El especialista esloveno en la fabricación de escapes, Akrapovic, ofrece conjuntos de primera línea y reputada fama a nivel mundial.
Además de los conjuntos completos –silenciador y colector-, en su catálogo también se puede optar por adquirir ambos elementos por separado. Así es posible hacerse solo con el silenciador, el Akrapovic Slip-On, a un precio más asequible que las líneas completas Racing y Evolution. Pero la pregunta que todos os hacéis es: ¿compensa instalar solo el silenciador o sin el colector no se aprecia mejora alguna? Nosotros hemos comparado el Slip-On con el silenciador de serie –en una Yamaha WR 250 F 2016-, y hemos comprobado que el Akrapovic aporta una clara mejora en rendimiento, peso y resistencia.
El Slip-On recibe toda la experiencia de la firma eslovena en la producción de artículos en titanio –os recordamos que Akrapovic celebró su 25º aniversario en 2016-. Material éste, que se emplea tanto en el tubo exterior, como en la «petaca» misma del silenciador y la tapa final –el tubo interior está fabricado en acero inoxidable, rodeado de la fibra-. Una de las novedades de la línea Slip-On la encontramos en el revestimiento exterior del silenciador, con un nanorecubrimiento protector que previene de los arañazos, la corrosión y facilita la operación de limpieza, sin variar el tono clásico del titanio. Incorpora parachispas interno, «dbKiller» desmontable, abrazadera metálica para el colector y la tornillería de montaje específica para cada moto. La línea Slip-On está disponible para la mayoría de motos de cross y enduro 4T de la actualidad –Yamaha, Honda, Suzuki, Husqvarna, Kawasaki, KTM…-, tanto para modelos 2017 como anteriores.
Pocos secretos y minutos, lleva la instalación del Akra, que hace honor a su nombre Slip-On (de «quita y pon»). En la WR 250 F de nuestra prueba ha bastado con desmontar el portanúmeros lateral derecho; retirar los dos tornillos del silenciador original y la abrazadera; e instalar el Slip-On en orden inverso, con la única precaución de embocar bien el tubo del silenciador con el del conector –tened cuidado con la junta interior- y emplear el separador y el tornillo más largo incluidos en el kit.
En nuestro Centro Técnico hemos encontrado las herramientas indispensables para valorar la aportación de un escape: báscula para pesar y banco de potencia para medir prestaciones. En la primera, el Slip-On ha registrado un peso de 2 kilos y 840 gramos, bastante menos que los 4 kilos y 150 gramos de la pieza original de la Yamaha WR 250 F ’16. Pero la ganancia es todavía más significativa en el Banco de Potencia, por no decir impresionante. El Dynojet no miente, y el motor gana casi 5 caballos con el Akrapovic instalado, llegando a los 40 CV. a 11.705 rpm, mientras que con el silenciador original se queda en 34,8 CV. a 11.615 rpm.
También hay mejora en el par motor, hasta los 2,6 kgm. a 7.860 rpm -0,1 más-. El rendimiento es claramente mayor desde 8.000 rpm. en adelante, pero también entre 3.000 y 6.000 vueltas consigue mejores valores el Slip-On que el silenciador original –la versión homologada para la WR 250 F-.
Obviamente, en la pista también se aprecia una ganancia rotunda, con una reacciones más directas en bajos, y una entrega de potencia más elástica y plena en medios y altos, pero sin restar progresividad. En marcha también es patente el sonido más deportivo y atractivo, sin realmente implicar un nivel de ruido mucho mayor –hemos verificado una diferencia de 5 decibelios-.
Por último, señalar que el silenciador Akrapovic también aporta una sorprendente resistencia a los arañazos incluso en caso de caída.
Lo más
Mayúsculo aumento de prestaciones
Peso, sonido y acabado
Lo menos
Precio
DATA
Aplicaciones: motos de Honda, Husqvarna, Kawasaki, KTM, Suzuki y Yamaha, tanto modelos de enduro y cross, versiones de 2017 y anteriores. Consultar disponibilidad.
Colores: titanio.
Extras: separadores, tornillería y abrazadera de montaje.
Inf.: www.akrapovic.com