Imaginad que se reúnen en un gran evento totalmente lúdico miles de aficionados a un mismo deporte, el ambiente seguro que sería muy bueno. Ahora imaginad que, además, en ese evento de fiesta y celebración de los aficionados a un mismo deporte, todos los que se reúnen son devotos de un mismo equipo; ahí todo crece exponencialmente, creando un ambiente de hermandad muy difícil de ver en otro ámbito. Pero hay más, ya que, si a eso unimos una calidad de actividades excepcional en un entorno perfecto, donde no solo pueden disfrutar los amantes de ese equipo, si no todos los aficionados a ese deporte, se crea un evento sumamente espectacular.
Pues eso es exactamente la World Ducati Week en el mundo de la moto, donde los ducatistas y cualquier aficionado al mundo de la moto han podido disfrutar de tres días que seguro han colmado todas las sensaciones de moto que cualquier aficionado a las dos ruedas pueda imaginar, todo ello en un ambiente de hermandad y camaradería que pocas veces pueden verse.

Después del parón pandémico, la WDW ha regresado por todo lo alto en esta 11ª edición en 2022, siendo probablemente la mejor hasta la fecha, tanto por el evento en sí como por la respuesta de los aficionados. Y es que más de 80.000 personas de 84 países diferentes se acercaron al circuito de Misano Marco Simoncelli y sus alrededores en 3 días de actividades y fiestas que tiñeron de rojo cada metro cuadrado de Rimini y gran parte de esa región de la Costa Adriática.
Poco más se puede pedir a un evento motero en el que, además de reunir una cantidad de motos realmente impresionante, se pudo disfrutar de diferentes stands temáticos, realizar pruebas de los modelos de la marca tanto en el circuito como en el exterior, ver novedades de forma exclusiva o presenciar una carrera con 22 de los mejores pilotos de MotoGP, Superbike y Supersport, con Francesco Bagnaia, Jack Miller, Enea Bastianini, Jorge Martin y Álvaro Bautista entre otros, en la que el ritmo que impusieron fue de todo menos relajado y amistoso. Todo ello aderezado con fiestas, música y escenarios en la playa y en el propio circuito, que se unían a la hermandad que genera la pasión por las motos y por el rojo de Ducati, creando así un ambiente inigualable y único.

Desfile rojo Ducati WDW 2022
Para llegar hasta el circuito de Misano partimos el mismo viernes del evento desde la fábrica de Ducati en Bolonia, donde coincidimos con uno de los grupos de españoles que habían enviado sus motos gracias el servicio de transporte de la marca para el evento. Desde allí partimos hacia Rimini, donde podemos elegir llegar por autovía en línea recta en poco más de una hora, o hacer 6 horas de curvas por las carreteras míticas de la zona. Dentro los allí presentes se formaron diferentes grupos para una y otro ruta, mientras que nosotros optamos por una mixta, en la que tardamos 3 horas con parada a comer en San Marino incluida, y en la que disfrutamos de los paisajes característicos de la toscana italiana.
Según nos íbamos acercando al circuito la presencia de motos rojas aumentaba paulatinamente, y una vez ya en el recinto, pudimos ver todos los modelos de la marca que podáis imaginaros, de todos los años y condiciones, por todos lados y en todos los rincones. Una vez recogimos nuestros pases de prensa nos dirigimos hacia Rimini, antes de que comenzara el clásico desfile desde el circuito hasta la ciudad que da el pistoletazo de salida al WDW, para así poder ver pasar la marea de motos rojas que colapsa esta localidad costera. Visualmente es muy espectacular, ya que durante más de 30 minutos miles de motos rojas se hacen totalmente dueñas de la ciudad, mientras pasa la interminable fila de motos que copaban por completo los dos carriles de la calle principal.
Al final del recorrido un recinto habilitado en la playa con una fiesta con DJs y un ambiente espectacular, continuó hasta altas horas de la madrugada. Lo ideal es alojarse en Rimini para no tener que coger la moto después de la fiesta, y no trasnochar mucho para poder disfrutar de todas las actividades del sábado, aunque lo de no acostarse tarde es difícil, ya que el ambiente y la música del viernes en esta edición ha sido de una calidad como la de los mejores clubs de música electrónica del país.

Ya el sábado, llegamos a primera hora al circuito de Misano, donde ya nos encontramos con miles de Ducati aparcadas en el interior del recinto, que se mezclaban con grandes carpas y camiones oficiales de los equipos de MotoGP, Superbikes y Supersport. Las diferentes carpas estaban organizadas por temáticas y exponían en su interior todo sobre la marca en el segmento trail, en accesorios, en novedades, en el mundo Scrambler… También había una carpa para charlas de personalidades y otra a modo de bar-restaurante, que acaparaban también gran parte del público. Como gran exclusiva, en la carpa Scrambler todo el que se acercara podía ver el nuevo modelo de la marca antes que la prensa internacional o cualquier otra persona en el mundo, previa entrega de teléfonos móviles al entrar claro.
El ambiente que se respiraba en el circuito era excepcional. Las sensaciones eran las de una concentración motera totalmente profesionalizada, cargada de felicidad y hermandad entre todos los asistentes. Muchas conversaciones entre los asistentes comentando sus motos o intercambiando experiencias, a cada paso un grupo observando y hablando de motos de aficionados aparcadas o de las motos y piezas expuestas. Los equipos de MotoGP, Superbikes y Suersport, tenían también exhibidas sus motos oficiales de los campeonatos con los box abiertos, arrancando incluso la MotoGP de Jorge Martin haciendo las delicias de los asistentes que podían verlas a pocos metros. También pudimos ver a todos los pilotos oficiales de la marca muy cercanos, ofreciendo firmas de autógrafos y fotografiándose con los asistentes.
La adrenalina y espectacularidad del evento comenzó a media tarde, cuando pudimos disfrutar de una sesión de stunts, con tres de los mejores pilotos del mundo, entre los que destacó el español Emilio Zamora, que con su gran variedad de trucos ejecutados con una técnica y precisión impresionantes, realizados con diferentes motos (saltando incluso a parte varios aficionados que previamente colocó en el suelo), atrajo las ovaciones del público que ocupaba las gradas de las tribunas principales de la recta del circuito, desde donde también pudieron disfrutar del espectáculo principal del evento, la carrera de campeones.

