ello, dejando grandes actuaciones en su época con Honda satélite o, más recientemente, en el último Gran Premio de Australia, cuando sustituyó a Jorge Lorenzo en la estructura oficial de Ducati y luchó por el podio hasta el último suspiro.
El otro motivo es la necesidad que tiene el WorldSBK de una irrupción así. El certamen vive un gran momento en términos de igualdad, con tres marcas capaces de ganar carreras y abonadas al podio, que esperan elevarse a cinco con la decisión de Honda Racing Corporation de volver a meterse de pleno en Superbike y con el retorno oficial de BMW.
Sin embargo, esa igualdad a nivel de marcas no se ha visto traducida en los pilotos. El culpable es Jonathan Rea. Mientras el resto de Kawasaki luchan a brazo partido con las Ducati y las Yamaha, el piloto norirlandés se ubica varios pasos por delante del resto, marcando una diferencia que le ha llevado a enlazar cuatro títulos consecutivos, un hito sin precedentes en la historia del campeonato.
Con estos condicionantes no es de extrañar que la llegada de Álvaro Bautista suponga un halo de esperanza para el certamen en general y para Ducati en particular. Ahora mismo la incógnita no es el piloto talaverano, sino el nivel de la nueva Panigale V4 R, que todavía se encuentra en una fase inicial de su evolución en lo que se refiere a la especificación WorldSBK.
Y si ya es la esperanza particular para Ducati –con permiso de Chaz Davies-, lo es todavía más para uno de los grandes iconos de la firma italiana: Carl Fogarty. El piloto británico era hasta hace unos meses el único tetracampeón mundial de Superbike de la historia, hasta que Jonathan Rea le igualó con el título de 2018.
Como tantos otros, Fogarty ve en Bautista la esperanza no sólo de Ducati, sino de parar la racha victoriosa de Jonathan Rea, que tras haber superado los registros históricos del campeonato, tanto los absolutos (victorias y podios totales) como por temporada, ahora amenaza con elevar el listón a niveles que le aseguren el primer puesto durante mucho tiempo. Empezando por el quinto título mundial, claro.
Un quinto título mundial que le haría desempatar con Carl Fogarty, que desde que con su segundo título en 1995 igualó a los estadounidenses Fred Merkel y Doug Polen, nunca ha tenido a nadie por delante en el apartado de títulos mundiales, que lideró en solitario desde su tercer título en 1998 –y apuntaló con el cuarto en 1999- hasta el pasado 2018, cuando fue igualado por Rea.
En este 2019, Rea puede adelantar a Fogarty para siempre. Y Bautista parece ser la gran esperanza para evitar el quinto título de Rea y, de esa forma, impedir que ‘Foggy’ deje de ser el número uno de la historia de Superbike.
