Vertigo Works 300, probamos una de las motos de trial más exclusivas

Entre la oferta trialera Vertigo va consiguiendo "superar zonas" para ganar ventas. El argumento de proponer una trialera noble y con inyección electrónica encuentra aceptación en las zonas.

Santi Ayala. Fotos: Pedro Klak. Colaboran: Circuito de Pamwi, en El espinar, Segovia y T3 Moto.

Vertigo Works 300, probamos una de las motos de trial más exclusivas
Vertigo Works 300, probamos una de las motos de trial más exclusivas

En la persistencia reside una de las virtudes para llegar a conquistar grandes metas. Desde su nacimiento la marca Vertigo, que tiene Manel Jané bajo sus riendas, siempre ha entendido que nunca es demasiado tarde para plantear propuestas. La empresa catalana nació con ganas de impactar y de ofrecer algo distinto a lo visto, contando además con un asesor de la talla de Doug Lampkin.

El rumbo de la empresa está siendo bueno y su presencia es cada vez mayor, como también lo van siendo los éxitos deportivos -han logrado ahora su primer título de Campeones del Mundo de la mano de Pau Martínez en la categoría de Trial 125-. La presencia de Jaime Busto como piloto oficial también ha traído ilusiones renovadas tanto para sumar éxitos en lo deportivo como para contar con la opinión de uno de los grandes pilotos del momento que pueden transmitir buenas opiniones para hacer evolucionar las motos.

Estructura llamativa

Una de las cosas por las que gusta mucho la Vertigo es por la huella visual que deja, con el chasis multitubular -aquél diseño de Antonio Cobas, llegó a la serie en las Vertigo- y por el color verde con el que se pintan sus tubos en este Vertical Works -la Vertical R2 es en gris mientras que la tope de gama, la Busto Réplica, es en rojo-.

El bastidor CrMo multitubular Vertigo es su seña de identidad en una parte ciclo que cuenta con horquilla Tech con las barras de aluminio anodizadas en negro, con posibilidad de poder efectuar reglajes.

En el tren trasero aparece la marca de amortiguador Reiger con la que lleva años colaborando Vertigo, componente regulable en compresión, extensión y precarga de muelle. Se mantiene la monta de neumáticos Dunlop D803GP, y a la vista apreciamos  detalles anodizados en verde (bujes) y negro (llantas). El peso del conjunto se declara en 68 kg.

La Vertigo es actualmente la única moto de trial con motor 2T de inyección electrónica

El motor propio Vertigo, único 2T del mercado con inyección electrónica (actualmente, pues antes estuvo la desaparecida Ossa TR i), estrena ahora una nueva culata, anodizada en verde, con culatín optimizado para mejorar la combustión. Además, la admisión se ha actualizado con el cuerpo de inyección modificado para tener una respuesta más progresiva así como la reprogramación de los mapas motor con dos configuraciones más específicas para este modelo (seco y lluvia).

Hay una nueva tobera de admisión para mejorar la estanqueidad del conjunto filtro-cuerpo de inyección (recordad que en las Vertigo el "air box" queda por encima del motor y la tapa, con apertura rápida sin herramientas, queda en lo que en otras motos ocupa el depósito de gasolina). Las mejoras en la Works ´21 alcanzan al colector de escape en acero inoxidable.

 Vertigo Works 300, probamos una de las motos de trial más exclusivas
Vertigo Works 300 2021.

Impactante

Un ritmo para esta moto, una canción, ahora mismo se me ocurre una clásica, "Mueve tus caderas" de Burning -sí, no es una canción de "milennials", pero los jóvenes la buscáis en internet-. Porque a la Vertigo le gusta el ritmo, es una trialera muy sensata y cuerda, pero sabe marcar bien los tiempos en las zonas y que el compás lo tiene bien interiorizado.

Con la Works encontramos una moto equilibrada que acompasa al piloto facilitándole todo mucho. Por seguir con el símil musical, la Works lleva la iniciativa en el baile, tiene temple y es capaz de lograr transmitir al piloto la cadencia que hace falta para sacar adelante la pieza.

La Vertigo marca muy bien los giros en zonas rotas

El reparto de peso tan centrado, con el depósito entre las piernas, aparece en todo momento como responsable de la forma de trabajar de la moto. Ante todo asentada y aplomada por lo que no tiende a escaparse y pisa sólida de los dos ejes. Los giros los marca muy bien y las zonas rotas de piedras, rieras, cauces… los sabe leer e interpretar con una encomiable rotundidad.

En lo complicado, es una moto que ayuda, y no deja de transmitir lo que Manel Jané, dueño de la marca y trialero curtido, pretendía. Especialmente en base a sus participaciones numerosas en los Scottish, con muchas marcas distintas. Manel ha querido tener en su producto justo lo que ofrece Vertigo, moto que ayude al piloto, que haga la vida fácil, y con la que no haya que pelearse.

 Vertigo Works 300 2021.
Vertigo Works 300 2021.

Tanto con el bastidor como con el motor, que también es muy cabal y reporta una maravillosa capacidad de tracción y una gran eficacia resolutiva a bajo régimen. Siempre está en boca el término facilidad de uso con la Works y no da un mal paso ni tiene una mala respuesta, jamás, y no pierde las formas.

La inyección, como en todos los motores que la llevan, sea del tipo que sea, ya sabemos que apacigua y calma a la caballería, y en la Vertigo se nota, porque reporta un destacado control de la potencia. Si en motos rivales, sobre todo las que montan carburador Keihin, la potencia aparece muy viva y directa, en la Works llega con más "sensatez" y  lo hace de forma menos impulsiva.

