Como es tradición, la cita final del Supercross de Estados Unidos en Las Vegas ofrecía una cita conjunta entre las dos divisiones de la clase de 250, la de la Costa Oeste y la Costa Este. El formato de este interesante “shootout” ha variado con el tiempo, pero desde la temporada pasada se mantiene el esquema en cual los pilotos de ambos certámenes compiten en la misma carrera y puntúan como si fuera un única categoría.
Esto aporta el interés de saber en qué certamen hay más nivel y también añade un factor importante en las distintas luchas por los campeonatos, ya que prácticamente se duplica la cantidad de pilotos con opciones a terminar delante y, por lo tanto, mayores opciones para sumar o restar puntos. Algo que poco importaba esta vez, en el caso de la Costa Oeste, en la que Justin Hill ya se había proclamado Campeón en la prueba de Salt Lake City, pero no así en la Este, en la que Jordon Smith llegaba como líder, pero con un solo punto de diferencia sobre Zach Osborne y Joey Savatgy –y 16 sobre el cuarto provisional, Adam Cianciarulo-. Lo ocurrido en la final de Las Vegas fue prácticamente como un guión de cine…
SX USA 250 Las Vegas, la remontada de Zach Osborne
La jornada empieza a torcerse para Osborne ya en la manga clasificatoria, en la que sufre una caída en la salida, y solo puede remontar hasta la 8ª posición, consiguiendo el pase a la final, pero con una mala situación en la parrilla. Lo que mal empieza, peor continúa, ya en la salida de la gran final, Zach Osborne es arrollado por otro piloto en la primera curva, terminando su Husqvarna enganchada con la de otro piloto, y perdiendo mucho tiempo antes de reemprender la marcha. En ese momento, las opciones de Osborne parece claramente sentenciadas.
Mientras, en la cabeza de carrera, Adam Cianciarulo es quien lidera la situación, justo por delante de Joey Savatgy, quien de esa manera es el virtual campeón. Poco duraría su alegría, ya que en la segunda vuelta de carrera, el de Kawasaki se iba al suelo –quinta vez en la temporada que Savatgy comete un error “no forzado” cuando todo parece a su favor-. Dicha caída hace descender a Joey a la séptima posición y, lo que es peor para él, dejando a Jordon Smith avanzar hasta la segunda plaza y acariciar, momentáneamente, el título.
Ni una vuelta entera, pasaría para ver de nuevo un cambio de guión dramático, en forma de una espectacular caída de Jordon Smith en la zona más rápida del trazado de Las Vegas, de la que el joven de Troy Lee Desings salía por su propio pie, aunque no así su KTM 250 SXF, cuyo manillar roto le obligbaa a abandonar la carrera. Con Smith “out”, Savatgy recupera virtualmente la corona, aunque justo entonces el de Kawasaki empieza a ser clara presa de los nervios, perdiendo puestos a un ritmo alarmante y contra rivales teóricamente inferiores. Savatgy cae hasta la 9ª plaza, y ese momento incluso empieza a entrar en las quinielas de campeón nada menos que Adam Cianciarulo, líder destacado en carrera, y a tan solo un punto de su compañero de equipo -Cianciarulo acabaría ganando la carrera, por delante de Justin Hill y Aaron Plessinger-.
A tres vueltas del final, Joey parece haber recuperado mínimamente la compostura y, ten el último giro asciende a la octava plaza al adelantar a un cansado Hyden Mellros, con lo que parece asegurarse el título... Pero entonces, vuelve a aparecer en escena un protagonista olvidado, Zach Osborne, que parecía “muerto” tras su caída, pero el de Husqvarna llevaba remontando desde la última posición con un ritmo excepcional. A nada menos que 20 segundos, llegó a estar Osborne de Savatgy al principio de carrera, pero el de HVA recortó la diferencia con el de Kawasaki hasta los 2 segundos al inicio de la última vuelta. La diferencia parecía más que suficiente, pero mientras Osborne iba a más, Savatgy iba –nuevamente- a menos, y en la penúltima curva de la carrera ambos se encontraron en el mismo espacio de terreno. Joey, quizá sin imaginar que su rival estaban tan cerca, no cerró del todo la trazada en la curva posterior a los “whoops”, y Zach aprovechó la ocasión para entrar “con todo” al interior.
El “blockpass” de Osborne fue duro, muy duro, y terminó con Savatgy y su Kawasaki en suelo –y Joey tuvo suerte, porque el 16 entró tan fuerte que bien le pudo haber roto algo-. Desde luego un lance muy agresivo, que incluso se puede calificar de “sucio”, pero no tanto si tenemos en cuenta las circunstancias y lo que estaba en juego: penúltima curva, de la última vuelta, de la última carrera, tras remontar desde último después de ser tirado en la salida, y con el premio de ganar un primer título. Puestos a jugar duro, mejor por un logro importante.
Porque, efectivamente, gracias a ese adelantamiento, Zach Osborne ha conseguido su primer título como piloto profesional, además de ser el primero en cross para la marca Husqvarna desde hace muchos, muchos años –el último título importante para la marca sueca, lo logró el italiano Alessio Chiodi en el Mundial de 125 de 1999-. Además, también hay que tener presente que el SX USA, las primas por resultado son especialmente cuantiosas, tanto las que otorga la organización de la carrera, como las de las propias marcas. De hecho, además de un gran título para sus vitrinas, el mencionado adelantamiento le ha supuesto a Osborne un importante cheque para su cuenta bancaria, seguramente en torno al medio millón de dólares -este es uno de los motivos por los que el SX USA parece uno de los certámenes más agresivos, y es que realmente hay mucho dinero en juego-.