Prueba Husqvarna FE 250 2014

La 250 4T tiene en su motor su mejor baza, genial en sus reacciones. La parte ciclo no es tan esplendorosa pero también aporta bravas sensaciones.

Santiago Ayala

Prueba Husqvarna FE 250 2014
Prueba Husqvarna FE 250 2014

Más Husqvarnas llegan a nuestras manos. En esta ocasión juzgamos a la 250 4T de la categoría E1, que destaca por tener mucha fuerza interior, capaz de crear y destacar por su luz propia, sin hacer muchos aspavientos, demostrando mucho de ella con bravura. A estas alturas ya no hay secretos para nadie en cuanto a lo qué son y de dónde proceden las nuevas Husqvarnas en esta su nueva etapa austriaca, por lo que pasamos por alto descripciones técnicas para adentrarnos directamente en la prueba. Por cierto, análisis que realizamos, como con todas las motos, recorriendo centenares de kilómetros, compartidos con más pilotos, aficionados y de carreras, que nos permiten contrastar opiniones para ofreceros una información más amplia. En esta ocasión uno de los que nos ha acompañado ha sido el emergente joven piloto Marcelo López, habitual del Campeonato de España de Enduro –Subcampeón Junior Trofeo 2013-.

Primor

Sobre estas Husqvarnas se han creado claramente dos fuertes corrientes a favor y en contra. Los que las defienden consideran que son interesantes por que tienen una KTM con bieletas, más bonitas y seductoras que las motos naranjas, aunque saben del aumento de peso que éste sistema de suspensión implica –cuatro kilos más que una EXCF, 111 kg. en vacío esta HVA-. Los opositores opinan que no hay motivos para tanta expectación al tratarse de una opción que es un puzzle de piezas conocidas que no les seducen.

Nosotros nos quedamos en un termino medio, valorando la rapidez con la que se ha producido el proceso de gestación de las Husqvarna «new age», presentando un producto de máximo interés, aunque cierto es que sin llegar a cumplir las expectativas de ver algo completamente diferente. Merece la marca plena confianza y tenemos claro que pronto habrá novedades en estas motos que las diferencien más de las monturas naranjas. Las excelentes cifras de ventas conseguidas hasta la fecha por Husqvarna demuestran la magnífica operación de marketing de la marca, incluso aunque ello haya sido a costa de restarle algunas ventas a KTM, aunque no todos los clientes son «ex PDS», pues muchos han venido de otras marcas.

La prueba de esta FE 250 nos deja dos ideas previas claras: motor maravilloso y parte ciclo, mejorable, básicamente en la horquilla.

La mecánica 4T del «cuarto de litro» –nueva completamente en este 2014, derivada del motor 350- nos vuelve a maravillar por lo fina y lo plena que trabaja a cualquier régimen, junto a el músculo con que responde. Un motor DIEZ, de los que no hay peros que ponerle, quizás el único que en frío le cuesta arrancar algo –sólo con botón, sin palanca-, debiendo ayudarle con un ligero toque al gas y evitando dejar el motor al ralentí hasta que coja temperatura. Curva de potencia plena, con par abundante, para darle contundencia a una mecánica que, años atrás, habríamos dicho de ella que era una 300, no una 250.

Y, además, gasta como un mechero, pudiendo cubrir sin repostar, a ritmo alegre, más de 130 kilómetros. Maravillosa criatura que enamora en cualquier terreno, sea un cortafuegos de subida, una pista rápida o lenta de bajada, una senda serpenteante, una trialera complicada, una vaguada profunda, un vadeo con mucho agua… Y también en una crono, como nos destacaba Marcelo López: «a la primera me he sentido cómodo con ella. Incluso te ayuda tanto que te acabas por acomodar, lo cual para correr no es del todo bueno si te dejas adormecer por su facilidad. Acostumbrado a los motores 2T que yo uso, sacar tiempos con este motor no parece complicado, gustándome que se puede estrujar sin miedo a darle al gas con energía».

El cambio junto al embrague completan un gran propulsor que sabe transformarse de apacible a fiera, de arrogante a humilde, de indómita a sumisa, según le giremos el gas.Sin objeciones a la mecánica todas las críticas a las Husqvarnas le caen por su horquilla WP 4CS, componente que desde su nacimiento ha estado envuelto en debate sobre su efectividad y respuesta.

