Ha sido la tormenta perfecta para el mercado de la moto en España. A las complicaciones derivadas de la pandemia, este mes de enero se ha sumado el periodo vacacional de Navidad -dos días laborables menos que en 2020-, que siempre interfiere en los procesos de venta, y la mala climatología, que de la mano de la borrasca Filomena ha sumido a buena parte de la Península Ibérica bajo la nieve. El resultado ha sido un mes de enero catastrófico, con una caída del 39,2 % en las matriculaciones, o lo que es lo mismo 9.073 vehículos. Desde Anesdor, además, se recalca que la entrada en vigor de la normativa Euro 5 también ha sido otro factor que ha incidido en el resultado.
Además, cabe destacar que la referencia comparativa, enero de 2020, fue un año que experimentó una subida del 13 % con respecto a 2019, por lo que la suma de circunstancia adversas comparado com un ejercicio que empezó en positivo hace que el resultado resulte tan dramático.
La mayoría de los segmentos del mercado han presentado datos negativos. El de motocicletas ha caído un 37,5 %, el de ciclomotores un 58, 8%, el de triciclos un 44,1 %, el de cuatriciclos ligeros un 11,8 %. La única buena noticia es incremento de cuatriciclos pesados, que creció un 33,3 %, pero se trata de un segmento menor. José María Riaño, secretario general de Anesdor, ha explicado que “ha sido un mes negativo en todos los aspectos para el sector. Las restricciones de movilidad impiden la dinámica normal de las ventas y este mes, a la Covid se ha sumado el impacto del temporal de nieve. Adicionalmente podemos constatar que el efecto fin de serie Euro 4, que contribuyó a incrementar las matriculaciones en diciembre, ha actuado de forma contraria en este mes de enero”.
“En el sector de la moto hay una estacionalidad marcada y los meses de invierno son temporada baja. Igual que en 2020 la pandemia afectó de lleno al periodo de mayores ventas, confiamos en que si la situación mejora en los próximos meses el mercado retome el pulso. Es evidente que vivimos una gran incertidumbre económica a corto y medio plazo, pero todavía creemos que 2021 será un mejor año para el sector de la moto y los vehículos ligeros que 2020”, ha dicho Riaño.
Mientras que la moto de carretera es la que ha experimentado la caída menos acusada, pero no obstante importante con un 29,6 %, la moto eléctrica ha retrocedido nada menos que un 62 %, y los scooters un 48 %. Asturias y La Rioja han sido las únicas Comunidades con una balance positivo en enero, pero solo representan el 2,5 % del mercado.
Resulta especialmente llamativo en este mes de enero el cambio en la relación existente entre los diferentes tipos de moto. En enero, el 47 % de las matriculaciones corresponden a motos de carretera (41 % en 2020), y se convierte en el segmento más grande del mercado, superando a los scooters que pasan a ser el 42 % (54 % en 2020), mientras que la moto de campo alcanza el 10 % (5 % en 2020). Asimismo, por cilindrada, las motos de hasta 125 cc han perdido su clara hegemonía en el reparto del mercado, porque en enero han representado el 44 % del total (54 % en 2020), mientras que las motos de hasta 750 cc alcanzan el 33 % (30 % en 2020), y las superiores a 750 cc representaron el 19 % de las matriculaciones (16 % en 2020).
Honda se mantiene como la marca con mayor número de ventas, con 1.513 matriculaciones y un índice de penetración en el mercado del 19,6 %, mientras que el modelo más vendido en enero fue el Sym Symphony 125, con 194 unidades, solo tres más que el Honda SH 125i.
