Anti-Márquez solo hay uno

Llevan casi una década buscándole una némesis, pero solamente parece tener un rival.

Anti-Márquez solo hay uno
Anti-Márquez solo hay uno

Desde que Marc Márquez comenzó a escribir, con letras de oro y diamantes, su leyenda en el Campeonato del Mundo, el ánimo de buscarle una némesis ha sido recurrente, tornándose en ocasiones en poco menos que una obsesión. De ahí la acuñación del término ‘anti-Márquez’, cuyo uso se fue convirtiendo poco a poco en toda una constante.

Ya en sus tiempos de 125cc, y sobre todo en los de Moto2, muchas voces apuntaban en la dirección de Pol Espargaró. El joven piloto de Granollers logró plantarle cara en numerosas ocasiones, pero finalmente Márquez logró hacerse con el título en ambas categorías, con el ahora piloto de KTM teniendo que esperar al salto de Márquez a MotoGP para ser campeón de la clase intermedia. En aquella época sonaron también nombres como los de Stefan Bradl o Andrea Iannone, pero menos.

Ajeno a todo tipo de etiquetas, Márquez llegó a la categoría reina y lo sucedido allí es de sobra conocido. Empezó a coleccionar récords de precocidad hasta proclamarse campeón como rookie. En su segundo año, cuando comenzó la temporada con diez victorias seguidas, la búsqueda de una némesis entre sus rivales cayó por su propio peso.

Eso sí, la búsqueda como tal no cesó: se trasladó a categorías inferiores. Ahí empezaron a surgir nombres como el del joven australiano Jack Miller, que para como decidió saltar directamente a MotoGP, o el de su propio hermano, Álex Márquez, que se proclamaba campeón del mundo de Moto3, un éxito que inevitablemente condujo a golosas y grandilocuentes comparaciones (‘¡el anti-Márquez es otro Márquez!’) que el tiempo ha mostrado equívocas.

Anti-Márquez solo hay uno

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Más abajo todavía, un quinceañero empezaba a ver su nombre junto al cada vez más manido sambenito: era el francés Fabio Quartararo, cuya irrupción en el CEV de 2013 se vio refrendada por un FIM CEV 2014 apoteósico, haciendo que Dorna cambiase la norma de edad para llegar al Mundial… tal y como en su día habían quitado la norma anti-rookies para permitir a Márquez vestirse de Repsol en 2013.

Después llegaría 2015, el que es hasta la fecha el único título de la categoría reina que no ha ganado. Y claro, como es lógico, tanto Valentino Rossi como Jorge Lorenzo fueron etiquetados en algún momento como ‘anti-Márquez’. El italiano logró batirle en Argentina y en Assen, mientras que el balear ya venía de ser su principal incordio los años anteriores, y acabó siendo campeón.

Al año siguiente Márquez recuperó el trono de MotoGP con gran autoridad, pero eso tampoco hizo que se le dejase de buscar rival, con un nombre –que ya había sonado en años anteriores- cogiendo una fuerza cada vez mayor: su compatriota Maverick Viñales, con el que ya se había topado en su infancia y que tras devolver a Suzuki a lo más alto, fichaba por Yamaha con el claro plan de ser precisamente eso: la alternativa a Márquez.

Sin embargo, en 2017 surgiría un nombre de sobra conocido en MotoGP pero al que, por edad y trayectoria, nadie hubiera situado como anti-Márquez: Andrea Dovizioso. Después de muchos años siendo la alternativa a los fantásticos, tanto él como la Ducati daban un paso al frente y llevaban a Márquez a Valencia, dibujando una realidad que continúa en este 2019, y que si bien ha visto al italiano ganar muchos duelos, el subcampeonato ha sido su techo en la general.

Anti-Márquez solo hay uno

Anti-Márquez solo hay uno

Por supuesto, mientras todo esto sucedía en la categoría reina, por abajo se ha seguido buscando. Pilotos como Pecco Bagnaia o Joan Mir, rookies de MotoGP esta temporada, también han sido señalados como candidatos a destronar al actual rey del motociclismo.

Últimamente se ha añadido a la lista a Álex Rins, cuyo salto de calidad con la Suzuki desde el ecuador del año pasado ha sido notorio, y que a base de regularidad se ha consolidado en la élite de MotoGP, donde tras ganar en Austin y ser segundo en Jerez se ha situado segundo a un punto del propio Márquez.

Y, por supuesto, la histórica pole de Quartararo en Jerez le ha vuelto a catapultar a la pole –valga la redundancia- de los anti-Márquez. Es decir, ahora mismo, Márquez puede mirar a la parrilla de MotoGP y empezar a contar pilotos a los que en algún momento les han colocado el prefijo ‘anti-‘ delante de su apellido: Viñales, Lorenzo, Dovizioso, Rossi, Rins, Mir, Quartararo, Bagnaia, Miller, Iannone, Pol…

Anti-Márquez solo hay uno

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Mientras tanto, la realidad esboza un dibujo distinto. Si tras cuatro carreras hay hasta cuatro pilotos separados por nueve puntos en un panorama de igualdad sin precedentes es por una razón: Márquez y su moto fallaron en Austin. De no haber sido así, el cuadro de MotoGP 2019 sería bien distinto: tendría 95 puntos de 100 posibles y una ventaja de más de una carrera con apenas cuatro disputadas.

En definitiva, la igualdad que presenta la general de MotoGP no se debe a que algún piloto se haya hecho acreedor de la etiqueta de anti-Márquez por haber elevado su nivel hasta emparejarse con él, sino porque él dejó de ganar una carrera que ya tenía ganada. La conclusión a día de hoy está clara: anti-Márquez solo hay uno, y se llama Marc Márquez. El único que le puede hacer perder un título es él.