Alex Barros, amargo final a una increíble trayectoria

La carrera deportiva de Alex Barros ha sido de las más extensas de la historia (Fotos: Gold & Goose).

Alex Barros vivió sus mejores años con el equipo Honda Pons (Fotos: Gold & Goose).
Alex Barros vivió sus mejores años con el equipo Honda Pons (Fotos: Gold & Goose).

Marco Melandri, Jorge Lorenzo y ahora Alex Barros. A sus 49 años, el emblemático piloto brasileño es el tercer ganador de carreras en la categoría reina que se retira de la práctica activa del motociclismo en este 2019, y el tercero que lo hace de una forma que no se corresponde con la brillantez de su carrera.

Mientras Melandri y Lorenzo competían a nivel mundial y se han ido tras un año discreto, Alex Barros estaba desde hace tres años compitiendo en su país, y teniendo buenos resultados hasta el final. De ahí lo abrupto de su final: cuando tenía que disputar la última cita del SuperBike Brasil, donde llegaba como segundo clasificado, emitió un comunicado en el que anunciaba que no correría.

Tras agradecer el apoyo recibido siempre por sus aficionados, Barros señalaba que a pesar de las dificultades físicas y las lesiones que acarreaba, siempre se había esforzado para ser competitivo y dar espectáculo, recalcando también la importancia de ser honesto. Todo ello antes de anunciar su abrupto adiós:

Pero los acontecimientos recientes me hacen tomar esta decisión: Alex Barros no va a correr este domingo la última ronda del SBK Brasil, y también el equipo Alex Barros Racing cierra por completo sus actividades actuales y futuras en el SBK Brasil. Pido disculpas por todos los trastornos e inconvenientes, pero para mí la verdad es la base de la formación", sentencia en el comunicado.

El motivo es su desacuerdo con la decisión de la Confederação Brasileira de Motociclismo (CBM) –y refrendada por el Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD)- sobre el motor de su máximo rival, Eric Granado, en la ronda de Goiania.

Alex Barros, amargo final a una increíble trayectoria

Alex Barros llegó a 500cc de la mano de Cagiva.

Barros puso una reclamación por supuestas irregularidades en el motor de la Honda de su contrincante, pero no se encontraron irregularidades y el STJD refrendó la decisión de la CBM. Disconforme con la decisión, Barros ha decidido poner punto final a su carrera deportiva de una forma un tanto amarga.

A sus 49 años, hace tres que decidió volver a competir –dentro de la estructura que ya tenía en el SuperBike Brasil-, pero han pasado ya 33 años desde que su nombre apareciese por primera vez en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, donde llegó tras haber sido campeón brasileño de 50cc en 1981 y de 250cc en 1985.

No había cumplido los 16 cuando se presentó en la línea de salida de la carrera de 80cc en Jerez con una Autisa carreras cliente, llegando a mentir sobre su edad para poder correr, ya que la edad mínima era de 16 años. Corría el año 1986 y acabaría puntuando tanto en Silverstone como en Misano con sendas octavas posiciones. Al año siguiente repitió en la categoría con una Arbizu-Casal, llegando a ser séptimo en Misano.

Barros fue un ejemplo de precocidad en una época donde los pilotos adolescentes todavía no eran la tónica y, así, después de pasar un año corriendo en el cuarto de litro en América y otro en el Mundial de 250cc con la Yamaha del Venemotos, acabando el año en el top 10. Quemaba etapas rápidamente y eso hizo que Cagiva se fijara en él para su proyecto en la categoría reina.

Alex Barros, amargo final a una increíble trayectoria

Alex Barros fichó por Suzuki y fue compañero de Kevin Schwantz.

Así fue como en la carrera de Suzuka que inauguraba la temporada de 1990, Barros debutaba en 500cc con apenas 19 años, siendo el más joven de la historia en correr en el medio litro. Tuvo un buen primer año con un top 5 en Spa, y tras pasar un año casi en blanco por lesión –aunque rozó el podio al ser cuarto en Misano-, en 1992 se hizo con su primer podio mundialista al ser tercero en Assen.

Su juventud y progresión le llevaron a firmar por el Lucky Strike Suzuki en 1993, donde se convertiría en compañero de Kevin Schwantz tras haber pasado un año compartiendo equipo con Randy Mamola y dos con Eddie Lawson. Aquel año, mientras Schwantz ganaba su primer título mundial, él se hacía con su primera victoria en la cita final del Jarama, terminando en sexta posición de la general.

En su segundo año en Suzuki logró un podio y fue octavo, antes de cambiar la firma de Hamamatsu por Honda, donde estaría ocho temporadas en distintos equipos (uno con Kanemoto, uno con Pileri, dos con Gresini y cuatro con Pons), logrando podios en todas ellas menos en la primera.

Con la estructura del español Sito Pons logró sus mejores resultados, consiguiendo un total de cinco victorias entre 2000 y 2002 y terminando esos tres años seguidos en la cuarta posición final, la misma que había logrado en 1996 y que sería su techo. Mención especial merece el cambio que hizo a finales de 2002 de la Honda NSR500 a la Honda RC211V, con la que solamente disputó las cuatro últimas carreras del curso (fue el año que coincidieron en pista las 500cc y las MotoGP) y se llevó dos victorias, un segundo y un tercero.

Alex Barros, amargo final a una increíble trayectoria

Con la Honda de Sito Pons, Barros pudo ganar varias veces a Valentino Rossi.

Tras un año en Yamaha, en 2004 fichó por el Repsol Honda y repitió esa cuarta posición pero sin ninguna victoria, volviendo a Pons en 2005. Allí llegaría su séptima y última victoria en grandes premios, ya que en 2006 se fue a Superbike con Honda y consiguió un triunfo y seis podios. Volvió en 2007 con la Ducati del Pramac en el que sería su último año en MotoGP, donde consiguió su 32º y último podio.

A los 37 años colgaba el casco pero no sería definitivo. Empezó a dedicarse a la promoción de jóvenes talentos en Brasil, labor en la que sigue enfrascado y en la que se unió con Monlau Competición para traer jóvenes pilotos –como el caso de Diogo Moreira- y, de forma paralela, con la estructura Alex Barros Racing en el SuperBike Brasil.

A finales de 2016 decidió subirse a una de las BMW S 1000 RR de su propio equipo y tras ser segundo en la primera manga, venció la segunda. Ese éxito le espoleó para competir a tiempo completo desde 2017, protagonizado desde entonces más de un interesante mano a mano con el joven Eric Granado, que se proclamaría campeón tanto en 2017 como en 2018.

En este 2019 todo estaba preparado para el duelo final entre ambos, pero la sospecha de Barros de que Granado estaba cometiendo irregularidades técnicas y la decisión desfavorable sobre su apelación le llevaron a tomar una decisión tan repentina como drástica y que pone un final abrupto a una trayectoria deportiva realmente exitosa -pocos pueden decir que han ganado carreras tanto a Kevin Schwantz como a Valentino Rossi- y, sobre todo, de las más extensas que se recuerdan en el motociclismo, pasando a ser un ejemplo de precocidad en los 80 a serlo de longevidad en estos años.