Chaz Davies y el día que Ducati ni podía soñar

Hasta cuatro pilotos tiñeron Alemania de un rojo muy particular: rojo Ducati.

Nacho González

Chaz Davies y el día que Ducati ni podía soñar
Chaz Davies y el día que Ducati ni podía soñar

Cualquiera que hubiese visto la parrilla de salida de la primera carrera de Superbike del fin de semana, seguramente hubiese apostado a un claro dominio de Kawasaki en ambas mangas. La clarísima pole del cumpleañero Tom Sykes, que además había exhibido el mejor ritmo durante viernes y sábado, invitaba a pensar en que podría tener su fin de semana; mientras que a su lado partía Jonathan Rea. La gran baza de Ducati, Chaz Davies, sólo había podido ser sexto.

En esos momentos, en Ducati no podían ni tan siquiera soñar con que iban a vivir uno de sus mejores domingos del año en el WorldSBK. Exactamente igual que resultaba completamente imposible predecir que sería la primera ronda del año sin ninguna victoria de Kawasaki en ninguna de las cuatro categorías.

Y eso que el sábado ya llegó el primer aviso. Una vez más –y ya son demasiadas-, Tom Sykes se diluía en el día D y la hora H, dejando la lucha por la victoria en un nuevo duelo entre Jonathan Rea y Chaz Davies. Un duelo que no fue finalmente tal, ya que el galés puso pies en polvorosa con su Panigale para situar el rojo en el centro del podio, escoltado por el verde Kawasaki de sus dos predecesores en la clasificación general.

Una victoria que cargaba de ilusión y optimismo a la marca italiana de cara a la jornada dominical. Sin embargo, ni en el mejor de sus sueños podían prever el gran día que tenían por delante. Con Chaz Davies al frente, sí, pero con otros tres pilotos de la marca acompañando el éxito de su líder.

La primera grata sorpresa la dio Marco Melandri. Al frente de la parrilla tras haber sido cuarto el sábado, todo hacía pensar que su falta de ritmo para pelear contra sus tres rivales le condenaría a repetir la medalla de chocolate. Sin embargo, cuajó una salida perfecta y mantuvo el primer puesto, aunque Jonathan Rea y Chaz Davies no tardarían en situarse a su estela.

No así Tom Sykes, perdido entre el pelotón, se veía totalmente incapaz de superar a rivales con motos inferiores, evidenciando una vez más sus problemas con la parrilla invertida y su déficit a la hora de quitarse motos de en medio en contraposición con la facilidad con la que tanto Rea como Davies lo consiguen en apenas un par de giros.

Esta vez, el plan de Rea de llegar al mando antes que Davies para ponerse a tirar no surtió efecto. Por dos motivos: uno, el buen hacer de Melandri, que no dejó vía libre a Rea hasta que Davies ya estaba allí. El otro, el tremendo ritmo del galés, que en el ecuador de la prueba tomó el mando para no volver a soltarlo.

Jonathan Rea pudo salvar la honra de Kawasaki y dar otro paso hacia la historia con un nuevo segundo puesto, pero en esta ocasión se vio como único representante del dinastía verde en el podio, ya que el tercer puesto fue para un Marco Melandri que mejoró sustancialmente en 24 horas y se hizo acreedor del cajón, otorgando al Aruba.it Ducati doble representación en el podio.

Con sus dos segundos puestos, Jonathan Rea le mete once más a su inmediato perseguidor, Tom Sykes, y se coloca con 70 de ventaja con 200 en juego; por lo que en las ocho carreras restantes, le bastaría con hacer un segundo puesto y siete terceros para lograr su tercer título consecutivo.

Fuera del duopolio que, una vez más –y ya son demasiadas para el prestigio del campeonato- copó las cuatro primeras posiciones, dos pilotos brillaron por encima del resto: Leon Camier, que va camino de ser investido Conde de Agusta a tenor de sus actuaciones con la MV; y Alex Lowes, que sigue siendo el primero de la clase media con su R1. En la primera carrera, Camier fue quinto y Lowes sexto; intercambiando los puestos en la segunda tras un adelantamiento del de Yamaha en la última vuelta.

