Ayer Álvaro Bautista se mostraba más contento de lo normal, no sólo porque había logrado pasar en cuarta posición en el Gran Premio de Argentina, sino por la forma en la que lo había hecho. El de Talavera de la Reina contaba así este resultado que hace olvidar el mal sabor de boca de Qatar:
“En las primeras he perdido algo de terreno con los primeros porque estuve con Dani, Petrucci etc… y me costó mucho pasarles. Pero cuando cayó el nivel de gomas me he puesto delante y restaba dos o tres décimas a los primeros, pero para entonces ya no daba tiempo a más. De no haberme entretenido creo que podría haber estado delante peleando con ellos”. Y reconocía algunos de sus puntos fuertes, “Mi punto fuerte, porque también era así con la otra marca, es la segunda mitad. He sido capaz de hacer lo mismo pero ahora aparezco en posiciones más delanteras y salgo en la TV. Antes era más piloto probador que piloto”. En cuanto a los mejores aspectos de la Ducati destaca:
“Yo creo que podemos estar ahí y que nuestro punto fuerte puede ser la potencia, pero también la frenada también. Nos falta eso sí quizás hacerla girar y dejar correr la moto, que no sea tan stop & go. Me encuentro muy a gusto con ella, más que con ninguna otra moto”.
Le preguntaban al piloto de la Ducati GP16 si creía que Marc hubiera aguantado el ritmo demencial que había impuesto desde el comienzo, pero Álvaro tenía otra persona, otra sorpresa:
“No sé si Marc hubiera aguantado a ese ritmo toda la carrera. Pero yo quedo con que Vale ha vuelto a salir de la nada… En Qatar podía estar porque las condiciones eran difíciles, pero la carrera de hoy era normal y Rossi, de repente, ahí estaba”. Porque en efecto, Valentino Rossi volvió a sacar petróleo de una carrera en la que muchos no habrían contado con él.
Con los dos abandonos de Ducati por parte de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, por sendas caídas por contacto, Bautista era la primera Ducati de la parrilla pero, reconocía, en una moto nueva faltan referencias:
“Tener una moto nueva puede ir mejor pero no tienes referencias. Nosotros con la 2016 sabíamos que íbamos bien, no teníamos que probar nada. A cada pista que llegamos me encuentro bastante cómodo y con una moto ya hecha. Con la oficial es más complicado llegar a setting, la locura de QP casi nos beneficia porque los factory no pueden trabajar en esa moto”.
Álvaro y el Ducati Aspar al completo se concentran ya para Texas, un circuito más "stop & go" que en principio podría venir bien a sus características.
