Sin dejar de lado las orillas del mar, “La cité de L´ Océan” se encarga de albergar este encuentro desde hace ya tres ediciones. El crecimiento exponencial que sufrió este encuentro en el año 2015, hizo que tuvieran que desplazarse a este magnífico enclave que acoge y da la bienvenida a todo tipo de motos, participantes, nacionalidades, credos … Un encuentro que podría parecer desmesurado, pero que los propios participantes se encargan de hacer que resulte familiar y sirva como punto de encuentro para reencontrarse con viejos amigos.
En un fin de semana marcado por el reinado de un sol espectacular, que solamente nos dio tregua el viernes en las carreras del Punk´s Peak. Las ganas de disfrutar de esta gran oferta no dejaron indiferente a casi nadie, y como ya es habitual la asistencia de público cubrió las expectativas rondando cifras entorno a las 15 mil personas.
Una oferta amplia de expositores llegados de diferentes lugares de Europa para todo tipo de visitantes, con diferentes inquietudes, formaban el grueso del paquete que en este lugar se oferta y que año tras año va introduciendo novedades, como el muro de la muerte patrocinado por Indian, uno de los más arriesgados y completos de los que he visto últimamente.
Un total de sesenta stands para satisfacer las inquietudes y aficiones de los asistentes. Motos, camisetas, pañuelos, calcetines, cascos, cazadoras, tablas de surf, ropa técnica, diferentes tipos de comida, cafes …
Marcas como Indian, Yamaha Europa, BMW Motorrad, Ducati Scrambler, Mash, Harley-Davidson, Triumph, Royal Enfield, Motorcycle Storehouse; constructores y customizadores entre los que cabe destacar a Matt Black Custom, Deus Ex Machina, El Solitario MC, Roland Sands; ropa y accesorios, entre los que destacaron las ediciones limitadas de camisetas de Fleu de Bagne, los pañuelos de Feville 2 routes, Belstaff, las cazadoras y guantes de cuero de Oscar by Alpinestars. La música y las proyecciones también forman parte de esta variada oferta que permite encontrar a todos los asistentes algo que cubra sus gustos.
La innovación cada año forma parte importante de este evento, en el que se amplían días para actividades como carreras de Flat Track, carreras en la playa. Sin embargo, para los veteranos, las carreras que se celebran en el monte Jaizkibel (Hondarribia) llamadas Punk´s Peak Race son ya de obligada asistencia. Cada año son más los participantes, las categorías, las cilindradas y las ganas de divertirse que todos ponen. El Solitario con su “Copita” en la que los participantes con motos de bajas cilindradas se disfrazan, es uno de los reclamos que pone la nota de humor. También hay espacio para las carreras en serio, sobre todo las de más altas cilindradas, en las que este año participaron personajes como Randy Mamola, Cal Crutchlow, Anthony Partridge o Steve Caballero. En esta ocasión he vivido de primera mano, junto a mi compañero de andadura Javier Acosta (constructor de motos español en acostproject y piloto) toda esta actividad, que tiene mucho de técnica, de saber salir bien, acelerar, no bajar revoluciones … y en la apuesta sobre el ganador de la categoría reina, he de decir que gane el café que apostamos, ya que se proclamó ganadora la piloto que corría con una moto Indian.
Wheels and Waves no es una concentración más, es un espacio polivalente en el que caben, además del motor y las olas, otras pasiones que comparten los organizadores del evento. En el Art Ride, dan cabida a otras artes, disciplinas, conceptos que forman parte de un estilo de vida característico de cada grupo de personas que acude. En un principio eran los amigos de los organizadores, ahora son los amigos de los amigos, de los conocidos, de los conocidos… de los organizadores.
Motos, ropa de cultura motera, escultura, pintura, fotografía… son varias de las disciplinas artísticas de las que pudimos admirar diferentes propuestas de diferentes autores nacionales e internacionales.
Este año hemos podido disfrutar de novedades en el mundo del motor, con la presentación de varias motos por parte de dos de las marcas más punteras del mercado.
En definitiva, un encuentro que no deja indiferente a nadie, en el que todos pueden encontrar algo con lo que disfrutar, y todo ello unido por un nexo común que es la pasión por las motos y el motor.