Por lo que respecta a los españoles, no fue su mejor fin de semana, pero todos se llevaron su botín al puntuar en sendas carreras: Jordi Torres (9-8) sumó 15 puntos tras remontar desde la penúltima posición en la primera manga; por los 14 de Xavi Forés (8-10), que llegó a dejarse ver en cabeza en los primeros compases de la segunda manga; y los cuatro de Román Ramos (14-14), que siguió sumando en uno de los fines de semana más complicados de la temporada para el cántabro.

WSS: TOMAR LA BANDERA

Que en el Mundial de Supersport no esté Ducati no fue óbice para que el color rojo tuviera su dosis de protagonismo, esta vez en forma de bandera. Apareció en el penúltimo giro, después de que Lucas Mahias impactase con el cuerpo de Federico Caricasulo, que se había ido al suelo cuando se jugaba la victoria con Kenan Sofuoglu en un quinteto en el que también viajaban Sheridan Morais y, finalmente algo descolgado, Jules Cluzel.

Para enfado de Sofuoglu, que se veía ya ganador y líder, los tiempos válidos fueron los del giro anterior, lo que otorgaba su primera victoria a Sheridan Morais, que había pasado con 56 milésimas de ventaja sobre Caricasulo, que al no poder volver con su moto al box cedió la segunda posición a Kenan Sofuoglu, con Lucas Mahias tercero y salvando así, por un punto, el liderato ante el turco. Por su parte, Morais también se pone a tiro del galo, ya que se sitúa a 20 puntos. El español Nacho Calero fue 18º.

SSP300: APOTEÓSIS TRIPLE

Cada carrera es, por sí sola, motivo suficiente para aplaudir al WorldSBK por la creación del Campeonato del Mundo de Supersport 300. Las pequeñas deportivas hacen las delicias de los aficionados allí por donde pasan sus pequeños pilotos, que aprenden, se divierten y miden sus fuerzas entre algunos de los mejores talentos del mundo. En Lausitzring fueron tres los encargados de poner en pie al público congregado en el trazado alemán, al lograr despegarse del grupo de cabeza.

Una vez allí, el italiano Alfonso Coppola le dio a la ‘BluCru’ de Yamaha su segunda victoria del día al ganar por tan sólo 18 milésimas a Marc García, dejando a 76 milésimas a Mika Pérez, ganador de las dos carreras anteriores y nuevo líder por delante, precisamente, de García y Coppola. Los tres están en seis puntos, con Scott Deroue a 13. Dani Valle fue quinto, Borja Sánchez sexto y Ana Carrasco 14ª.

STK1000: ÉXTASIS ROJO

El italiano Federico Sandi y el chileno Maxi Scheib estaban decididos a hacer que el orden habitual del año se tomase un paréntesis en suelo alemán, dejando atrás a Michael Ruben Rinaldi y Toprak Razgatlioglu, los contendientes al título; que pasaron de luchar por la tercera plaza a hacerlo por la segunda con la tempranera caída de Scheib, que dejó a Sandi sólo en cabeza. Sin embargo, el de BMW no pudo sostener su ritmo y, poco a poco, Rinaldi y Razgatlioglu se aproximaban hasta llegar a su estela.

Fue entonces cuando el turco, la última opción de Kawasaki de no irse sin victorias de Lausitzring, probó un adelantamiento doble que le hizo irse un poco largo y permitió a Rinaldi tomar el mando, con Sandi perdiendo posiciones tras un recto. Pero el mano a mano no fue tal, ya que el turco se fue al suelo y dejó al de Ducati la victoria y un paso enorme hacia el título, ya que ahora dispone de 26 puntos sobre Razgatlioglu. Para rematar la fiesta de la marca italiana, el australiano Mike Jones entraba segundo en el primer podio de su vida, con Roberto Tamburini tercero y Xavi Pinsach a un paso de su primer punto de la temporada al acabar 16º.

Ducati, que había empezado el sábado fuera de la primera fila de Superbike, vio como del 1-4 de la primera manga entre Davies y Melandri, pasaban el domingo al 1-3 en la segunda manga y, como colofón, el totalmente inesperado 1-2 en Superstock 1000 que además les acerca su primer título dentro del WorldSBK desde el del argentino Leandro Mercado en 2014, también en STK1000 pero entonces con rango de Copa FIM.

Dado que sólo participan en Superbike y Superstock, Ducati salió de Lausitzring con doblete de Chaz Davies, la victoria y el paso al título de Michael Ruben Rinaldi y los podios de Marco Melandri y Mike Jones. Ni en sus mejores sueños.