Triumph se ha adelantado al Salón de Milán para presentar la nueva Triumph Bonneville Bobber, otro modelo clásico dentro de la marca. Este estilo nació en los años 40 después de la guerra y se distinguía por quitarle a la moto todo lo innecesario para correr, como los guardabarros, carrocería o asiento del pasajero. En la escena de personalización este estilo bobber está resurgiendo, con los asientos bajos monoplaza, la parte trasera reducida al mínimo y los motores musculosos. La Bonneville Bobber llega para completar la gama de Triumph en este segmento. Con ella pretenden alcanzar a los que buscan una modern classic y a los que quieran algo más, algo especial.
Triumph Bonneville Bobber, belleza y efectividad
La belleza sin compromisos en el diseño no está reñida con la efectividad en su caso. El estilo responde a los cánones clásicos del bobber británico, una moto minimalista, con cuidado en los detalles y en la pintura. La base es la T120, con lo que se beneficia de una tecnología moderna. Líneas limpias, estilo hard tail, depósito esculpido, guardabarros de metal, frontal estrecho y llantas de radios son algunos de los puntos que la caracterizan. Los retrovisores, el manillar, la tija y las tapas que cubren la inyección para que parezcan carburadores son detalles que también la hacen especial. Los intermitentes se integran el grupo óptico trasero consiguen que la parte trasera sea muy compacta y limpia de líneas. Está disponible en cuatro decoraciones: rojo, verde y plata, negro mate y negro jet.
El asiento monoplaza está montado sobre una pieza de aluminio que permite ajustar la posición, en una plataforma que lo desliza hacia delante, atrás, arriba y abajo. También se puede ajustar el reloj de la instrumentación. La suspensión trasera es progresiva y se combina con un basculante tubular pintado en negro, que le da el toque “hard tail” propio de estas motos. La instalación eléctrica y sus componentes se han escondido para que no estropeen la conseguida línea. En su interior está el motor de 1.200 cc de las Bonneville, con nueva caja del filtro y escapes de acero inoxidable más cortos. Se distingue por el calado a 270º del cigüeñal y cuenta con dos modos de gestión de motor y refrigeración líquida, con un radiador bien integrado en el diseño, que la distinguen como una moto moderna. Tiene control de tracción y embrague con limitador de par.
Triumph Bonneville Bobber, chasis completamente nuevo
El chasis es completamente nuevo, al igual que las suspensiones, que han sido desarrolladas para esta moto. El asiento bajo era uno de los puntos clave de la geometría inicial, para hacer una moto atractiva y en la que es fácil llegar al suelo. La llanta trasera de 16” le da el toque de poderío de este tipo de motos, mientras que delante monta una llanta de 19”. Como era de esperar la marca ha preparado 150 accesorios para hacerla tan especial como su dueño quiera, con elementos curiosos como el manillar tipo “cuelgamonos”, las suspensiones FOX o el escape Vance and Hines. La colección de ropa cápsula que acompaña a este modelo también se ha presentado con varios modelos luciendo sus prendas.
Carl Fogarty y Freddie Spencer han sido los encargados de ponerla en escena dentro de una nave industrial en Londres, Print Works, antes de que diese comienzo su exclusiva fiesta de presentación. La Bonneville Bobber se presentará dinámicamente el 16 de diciembre y estará disponible en Febrero en nuestro país.