Hace poco más de un año, Toni Elías entrenaba en el gimnasio. No tenía un objetivo concreto: después del fiasco del JR Racing se había quedado sin hueco en el Mundial de Superbike, y su trayectoria deportiva parecía haber llegado a un punto muerto. Lejos de rendirse, el campeón del mundo de Moto2 en 2010 tenía un objetivo claro: cuando llegase una oportunidad, que llegaría, estaría preparado.
La lesión de Jake Lewis fue la oportunidad: el Yoshimura Suzuki escogió a Elías para reemplezarle y comenzar la temporada 2016 del MotoAmerica junto a Roger Lee Hayden. Cuando Lewis estuvo recuperado, los resultados de Elías hacían impensable la posibilidad de bajarle de la moto: el ‘novato’ de Manresa era la gran baza del equipo y la marca.
De la noche a la mañana, pasó de la aridez del gimnasio al calor del asfalto. Vestido de una de las mejores marcas del mundo y con el sueño de convertirse en el cuarto de los otros grandes conquistadores españoles.
Sin embargo, y pese a alzar los brazos hasta en seis ocasiones, no pudo culminar el sueño: un despertador de la marca Yamaha le devolvió a la realidad. La R1 era demasiado para su vetusta GSX-R1000. Aun así, se había ganado el derecho a seguir soñando: el Yoshimura Suzuki confirmó su renovación, que dadas sus prestaciones era ya un secreto a voces.
Y con ella, el gran motivo para soñar: la nueva versión de la GSX-R1000. Una máquina que empezó cautivando a Kevin Schwantz para después pasar a impresionar a los oficiales Andrea Iannone y Álex Rins.
Por el camino, fue dejando ensimismados a todos los pilotos de la marca que la iban probando, pero faltaba ponerla en una pista del MotoAmerica frente a las R1 que han dominado los dos últimos años, especialmente en mano de Cameron Beaubier. Y ese momento ya ha llegado, con el Thunderhill Raceway Park Test como testigo.
Allí, Elías ha sido el piloto más rápido, dejando a Beaubier a casi dos décimas y a su compañero en Suzuki, Roger Lee Hayden, a siete. Las otras Yamaha, las de Josh Herrin y Josh Hayes, se han quedado a más de un segundo. Beaubier volverá a ser su gran rival, pero ver a Hayden superando holgadamente a Herrin y Hayes es una gran señal para Suzuki. Y, por lo tanto, para Toni.
Y más allá de los tiempos, están las palabras: “La moto es realmente buena”, se sincera Elías. “Hay mucho potencial, es mejor que el paquete del año pasado y es sólo nuestro tercer día de test”, asegura sin poder contener el optimismo.
No es para menos. Hace un año, pasó de esperar una oportunidad a creer en una utopía que llegó a rozar con la punta de los dedos. Con un año de experiencia en el campeonato, los circuitos bien aprendidos y una moto ganadora, no hay ninguna duda: el sueño americano de Toni Elías empieza a hacerse muy real.