Joan Cros estaba completando en 2020 su segunda temporada completa en el siempre complicado certamen norteamericano de supercross, cuyo respaldo de la FIM le otorga la categoría de Campeonato del Mundo de Supercross. El piloto de Manlleu, Barcelona, cruzó "el charco" por primera vez en 2018, para realizar un par de pruebas sueltas.
Pero en 2019 tuvo la ocasión de hacer el certamen al completo dentro de la estructura TSX Productions, con Bubba Pauli como compañero de equipo -y gestor del mismo junto a su familia-, combinando la clase de 250 y la 450. De cara a 2020, Joan Cros ha repetido pero centrándose esta vez en la clase de 450 exclusivamente, a los mandos de una Kawasaki KX 450 con la que ha demostrado una progresión patente, rozando en más de una ocasión el pase a la gran final en las diez carreras disputadas.
Logro de gran mérito, pues las carreras de supercross suelen contar con 50 o más participantes, de los cuales solo cuarenta se clasifican para la carrera de la noche, y de estos solo 22 para la gran final en la que por fin se corre por conseguir puntos -y buenos premios en metálico...-. De hecho, antes de la carrera de Daytona, la última en celebrarse este año, Joan Cros figuraba primero en una clasificación virtual organizada por el medio PulpMX, mediante rifas que compran los aficionados para el sorteo de una moto, y cuyo bote se destina a los pilotos que no se clasificany con el que el primero se puede llevar de premio hasta 30.000 dólares. Hemos podido hablar con Joan Cros sobre cómo ha vivido la crisis del coronavirus COVID-19 desde Estados Unidos, antes de poder volver a España.
Entrevisa Joan Cros
Primeras cancelaciones de carreras. «Fue una sensación muy extraña. Porque resulta que ya estábamos en el circuito, el viernes antes del sábado de carreras. Pero ese mismo día ya íbamos a rodar un poco en la pista porque era el press day, un día que reserva la organización para que algunos pilotos puedan dar vueltas a ciertas partes del circuito a modo de espectáculo para los medios de comunicación locales. Estábamos reconociendo el circuito a pie y de repente notamos que las máquinas que estaban trabajando en la pista se paran y todo el mundo desaparece. Y una hora después nos llegó un mensaje de la organización informándonos que se había cancelado la carrera. Y eso que en principio ya estaba previsto correr a puerta cerrada. Más que nada fue por un tema del gobernador del estado, porque en realidad Feld -organizador del certamen- no ha cancelado una carrera nunca desde que se encargan de llevar el supercross. Ni por lluvia, ni viento, ni nieve, ni nada. Allí se corre en todas las condiciones, e incluso los niños de las 50 salen siempre a carrera como sea».
Incertidumbre para pilotos y equipos. «Un poco raro, porque ya estábamos todos los pilotos y los equipos, y no sabíamos qué teníamos que hacer en ese momento. Además, claro, la duda era mayor para los pilotos privados como yo y los mecánicos, que cobran semana a semana y así es como van viviendo. No sabes qué hacer. Los mecánicos por ejemplo tenían la duda de si ponerse a buscar otro trabajo o esperar por si acaso un mes después ya volvía a haber carreras. Es complicado».
¿Normalidad para entrenar? «La semana posterior a la cita de Indianápolis, sí que pudimos entrenar y todo parecía normal. Sí es cierto que los niños dejaron de ir a la escuela, así que aprovechamos para hacer algún cursillo con ellos. Esa semana podíamos entrenar con normalidad, aunque resulta que donde yo estaba, en San Luis, hacía mal tiempo así que no pudimos aprovechar mucho».
Decisión de volver a España. «Pero ahora al final ya decían que se iba a poner la cosa chunga. Pude hablar con algunos compañeros que trabajan en la aviación y me dijeron que me fuera ya, porque si no a finales de semana ya no habría vuelos. De hecho, cuando llegué a España me enteré de que algunos de mis conocidos no encontraron vuelo para salir de allí. Yo por suerte el miércoles encontré un vuelo para el día siguiente y el jueves me volví para España. Fue una liada porque solo había vuelo desde Chicago, así que me tocó hacer 5 horas de tren desde San Luis, y luego en España me cancelaron el vuelo de Madrid a Barcelona. Tuve que esperar todo el día en el aeropuerto hasta que consiguieron reagrupar a todos los que íbamos a Barcelona y consiguieron un vuelo para nosotros. Aunque bueno, con todos los problemas que está causando el coronavirus la verdad es que esos son problemas menores».
¿Campeonato terminado? «No se sabe nada del futuro del campeonato. Por ahora han dicho que hasta la carrera de Boston están todas canceladas. La idea era hacer las carreras de Las Vegas y Salt Lake City, pero luego dijeron que como mucho en Las Vegas y a puerta cerrada. Y luego que a lo mejor ni eso, porque hasta hay el rumor de que en Estados Unidos no van a volver al cole hasta el año que viene, ya que ellos terminan el curso en mayo. Así que yo creo que no se sabe exactamente que van a hacer. También se ha sabido que han anulado la primera carrera de los Outdoor de Motocross, la de Hangtown, que es mitad de mayo. Yo creo que en Feld tienen la intención de hacerlo sí o sí en cuanto se pueda, aunque sea en octubre. Pero no lo sé. Yo creo desde el punto de vista de la FIM y la AMA saben que ya se han hecho diez carreras y son suficientes para dar por finalizado el campeonato, pero estoy seguro de que Feld no quiere dejarlo así».
Resto de la temporada «Yo acabo de llegar a España y estos días lo que tocará será estar en casa y descansar. Es una pena porque me pilló en el mejor momento de carrera, tanto físico como mental y de pilotaje. Yo intentaré estar lo más activo que se pueda dentro de las circunstancias, e intentar replantear la temporada. Este año lo habíamos planeado para llegar fuertes justo a estas últimas carreras, las posteriores a Daytona, para hacer un empujón bueno al final. Y nos estaba saliendo perfecto, pero esto nos ha cortado la progresión. El año pasado, por ejemplo, si después de Daytona me hubieran dicho que me daban un mes de vacaciones estaría encantado porque en aquel momento estaba agotado físicamente, ya que era mi primer año completo en Supercross. Pero este año estaba mejor preparado para esta fase de la temporada. Al final a ver qué pasa. A mí me parte la planificación porque mi objetivo en 2020 era hacer el supercross completo, para luego descansar y en todo caso hacer carreras internacionales puntualmente. Porque uno ya tiene 30 años y no puede estar haciendo 40 carreras al año como hacía cuando era joven».