Quizás recordéis que el verano pasado hablábamos sobre la posibilidad de que los carenados completos –cubriendo la rueda delantera – se pusieran de moda cuando hablábamos de la Vanguard V8, un ejercicio de diseño y construcción sobre una Moto Guzzi California de la mano de Numbnut Motorcycles y Gannet para Vanguard Clothing.
Pero lo cierto es que esa tendencia no era en absoluto nueva y algunos ya habían recuperado aquellas líneas para sus diseños, aunque sólo fueran concepts y bocetos. Prueba de ello son los trabajos del diseñador turco Mehmet Doruk Erdem, que de un tiempo a esta parte ha ido trazando las formas de unos vehículos inspirados por la misma silueta: el tiburón. Pero entre todos ellos, el quizás pegó más fuerte fue su BMW Alpha.
Doruk Erdem ha basado sus diseños en la figura de un tiburón, branquias incluidas.
Aquel prototipo “en papel” no hubiera llegado a ninguna otra parte sino fuera por su clara orientación Bonneville y corre rectas. Una postura de conducción que tumba el cuerpo al completo sobre el motor y un ángulo de giro prácticamente nulo por lo aparatoso de su frontal y espacio libre al suelo, hacían de esta moto una máquina sólo apta para correr en el salar americano. De allí es el tipo que ha dado vida a la idea, Mark Atkinson, conocido constructor (en mayúsculas, construye de un bloque de aluminio sus propios motores) y uno de los asiduos de tan legendaria prueba. Pero con Bonneville sufriendo por el estado del salar, Mark se vio con un tiempo libre que podría usar para su última obsesión; la BMW Alpha de Mehmet.
Mark se puso manos a la obra con el chasis centrándolo en el motor de una vieja BMW K75 que tenía guardada mientras intentaba establecer contacto con Mehmet, que al principio había ignorado los mensajes que le habían llegado por Instagram y Facebook. Pero una vez vio las imágenes del trabajo que ya había comenzado Mark, el turco no dudó de la viabilidad del proyecto y comenzaron a trabajar juntos; un musulmán desde Estambul y un mormón desde Utah. Y aunque son ellos dos los principales creadores, encontramos el granito de arena de más profesionales. Por ejemplo, del asiento y la tapicería general se encargó Eli Scarbeary, un viejo conocido de Mark y el sistema de dirección es una patente del ingeniero Jean Michel-Theirs.
Cada pieza fue ideada, diseñada en 3D y luego construida por las manos de Mark no sin necesitar centenares de horas de lectura y vídeos de Youtube para aprender todo lo que no sabía sobre moldes. 16 meses llevó al dúo terminar la BMW K75 Alpha, incluyendo el carenado cubierto con tres capas de basalto y una mezcla de carbono/basalto.
El propio Atkinson declara a Bikeexif que no, no es una moto con la que rodar e ir a por el pan, sino que ha sido más bien un proyecto con el que retarse y divertirse, un ejercicio de diseño. ¿El resultado? Espectacular como mínimo.