Yamaha YZ 65 2018, nuevo modelo para los pequeños

Gran novedad en la gama de cross de la marca de los diapasones, con el lanzamiento de un modelo que no existía en su catálogo, la YZ 65. Moto de iniciación y competición para los más pequeños.

Marcos Abelenda

Yamaha YZ 65 2018, nuevo modelo para los pequeños
Yamaha YZ 65 2018, nuevo modelo para los pequeños

Desde la extinta YZ 60 de la década de los 80, Yamaha no contaba en su gama de cross con un modelo específico para la categoría alevín, esa en la que los pequeños de entre 7 y 11 años aprenden a manejar su primera moto de cross de cambio manual y con auténticas prestaciones de competición.

Hasta ahora, los más pequeños daban sus primeros pasos sobre las dos ruedas en la emblemática Yamaha PeeWee -desde 3 a 6 años-, y los cadetes adolescentes también podían pilotar de azul con la YZ 85 -de 11 a 15 años-. Pero faltaba ese eslabón perdido que ahora se completa la YZ 65, de forma que los pequeños «yamahistas» pueden pertenecer a la BluCru desde su inicios hasta que llegan a la categorías de adultos -os recordamos que Yamaha también comercializa las YZ 125, YZ 250, YZF 250 e YZF 450-.

Yamaha YZ 65 2018, nueva mecánica

El llamativo lanzamiento de este modelo nuevo guarda otro hecho novedoso, y es que Yamaha no se ha limitado a adaptar un motor ya existente de otra moto, sino que se ha desarrollado desde cero específicamente para la YZ 65, lo cual también se puede aplicar al chasis, las suspensiones y los frenos. La YZ 65 ’18 se vale de un monocílindro de dos tiempos, de 65 centímetros cúbicos -43,5 x 43,6 mm-. con refrigeración líquida -un radiador, en el lado izquierdo-, admisión por láminas directa al cárter, cambio de seis velocidades, encendido digital –CDI-, carburador Keihin PWK de 28 mm., y válvula de escape de accionamiento mecánico. Se trata del conocido sistema YPVS, con el que la marca de los diapasones fue pionera al introducirlo por primera vez en una moto de cross de serie en 1982.

Yamaha anuncia unas prestaciones de primer nivel y una respuesta progresiva y dosificable en todo el régimen. A la vista, los cárteres de nueva factura presentan un tamaño generoso, lo que nos hace pensar que esta mecánica puede ser la base de una futura renovación de la YZ 85 -la actual data de hace unas temporadas y su motor no cuenta con válvula de escape-.

La parte ciclo también revela un claro intento de ofrecer un producto de competición de primera calidad. El bastidor está fabricado en tubo de acero, con estructura simple-cuna desdoblada, acompañado de un subchasis en aluminio desmontable, y un basculante, también, en aluminio. Más componentes inéditos vemos en las suspensiones, con una horquilla Kayaba con barras de 36 milímetros y sistema hidráulico de cartucho abierto con ajustes de compresión y extensión. Detrás, se recurre a un amortiguador KYB anclado al basculante sin bieletas, con el fin de reducir el mantenimiento. Los frenos emplean bombas y pinzas Nissin, con discos lobulados en ambos ejes; de 198 mm., el delantero, y de 190, el trasero.

El diseño de la carrocería de la nuva YZ 65 recuerda sin lugar a dudas a las Yamaha grandes, concretamente a la renovada YZF 450 2018, por el diseño de los aletines del radiador. El manillar y los mandos también proponen un diseño similar a las Yamaha mayores, pero con un tamaño adaptado a las necesidades de los más pequeños. Destaca la maneta de embrague con tensor rápido y las tijas con dos posiciones para el manillar. El manillar es 28 mm. de diámetro, sin barra central, y va fijado sobre unas torretas con espaciadores desmontables para regular la altura. Maxxis se encarga de calzar a la pequeña Yamaha (60/100-14 y 80/100-12), montados sobre unas llamativas llantas anodizadas en azul. Su llegada al mercado se espera para el próximo mes de mayo, a un precio de 4.299 euros, y tambien se ha anunciado el desarrollo de componentes especiales que se incluirán en el catálogo de accesorios GYTR.