“La carrera 2 ha sido cancelada debido a las condiciones de seguridad". Con ese escueto mensaje, el WorldSBK echaba el telón a una temporada 2018 cuyo final ha sido dantesco y apoteósico a partes iguales, con la carrera de Supersport que ha hecho campeón del mundo a Sandro Cortese en el Losail International Circuit.
Apoteósico por la forma en que se ha producido, con un mano a mano hasta la última vuelta con Jules Cluzel que terminó con la caída del galo. Y dantesco por las condiciones de la pista, que estaba completamente seca pero que contaba con un buen número de franjas –casi todas en plena curva- que cruzaban la pista de un lado a otro y que no se secaban.
Todo eso después de un buen número de retrasos y de la reducción de los warm ups a 15 minutos. La causa era el temporal que se había desatado en Qatar, donde la lluvia fue acompañada de fortísimos vientos que dejaron una tormenta de arena y desperfectos en el paddock, derribando incluso el podio y causando un buen número de desperfectos en las instalaciones del circuito.
Como Supersport estaba por decidirse, se trabajó a destajo para intentar dejar la pista lo más a punto posible y, después de diversos anuncios de retrasos, finalmente dio comienzo una carrera en una pista que no estaba, ni mucho menos, para muchas alegrías. Al término, se informó de que la carrera de Superbike se reducía todavía más (a doce vueltas) y se estipulaba un nuevo horario para las 20:05 local, las 19:05 en España.
Sin embargo, pocos minutos después se confirmaba la cancelación definitiva de la carrera de Superbike, una vez desestimado su posible aplazamiento al domingo aduciendo razones logísticas. Indudablemente, el hecho de que hace tiempo que Jonathan Rea se proclamase campeón del mismo y no hubiese nada en juego ha sido algo decisivo y que ha desatado la polémica, con muchos comentarios críticos en las redes sociales apuntando a que si las condiciones no eran seguras para las Superbike tampoco lo eran antes para las Supersport.
Más tarde llegaría el comunicado de Dirección de Carrera: “La comisión de seguridad (formada por FIM, Dorna WSBK y los pilotos de SBK) se ha reunido tras la carrera de Supersport. Debido al aumento del agua estancada, y considerando la diferencia de potencia y neumáticos de las motos de Superbike y Supersport, hemos decidido que no sería seguro correr en esas condiciones".
Sea como fuere, la cancelación confirmaba el subcampeonato de Chaz Davies, el tercero en cuatro años, en detrimento de un Michael van der Mark cuyas opciones eran remotas. De esta forma, Ducati despide su época bicilíndrica con un segundo puesto final, jubilando una Panigale que es la única moto de la marca que no ha ganado el Mundial de Superbike.
Eso se debe, por supuesto, al dominio de Jonathan Rea. El norirlandés, que ya había cerrado el título en la antepenúltima ronda en Magny-Cours, lograba ayer sábado su undécima victoria seguida (el récord anterior estaba en nueve) y, sobre todo, la 17ª de la temporada, algo que sólo había logrado Doug Polen en 1991.
Por lo tanto, la cancelación ha impedido que Jonathan Rea –que ya partía como favorito y que había dominado con enorme autoridad el warm up- pueda ser el primer piloto de la historia en ganar 18 carreras en una temporada. Además, tenía la ocasión de superar el récord de puntos en una temporada… que él mismo posee. El año pasado logró 556 puntos y superó los 552 de Colin Edwards en 2002. Con 545 le bastaba ser cuarto para superarlo, pero tampoco ha podido ser.