Carrera de campeones WDW 2022
El plato fuerte vendría el sábado por la tarde en la llamada “carrera de campeones”. No hay ninguna marca del mundo que pueda juntar a 21 pilotos oficiales de la calidad que puede hacerlo Ducati. Francesco Bagnaia, Jack Miller, Michele Pirro, Enea Bastianini, Fabio di Giannantonio, Johann Zarco, Jorge Martin, Luca Marini, Marco Bezzecchi, Alvaro Bautista, Michael Rinaldi, Philipp Otll, Luca Bernardi, Axel Bassani y Danilo Petrucci competirían con las Panigale V4 S, mientras que Nicolò Bulega, Raffaele De rosa, Federico Fuligni, Oliver Bayliss, Maximiliam Kofler y Federico Caricasulo lo harían a lomos de las Panigae V2.
Las motos totalmente de serie, a excepción de neumáticos, pastillas de freno y línea de escape fueron capaces de aguantar el calor de la pista con el ritmo que estos pilotos capaces son de imprimir, rondando a poco más de 2 segundos de la pole de Superbikes, con el mejor tiempo conseguido por Bagnaia, que también se haría con la victoria. La carrera fue retransmitida por DAZN y no hubo medias tintas. Todos los pilotos dieron el máximo o muy cerca de él, y es que comentaban, cuando se enfundan el mono es difícil no ir a ganar. Solo bastaba con ver como se movían las motos llevándolas al límite, sin ceder ni un ápice entre ellos. Prueba de ello fue la caída de Pirro, ahora como probador oficial pero que luchaba por los puestos de cabeza.

La idea de hacer una carrera “amistosa” entre todos los pilotos oficiales de la marca empezó siendo algo anecdótico, pero con el paso de las ediciones del WDW se ha convertido en todo un evento que este año ha sido retrasmitido en directo en 9 medios de comunicación diferentes. La pole y la victoria sería para Pecco Bagnaia, que compartió pódium con Luca Marini y Marco Bezzecchi. Jorge Martín terminó en sexta posición por detrás de Jack Miller y Enea Bastianini, mientras que Álvaro Bautista terminó en antepenúltima posición, haciendo un gran esfuerzo por terminar debido a su lesión en una de sus muñecas.
Después del espectáculo de la carrera y la ceremonia de entrega de premios, muchos de los aficionados de los diferentes países presentes organizan una comida con los platos típicos de cada país, alternando cada rato con comida de uno y otro lugar, que se entrega totalmente gratis a todo el que quiera acercarse a probar, por lo que puedes pasar de comer paella a pasteles polacos o pizza en menos de 10 minutos. Igualmente, las sensaciones de camaradería y unión se abren internacionalmente, creando un ambiente multicultural muy agradable de ver y vivir.
Con la caída de la noche, el broche final al evento lo puso un concierto de música, en un enorme escenario colocado en interior del recinto del circuito, donde disfrutamos de artistas italianos de renombre y en el que pudimos disfrutar de nuevo de un ambiente excepcional. El domingo por la mañana, los que todavía tenían fuerzas, podían seguir visitando stands y probando motos, esta vez ya con un circuito mucho menos abarrotado. La mayoría optamos por emprender el camino de vuelta, esta vez por una ruta alternativa de paisajes y montañas hasta Bolonia, poniendo así el cierre a tres días en lo que salimos embriagados de las mejores sensaciones del mundo del motociclismo de carretera y del aura Ducati.

La mejor WDW de la historia
Cada año Ducati se supera en la WDW, añadiendo más actividades y profesionalizando más el evento, tanto en organización como en el entretenimiento que ofrecen a todos los asistentes. Además, acercan a los aficionados totalmente a la marca, donde estos pudiendo ver y probar todos los modelos, resolver sus dudas, estar cerca de los pilotos oficiales, así como convivir con expertos y aficionados al mundo Ducati, creando un ambiente único, unido a una carrera espectacular con los mejores pilotos del mundo. Una muestra del espectáculo vivido es el hecho de que la carrera fuera retransmitida en directo por DAZN, y es que la carrera fue de un grandísimo nivel, como todo lo vivido en los tres días del evento.
La marca italiana ha sabido crear, con sus motos y con eventos como este, una sensación de pertenencia espectacular, en el que sentirse propietario de una Ducati cobra todavía más significado. Todos los moteros, de la marca que sea, también son muy bien recibidos en la WDW y pueden disfrutar igual del evento, aunque probablemente salgan con ganas de comprarse una moto roja. Por lo que, si tenéis la oportunidad, es un evento que deberíais ver al menos una vez en vuestra vida, y más si tenéis una Ducati en el garaje.