La propuesta de WP nos parece técnicamente interesante al crear un producto endurero, fácilmente regulable, pero que no ha llegado a su plena madurez. La 4CS nos sigue encantando por su gran tacto en la primer parte de compresión –proverbial sobre piedras- y porque responde muy cómoda a ritmo de excursión. Hasta la mitad del recorrido hay linealidad con un progresivo endurecimiento pero en la parte final hay un punto de dureza que resta confianza y comodidad. No acaba de absorber bien en el tercio final del recorrido provocando que la moto no trabaje perfecta de delante en apoyos fuertes.

Cuando frenamos fuerte o se comprime mucho y brusco, o al rodar muy rápidos, el tope que se siente en la mitad genera extraños y no deja marcar perfectas trazadas, tendiendo la moto a morrear y a subvirar, derrapando la rueda. Por eso, a veces, en zonas ratoneras no entra la TE ágil y rauda en las curvas. Las versiones anteriores de la 4CS nos agradaban más porque trabajaban según habían sido diseñadas, para aportar confort por encima de aplomo. Las grandes críticas en cuanto a que era muy blanda han derivado en un endurecimiento que no es del todo ecuánime, quedándose ahora la 4CS que «ni carne ni pescado». Una horquilla que o se ama o se odia. Pero nos reafirmamos que para el aficionado la 4CS es sensible, suave, gentil y exquisita, como un soufflé dulce que gusta para su esponjosidad.

Sin duda, para competir no parece la opción perfecta porque el que va rápido quiere aplomo y firmeza, algo que otras horquillas aportan en más medida. Además, en la 4CS los reglajes no interfieren en la sensibilidad inicial, sólo en la final, por lo que no siempre se aprecian cambios. ¿Solución? Para los que compiten no queda otra que gastar euros para preparar la horquilla o cambiarla por otra. Algo no del agrado cuando has pagado nueve mil euros por una moto nueva pero que resulta obligado si quieres buen hacer.

En el tren trasero las cosas son diferentes y el amortiguador, sobre bieletas, muestra solidez con sensibilidad. No tenemos duda de que hay más comodidad que con el PDS, sobre todo ante impactos fuertes, pero a cambio se percibe menos agilidad. A veces lo cómodo se pelea con lo efectivo y la sensación de confort nos lleva a relajarnos en exceso para adormecernos e ir más lentos. Meteros en la cabeza que ni el PDS es el demonio ni las bieletas son la solución perfecta. Cuestión clara es la de que estas bieletas tienen un volumen destacado para el enduro y que reciben bastantes golpes al trialear -la industria auxiliar comercializa una bieleta inferior de aluminio con protección incorporada que resiste grandes golpes. E incluso su forma curva y sin rebordes ayuda a pasar mejor los obstáculos pues con la bieleta de serie podemos engancharnos con cierta facilidad-.

La posición de mandos es buena, con el asiento algo más bajo que una KTM, pero con la curvatura central del sillín que nos encaja y nos evita movernos en las subidas, aunque, a cambio, no nos deja tener sentados fluidez absoluta en los movimientos del cuerpo. Algunos comentáis que percibís que las Husqvarnas son algo más pequeñas de envergadura que las KTM y que por eso os cuesta más a los pilotos grandes acoplaros a ellas.

Nos gusta la FE por su maravillosa accesibilidad mecánica pudiendo desmontar la carrocería sólo con una llave de 8 o sacar el filtro con las manos, sin herramientas.

No queremos pasar por alto un detalle que se ha repetido en esta prueba como es la de la facilidad de los cubremanetas a romperse, en la zona de apoyo con las bombas, a la más mínima caída. Tampoco el cubrecárter de plástico es totalmente robusto, principalmente en su punto de cierre frontal. ¡Detalles a mejorar!

Bravucona, valiente, combativa… La FE 250 es una fanfarrona pero que presume con argumentos con los que convencer de su compra.

Santi Ayala Fotos: Jaime De Diego

Colabora: Marcelo López

Lo más

Caballería aprovechable

Cambio y embrague

Equipamiento completo

 

Lo menos

Peso algo alto

Tacto horquilla

Sin pedal de arranque

 

Conclusión

Dinámicamente la FE 250 aporta mucha satisfacción aún a pesar de que la horquilla no acaba de rendir perfecta. Es una moto que bien llevada permite conquistar todos los logros previstos. Si la miras a los ojos, cautiva, te hechiza y te acaba apresando.