El turco Toprak Razgatlioglu y Yamaha separarán sus caminos al final de la temporada 2023 del Campeonato del Mundo de Superbike, tal y como ha anunciado la marca de Iwata en un comunicado. Se pone fin así a una exitosa relación de cuatro temporadas entre el otomano y el Pata Yamaha Prometeon WorldSBK, con el título mundial de Superbike de 2021 como gran hito conjunto.
Después de haberse rumoreado su posible paso a MotoGP con la misma marca, se ha confirmado que tampoco será así y seguirá en el WorldSBK. Aunque todavía no se sabe cuál será su destino, en las últimas semanas se ha rumoreado un posible fichaje por BMW. En el comunicado, Yamaha destaca lo amistoso de la ruptura y agradecen al turco su inmensa contribución a la marca, deseándole lo mejor para el futuro.
Campeón de Europa de Superstock 600 en 2015, Razgatlioglu fue trepando por la escalera del certamen de las motos de serie hasta llegar a Superbike en 2018 con la Kawasaki del Puccetti Racing. Tras brillar allí, Yamaha apostó por él para la temporada 2020, e inmediatamente mostró su gran potencial sobre la Yamaha YZF-R1 para convertirse en el referente de la firma nipona.

La relación comenzó de forma inmejorable con un triunfo en la cita inaugural de dicho curso, terminando la temporada en una interesante cuarta posición que hizo de preludio al inolvidable 2021, en el que logró el hito de desbancar a Jonathan Rea, que habiá ganado los seis títulos anteriores, y lograr el segundo título en la historia de Yamaha tras el de Ben Spies en 2009.
El pasado 2022 no pudo defender su trono y terminó como subcampeón por detrás de Álvaro Bautista. Aun así, siguió engordando su palmarés hasta alcanzar 31 victorias para convertirse en el piloto más laureado de la historia de Yamaha en el Mundial de Superbike, unos números que tratará de aumentar en lo que resta de 2023, donde por ahora va segundo en la general.
"Quiero expresar mi enorme agradecimiento a toda la familia Yamaha por el amor y el respeto que me han demostrado", comienza diciendo Toprak Razgatlioglu. "Ganar el título mundial era mi sueño cuando firmé con Yamaha, y juntos alcanzamos ese objetivo", subraya el piloto de 26 años, ávido por buscar nuevos horizontes:

"Para la próxima temporada sentía que necesitaba un nuevo reto, y aunque había una oportunidad en MotoGP, no sentía la misma conexión con la moto de MotoGP que la que tengo con la superbike. Pero si quiero quedarme en el WorldSBK, necesito un nuevo objetivo, una nueva ambición", confiesa el turco, que no escatima en palabras de agradecimiento:
"Siento dejar Yamaha, tanto la marca como la gente, ya que tenemos una muy buena relación, pero el cambio es parte de cualquier deporte y normal para cualquier profesional. Así que muchas gracias a Yamaha Motor Company, Yamaha Motor Europe, Yamaha Motor Turkiye, el Pata Yamaha Prometeon WorldSBK Team y especialmente a mi equipo, que han trabajado muy duro para mí", concluye.