Fueron nuestros colegas de 1000PS los que nos pusieron en aviso sobre la situación del fabricante austriaco KSR Group, propietario de las marcas Brixton, Motron, Lambretta y Malaguti, que se había declarado en quiebra ante el tribunal regional de Krems. Según 1000PS, el Grupo KSR tiene que proceden a un proceso de reestructuración del que “se esperan pasivos de más de 77 millones de euros. Sin embargo, en caso de liquidación, se esperan pasivos de más de 123 millones de euros”.
El crecimiento del grupo fue notable entre 2020 y 2022, en plena pandemia, pero posteriormente el incremento de las materias primas, el coste de la energía y la incertidumbre derivada de la invasión rusa de Ucrania han provocado una desaceleración en la demanda, lo que unido a la pérdida de cuota de mercado en Alemania debido a la falta de stock y unos ventas inferiores a lo esperado ha generado esta situación. Según 1000PS, “a los acreedores se les ofrece ahora la cuota mínima legal del 20 por ciento, pagadera en un plazo de dos años. La financiación debe proceder de los beneficios de la empresa y, si es necesario, del apoyo de un inversor”.
Sin embargo, KSR ha querido salir al paso de esta información “que, por interpretaciones de traducción, pueden generar confusión en el mercado español”, dice en su comunicado, en el que señala:
“Actualmente la empresa está inmersa en un importante desarrollo, ya que la situación económica en los mercados ha cambiado drásticamente en el último año. El aumento de los precios de la energía y la inflación, han repercutido directamente en un enorme incremento del coste de los materiales así como de los costes logísticos y consecuentemente han afectado significativamente a los costes de los productos del grupo”.
“De esta manera, después de una fase de evaluación profunda, el grupo KSR ha puesto en marcha un plan para impulsar la empresa nuevamente a través de esta etapa y poder continuar con el éxito del negocio. En los últimos meses, han realizado esfuerzos intensivos para hacer frente a esta situación, y para seguir avanzando han empezado algunos procedimientos de reorganización para acelerar la reestructuración en curso”.
“La reestructuración de activos, a la que se está viendo sometida el grupo KSR por la situación económica acontecida en los últimos años y que ha causado una inflación en casi todos los países y mercados, es una herramienta que la empresa está utilizando para reforzarse de cara al año que viene”.
