Moto Verde

Montesa Cota Repsol Replica 2020, probamos la versión réplica de la moto de Toni Bou

Renovada en su físico, con nueva carrocería y depósito, entre otros elementos modificados, en el ambiente se puede respirar que la nueva Race Replica 2020 aporta algo nuevo, que por fuera no se ve pero a sus mandos sí se siente.

Santi Ayala

5 minutos

Montesa Cota Repsol Replica 2020

Montesa encadena momentos de celebración. Este 2020, el 75 aniversario del nacimiento de la marca. Aniversario que llega tras haber superado en 2018 los 550 años de existencia de la Cota, modelo con producción ininterrumpida en este su ya más de medio siglo de vida -la moto más longeva fabricada en España y la moto de campo que más años lleva en producción en Europa-. Motivos para tener una prueba especial, de conmemoración, de fiesta de cumpleaños. Así es como hemos estado probando la Cota 4RT, en su variante de motor 260 y con el acabado Race Replica en su versión 2020, cuyo precio de venta se sitúa en 7.729 euros.

Otro paso adelante

El trabajo en la fábrica de Santa Perpetua de Mogoda, Barcelona, una punto de producción de la Cota, es constante en el modelo, aunque a alguno le pueda parecer que no. En las 4RT 260 2020 se ha invertido tiempo en mejorar la curva de la ECU para tener menos freno motor unido a unas curvas de potencia y de par más progresivas. Conseguir una respuesta del motor más lineal unido a una mayor estirada arriba, aportando una conducción más natural, sencilla y con mayor sensación de fluidez.

Montesa Cota Repsol Replica

La parte ciclo mantiene la arquitectura de los últimos años pero la mencionada presencia estética modificada con aspecto más agresivo, deportivo y moderno. Cambia toda la plástica, el guardabarros así como el depósito, más anguloso y perfilado que el anterior que era más redondeado. En la versión Race Replica, el blanco es ahora el color dominante, con las gráficas inspiradas en la decoración de las motos del equipo oficial Repsol Honda Team, incluidas desde hace años las llantas en naranja.

Más novedades hay en los discos de freno lobulados -con nuevos protectores- que suman mayor mordiente y potencia de frenada en ambos trenes. No olvidéis que el cubrecárter ha mejorado con una nueva goma situada entre la placa de aluminio y el cárter motor, solución inspirada en la que lleva el proto de competición que usan Bou y Fujinami. Además, la Repsol, lleva la pata de cabra de aluminio, más perfilada, robusta y menos voluminosa, mejor integrada al basculante, que hasta ahora montaba la versión más racing (primero la 300RR, ahora la 301RR).

La Montesa Cota sigue siendo la moto de trial con motor 4T más puntera de la actualidad

La 4RT es una trialera que tenemos bien probada pues, gracias a Montesa, hemos podido testar todas las versiones desde su lanzamiento. En vanguardia se mantiene frente a un atomizado mercado en el que sigue siendo la única puntera de las mecánicas 4T -Beta ofrece su 4T, pero no es un motor tan deportivo, y eso se ve porque no lo usa en competición-.

La Cota 4RT está a la cabeza entre las rivales, sobre todo por la facilidad de manejo que reporta, en mi opinión lo mejor que tiene. Genética propia de Honda en la que lo primero es que ante ella todos se sientan cómodos y se amoldan a la moto desde el primer momento. Transmite mucha confianza gracias tanto al motor como a la parte ciclo, bien conjuntadas entre ambas. Con cualquiera de las tres opciones montas y te tienes que pavonear, más ancho que largo te sientes sobre la moto.

Montesa Cota Repsol Replica

¿Por qué? Pues yo os explico que me encanta la tracción que tiene, que nunca se cala, que se amolda bien al ritmo que quieras llevar en la zona -acepta genial ir en primera o en segunda- y que el embrague tiene tacto de control absoluto de la moto. Al principio, si vienes del 2T, hay que amoldarse a la forma de reaccionar, a su curva de par tan lineal, y a que no siempre resulta necesario pinchar el embrague para que el propulsor anticipe nuestra petición de empuje. No digo que haya que olvidar el embrague -sin él, no hay trial- pero sí relajar sobremanera su uso.