Entendimiento

Claro que por eso a los muy agresivos a lo mejor les puede parecer este motor menos resolutivo al atacar escalones. Pero, viendo a sus pilotos, como Jaime Busto -tercero de Mundial TrialGP-, por ejemplo, y la fémina Berta Abellán -Subcampeona del Mundo de las chicas-, está claro que por supuesto también sirve para la competición.

Incluso con la ayuda extra para poder modificar el carácter del motor con cierta "facilidad" mediante la electrónica y la modificación de los parámetros de la inyección así como los de los mapas motor a través del ordenador y sin tener que cambiar elementos del grupo termodinámico.

Insisto que me gusta la capacidad de tracción y la capacidad a bajo régimen. La amabilidad de uso. Sobre todo lo fácil que es de motor y de embrague, que facilita todo mucho, en los giros complicados ayuda mucho, lo mismo que en los escalones.

Al menos sabiendo que si no eres el piloto que tienes más técnica la Works no te va a sacar los colores. Es como un perro fiel, una servicial mascota que asume su papel sin rechistar, el mejor ejemplo de la posibilidad de tener una fiera domesticada. Y como tiene tan buena respuesta racional es de las motos que permite atrevimiento por parte del piloto, aventurarse a cosas nuevas según el nivel de cada uno.

Vertigo Works 300 2021.
Vertigo Works 300 2021.

En contra hay que entender el motor para los escalones, es menos enérgica que las otras, y a los que les gustan las trialeras saltamontes y vivarachas pues con esta moto, al menos de primeras, igual no tienen entendimiento. Lo mismo que con el cambio, componente por ejemplo que en nuestra unidad respondía duro, costando encontrar el punto muerto. Es quizás algo en lo que todavía debe trabajar un poco más Vertigo como es la de que podría mejorarse las tolerancias de algunos componentes.

Hay que cogerle el rollo al cambio que suele pedir casi siempre una marcha más que la que llevamos con otras. Pero resulta cierto que tienes la sensación de que te da igual la marcha que lleves, porque el motor lo aguanta todo. Pero en general, puedes estar en tercera constantemente que el motor lo aguanta.

Entender el cambio es cuestión de montar con ella y de compenetrarse con su forma de ser. Por cierto que la puesta en marcha, a veces, se torna caprichosa, y tenemos que insistir un extra de patadas para arrancar -por nuestra experiencia lo mejor es no tocar nada el puño del gas y dejar que la inyección lo haga todo-.

Vertigo Works 300
Vertigo Works 300.

Perfección

Lo que está bien con esta Vertigo está todavía mejor, presumiendo de musa que inspira la perfección. Siempre al pie del cañón y con mucha fuerza de voluntad, con ese bastidor que encuentra aliado en la suspensión. Con una horquilla Tech de gran tacto y buen copiar del terreno, junto a un Reiger que hace del tren trasero una hoja de calco, de esas con las que se copiaba todo fácilmente -sí, otro comentario de "milennial", que no sabrán ni qué es, acostumbrados al Crtl.C+Crtl.V para copiar-.

Pues el amortiguador Reiger ejerce justo esa misma función de copia, con la herramienta que queráis usar, aportando mucha información al piloto y dejándole que ruede tranquilo. La moto no se descoloca casi nunca y pasa por donde la queremos llevar, con la precisión de un cirujano.

Además, con esa posibilidad de trabajar en los reglajes en ambos ejes, algo que no suelen hacer o no solían hacer mucho los pilotos, adaptando así las reacciones a gustos y a terrenos. Nosotros la hemos dejado bastante viva, que para las empuntadas -las que hacemos en nuestro nivel- nos ayude a catapultar la moto con el movimiento del cuerpo en la compresión y la consecuente extensión posterior.

 Vertigo Works 300 2021.
Vertigo Works 300 2021.

Una cuestión práctica en la que Vertigo destaca es en la de la accesibilidad mecánica y el efectuar cómodamente las tareas rutinarias de mantenimiento. Por ejemplo, el diseño del eje trasero, para tener la cadena, cuando giras de una excéntrica la otra lo hace simultáneamente -gran comodidad y si nos os habéis dado cuenta en vuestra Vertigo, comprobadlo-.

También resulta sencillo cambiar y limpiar el filtro por lo fácil que es acceder a él -en un pis pas está la tapa quitada y, sin herramientas, sacamos el soporte del filtro-. Por cierto, para el llenado del aceite de motor -tiene ojo de buey para ver el nivel- sí que necesitáis un embudo de boca bastante fina pues el agujero de entrada de aceite en el motor es más bien pequeña.

Deja muy buen gusto la Vertigo, aunque no lo deja tanto el saber el precio que hemos podido pagar por ella -casi ocho mil euros de tarifa PVP-.

 

Lo mejor:
  •  

    Aplomo del bastidor

  •  

    Motor controlable

  •  

    Tacto de la suspensión

Mejorable:
  •  

    Precio alto

  •  

    Cambio duro

  •  

    Arranque caprichoso

 

Conclusión 

Facilidad de uso. Eso es por lo que siempre destaca y sobresale una Vertigo. El equilibrio entre bastidor y motor resulta notable, en una moto que vive asentada y que se viste de los pies a la cabeza, con mucho equilibrio mental. Tiene mucha clase, la muestra y la enseña. Aunque, también la cobra.

Nuestras mediciones

Distancia entre ejes: 1.315 mm.

Altura del asiento: 625 mm.

Distancia al suelo: 310 mm.

Depósito combustible: 2,3 l.

Peso declarado (vacío/lleno): 68 kg./ND.

Peso verificado (vacío/lleno): 68,7/70,3 kg.

 Vertigo Works 300 2021.

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