Sí, una de las grandes novedades para 2011 ha sido la llegada, por la puerta grande, de las TE 250 y 300 cc al mercado «off-road». Y es que es la primera vez, en los más de 20 años de historia de la marca sueca, que entra en el mundo de los 2T y, encima, con máquinas de probadísima fiabilidad y tecnología. Este nuevo rumbo se debe, según la dirección de la firma, a las nuevas tendencias del mercado, donde los motores de mezcla siguen siendo los modelos más vendidos y los que más se ajustan a los tiempos de profunda crisis. No hace falta señalar que el coste y mantenimiento de este tipo de propulsores es bastante más económico que sus homólogos de válvulas y, además, siguen siendo una sobresaliente alternativa, sobre todo en el enduro.
Para simplificar costes, Husaberg, que fue absorbida por KTM hace varias temporadas, ha echado mano de la tecnología de la firma naranja para crear las nuevas TE y, así, minimizar al máximo los gastos que supondría diseñar y desarrollar un motor desde cero. No obstante, los suecos han querido desmarcarse de los austriacos con componentes de serie que las EXC sólo podrían contar como opcionales de su catálogo «powerparts».
Bien equipada
Así pues, nuestra protagonista, la TE 300 (también hay una 250 cc), comparte exactamente el mismo propulsor y prácticamente toda la parte ciclo de su hermana EXC 300 de 2011. Pero destaca por sus componentes más «racing», por ejemplo, lo último en horquillas WP (cartucho cerrado), junto con sus nuevas tijas mecanizadas en aluminio, todo ello garantiza una mayor eficiencia, comodidad y sensibilidad en el tren delantero. También se ha dispuesto de un interruptor en el mismo manillar desde donde se podrá acceder a las dos curvas de potencia que nos ofrece el propulsor para ajustarse al tipo de terreno –las EXC también tienen las dos curvas que se seleccionan quitando un cable–. Los ingenieros han tenido la genial idea de montar un depósito de combustible translúcido de 11 litros de capacidad (8,5 litros las EXC), para hacer largas excusiones sin sufrir por la autonomía…
Lo más
El motor va en concordancia con la parte ciclo. Un fantástico monocilíndrico alimentado por inyección electrónica que, en nuestra humilde opinión, resulta más cómodo, eficaz y menos fatigoso que el de su hermana menor (TE 250). Su respuesta, pese a ser contundente y con un excelente par, es totalmente controlable debido a una curva de potencia muy lineal y sin sobresaltos para tratarse de un 2T. Al poseer bastantes bajos, podremos pilotar con tranquilidad por terrenos muy accidentados sin tener que tirar de embrague. Por cierto, éste, al ser hidráulico, ofrece un tacto y efectividad extraordinario.
El chasis también ha sido revisado. Ahora es más rígido, cuenta con un nuevo diseño en la columna de la dirección, que garantiza una mayor resistencia, mejor estabilidad y un mayor tacto en la rueda delantera. Los frenos se han mantenido iguales a los que equipan las EXC. La verdad es que no ha hecho falta que realizaran modificaciones, pues muy probablemente éstos sean los mejores de su categoría, tanto en tacto como en potencia.