Con la Cota 4RT me atrevo más que con otras, pierdo el miedo, jamás el respeto, pues el primero evita bloquearnos, el segundo nos lleva a hacer locuras. Quizás porque su progresividad de empuje mecánico me permite pensar que controlo el motor, que no se me escapa, que con el gas le conduzco y que la llevo en todo momento sometida. No es un motor que esconda misterios, es noble y, a poco que te familiarices con él, siempre te identificas con él. Me meto en líos con ella y ayuda a resolverlos, no resulta exigente como algunas 2T, y frente a sus rivales la Cota tiene más talante comprensivo. Tú la puedes llevar a buscar líos y la 4RT te transmite confianza plena para intentarlo.

El freno motor se ha reducido claramente en la nueva versión

Miras despacio por dónde te muevas, por dónde pisas, y la Cota vigila tus andares. Confianza en el motor y complicidad con el piloto es lo que más me gusta de ella. Y la curva de potencia es buena para mirar al frente, avanzar y no estar atento del motor. ¿Hay freno motor? Sí, claro, pero no tan acusado como hace 16 años en la primera versión de 249 cc. Ya no es para tanto, ni cuando estás rueda arriba tiende a bajarla por la inercia al frenarse el motor. Ahora se percibe la naturalidad y linealidad de forma más clara. Así que la fluidez llega para hacer las zonas, especialmente, para tener ritmo constante dentro de la zona, rodando concentrado y sin perder la cara a las dificultades.

Es verdad que con una 2T se mantiene el tener más chispa, como que todo se resuelve con mayor viveza, además de tener una moto más estrecha que la 4RT y más ligera. Pero a veces engañan las apariencias y no siempre ese dato es malo, pues a mí me gusta de la 4RT que es aplomada, con solidez e ingenio, frente a la vivacidad de las 2T, tanto por esos kilos de menos que pesan como por la agudeza de sus mecánicas.

Se mueve bien la Cota, especialmente esta Race Replica, con horquilla Tech con barras de aluminio y amortiguador Showa, dos elementos «top» que no son «atrezzo» y que transmiten efectividad. Tienen destellos de genialidad esta combinación de componentes que únicamente encuentras en una Cota, la única del mercado que tiene a Showa como proveedor. El Showa asienta mucho y para los pilotos menos pro, pues te hace ir bien colocado.

Además, es regulable con lo que podemos encontrar el setting deseado. ¿Qué podemos añorar? Pues si nos gusta que haya destellos de espontaneidad, de rapidez en su movimientos, quizás el Showa es más conservador que atrevido. La horquilla tiene buen tacto y absorbe con fulgor y brillo. La frenada con el material Braktec y los nuevos discos Galfer «wave» resulta sensacional en ambos ejes.

Conclusión

Reconozco que hay trialeras que me hacen sentir bien y una de ellas es la Cota. ¿Por qué? El motivo es que transmite mucha confianza, es muy madre, y el motor 4T tiene un tacto progresivo. Sin tanto freno moto como antes, la moto se nota como más liviana, aunque su peso no ha bajado. Por cierto, sigo añorando un testigo de reserva. Lo esperaba con el nuevo depósito pero no ha llegado.

Montesa Cota Repsol Replica

 

Mediciones en Centro Técnico

Distancia entre ejes: 1.333 mm.

Anchura máxima: 645 mm. 

Distancia al suelo: 330 mm. 

Depósito combustible: 1,8 l. 

Peso declarado (vacío/lleno): 73 kg./ND. 

Peso verificado (vacío/lleno): 76,2 /77,5 kg.

Potencia máxima: 16 CV a 5.777 rpm.

Par máximo: 2 kgm a 6.100 rpm.

Potencia específica: 61,7 CV/l.

Relación peso/potencia: 4,89 kg/CV.

Corte encendido: 12.000 rpm.

 

 

 

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