Suzuki GSX-R1100 Ultralight, cuando la moto original no cubre tus expectativas

Cuando Fernando se hizo con esta GSX-R se encontró con una desagradable sorpresa. En vez de rendirse, quiso solucionarlo de esta manera.

Víctor Gancedo

Suzuki GSX-R1100 Ultralight, cuando la moto original no cubre tus expectativas
Suzuki GSX-R1100 Ultralight, cuando la moto original no cubre tus expectativas

El dueño de esta moto confiesa que se llevó un desengaño cuando se la compró. Esperaba una superdeportiva y se encontró con una moto pesada, de más de 260 kg, y lenta de reacciones. Así que decidió cambiar aquello. La base de esta moto provino de un trueque por un coche descapotable que su dueño apenas utilizaba y que le ocupaba un espacio que necesitaba. Su ahora propietario había estado corriendo con motos distintas hasta entonces pero en 2004 decidió “colgar el mono” y buscó una moto que le diferenciase del resto y que le permitiese moverse con rapidez por la calle, pero sin ser excesivamente extrema.

Así dio con una Suzuki GSX-R1100 de 1993, la primera en contar con refrigeración líquida y unas poderosas pinzas Tokico de seis pistones, que en su época llamaban mucho la atención y eran lo máximo. Pero enseguida se dio cuenta que era una sport turismo disfrazada de superdeportiva. Aquella moto era larga y “torpona” en los cambios de dirección, y le sobraban unos cuantos kilos. Así que empezó a trabajar sobre ella y consiguió restarle 55 kg y ganarle unos 15 CV al aumentar su potencia máxima hasta 165 CV verificados.

La instrumentación totalmente digital es de la prestigiosa firma inglesa Translogic Systems. Es muy compacta y ligera.

También modernizó su estética, adaptando un carenado de GSX-R1000 de 2002 y un grupo óptico delantero de Ducati 999. Del mismo modo recibió una aleta delantera de fibra de carbono y unos espejos retrovisores FAR con intermitentes incorporados, y se reformó la zaga, acoplando un colín especial con formas parecidas al de la MV Agusta F4 y un soporte de matrícula con intermitentes de Honda CBR1000RR 2004. Y la verdad es que, sin lugar a dudas, el cambio desde el punto de vista estético es impactante.

El motor también fue puesto al día con árboles de levas Yoshimura, centralita DYNA 2000, compresión aumentada, escape Akrapovic, filtros de flujo rápido K&N y caja de admisión Airtech Streamline de fibra de vidrio, además de los necesarios retoques en la carburación.

El colín es de Motorhead, que se abastece de la firma Poly 26 y está realizado para este modelo de Suzuki GSX-R1100.

En la parte ciclo las reformas introducidas también fueron múltiples, destacando las llantas Dymag de aleación de magnesio y los frenos de disco Motomaster, con bomba radial PFM de 19 mm y latiguillos inextensibles Goodridge. También la del embrague fue sustituida por una del mismo fabricante, pero en su caso de 16 mm. Del mismo modo se montó un amortiguador Öhlins y se repasó la horquilla. Así es como esta GSX-R1100W cambió su personalidad, conservando sus buenas aptitudes en autopista, pero mejorando de forma al enfrentarse a carreteras con muchas curvas. Parte de este trabajo hay que agradecérselo a César García, Pinturas Sirgado, Logomanía, Extreme Motos y tapizados Llop.