Si en Assen florecieron por doquier los tulipanes verdes, un color ha predominado en la ronda de Imola del Mundial de Superbike 2017. Allí llegaba Chaz Davies con la misión de contener a Jonathan Rea, con el doblete como única vía posible en un escenario donde el rojo Ferrari de su concepción se transforma en rojo Ducati al reducir a dos el número de ruedas.
WSBK: TODO AL ROJO
Y rojo fue, pero no sólo rojo Ducati. Hubo rojos para todos los gustos. El rojo de la Aprilia de Eugene Laverty convertido en rojo anaranjado al arder en llamas tras impactar a gran velocidad contra el muro. Por suerte, el irlandés había descabalgado al notar que el toque con Alex Lowes le había dejado sin frenos. Aprilia roja, llamarada roja, bandera roja y victoria roja.
Desde la pole, Chaz Davies no había dado la más mínima opción a sus rivales, condenados desde el inicio a luchar por una segunda posición que Jonathan Rea no dejó escapar. El líder se vio como un intruso verde entre el rojo del podio, ya que Marco Melandri se metió tercero.
Dado que tanto Davies como Rea rodaban destacados, seguramente el italiano fue el gran beneficiado de la bandera roja, porque cuando la carrera se dio por finalizada tenía a Tom Sykes a rueda y daba la impresión de estar esperando el momento para pasarle.
Una bandera roja que, siendo la más espectacular del fin de semana, haría de anticipo de lo que estaba por llegar en la jornada dominical, en la que apareció nada menos que seis veces, las cuatro primeras antes de poder terminar ni una sola carrera: tres en Supersport –que finalmente fue pospuesta hasta después de Superbike- y una más nada más comenzar la categoría reina.
Otra bandera roja, provocada por la humareda blanca salida de la Kawasaki ZX-10R de Ayrton Badovini, se cargó todo atisbo de emoción, ya que en la primera salida Davies –que partía noveno por el formato de parrilla invertida- se había atascado y estaba en medio del pelotón, con Rea ya rodando tercero. En la resalida definitiva, Davies lo hizo mucho mejor y, aunque Sykes aprovecho su plaza de privilegio en parrilla, llegó hasta él como si nada, y como si nada le pasó y se fue a por su doblete.
Rea hizo lo mismo para repetir el Davies-Rea-Sykes que Imola ya vio dos veces en 2016. Esta vez fue el de Ducati el que se vio rodeado de verde en el podio, pero su rojo brillaba de tal forma que hacía palidecer al resto.
Para rematar, la emoción del final quedó en la lucha por la cuarta plaza, donde Xavi Forés –que había sido quinto en la primera manga- ruborizó al local y oficial Melandri. Jordi Torres, que no pudo correr el sábado por gastroenteritis, cuajó una remontada memorable para acabar octavo saliendo último; con Román Ramos saliendo de Imola con doce puntos (9-11).
Davies tenía su doblete. Ducati tenía su doblete. Imola tenía su doblete. Chaz Davies había hecho enrojecer las gradas de Imola; y la multitud de banderas rojas habían sonrojado el trazado, una vez más (y van…) puesto en duda por sus carencias en seguridad.
WSS: EL REDUCTO VERDE
En el primer fin de semana donde Jonathan Rea no subió a lo alto del podio, tuvo que ser el otro valor seguro de Kawasaki el que pusiera la nota verde que también acompaña los pianos de Imola. Como en Assen, el turco Kenan Sofuoglu cuajó una exhibición de control total de una categoría. Supersport es su coto privado y no quiere que haya dudas al respecto.
Claro que Lucas Mahias no opina lo mismo. Sólido líder, tras ganar en Aragón ha tenido que ver a Sofuoglu mandar en Assen e Imola, pero utilizando la táctica Rea (si no puedes ganar, queda segundo), persiguió al turco sin arriesgar en un adelantamiento kamikaze, dando por buenos los 20 puntos. Tras ellos, PJ Jacobsen dio el toque rojo MV Agusta al podio. Nacho Calero fue 21º.
SSP300: LA PRIMERA DE ESPAÑA
Una lección magistral de cómo afrontar la última vuelta en grupo propició la victoria de Marc García, la primera para España tanto en el WorldSBK 2017 como en el nuevo Mundial de Supersport 300.
En la fiesta de la Yamaha YZF-R3 (¡coparon el top7!), el español se impuso a Alfonso Coppola y Borja Sánchez, que perdió el podio al ser sancionado con un puesto por saltarse una chicane, cediendo su lugar en el cajón a Mykyta Kalinin. El resto de españoles también se metió en los puntos: Mika Pérez fue 10º, Ana Carrasco 12ª y Dani Valle 13º.
STK1000: EL DESENLACE PERFECTO
Italiano como los pianos de Imola y de rojo Ducati, el joven Michael Ruben Rinaldi estaba llamado a llevar la apoteosis al Autódromo Enzo e Dino Ferrari desde la pole en la cuarta y última carrera del día: la del Europeo de Superstock 1000.
Después de la quinta -con sustazo cuando Mike Jones atropelló a Luca Marconi- y la sexta bandera roja del día, no perdonó: salió y ya no pudieron verle, con Roberto Tamburini aprovechando la caída de su compañero Florian Marino para acabar segundo y Toprak Razgatlioglu cerrando el cajón.