El Team Suzuki Ecstar respira felicidad y optimismo de cara a la temporada 2018. Después de un año duro, la pretemporada está siendo satisfactoria para sus dos pilotos, que han refrendado en el último test celebrado en el Losail International Circuit las buenas vibraciones que ya tuvieron tanto en Malasia como en Tailandia.
El italiano Andrea Iannone no pudo rodar en el tercer y último día por una gastroenteritis, pero con su tiempo del segundo día (donde fue el más rápido) le valió para ser sexto en la combinada a poco más de medio segundo del tiempo establecido por Johann Zarco en el último día; y superando en menos de una décima a su compañero, el español Álex Rins, séptimo en el tercer día y octavo en la combinada.
RINS, VISIBLEMENTE EMOCIONADO
El propio Álex Rins ha corroborado dichas sensaciones después de culminar el último ensayo de pretemporada: “Creo que los tres días que hemos estado pilotando aquí han sido muy buenos”, comenta el piloto español, que destaca el gran trabajo realizado en el trazado catarí: “Ha sido un test muy positivo, porque hemos probado muchas cosas y las hemos confirmado todas”, subraya el benjamín de la categoría reina.
Además, el último día también pudo hacer una tanda larga para saber cómo están de cara al Gran Premio de Qatar que en apenas dos semanas supondrá el pistoletazo de salida a la temproada 2018: “También hemos probado un simulacro de carrera y el ritmo de carrera ha sido bastante bueno”, admite Rins.
El piloto de 22 años está visiblemente entusiasmado de cara a la que será su segunda temporada en la categoría reina: “Estoy muy emocionado de comenzar esta nueva temporada con mucha confianza y creo que tenemos un gran paquete”, concluye el piloto barcelonés.
IANNONE, DECEPCIONADO Y SATISFECHO
Por su parte, Andrea Iannone se ha lamentado de tener que perderse el último día de test debido a un virus estomacal: “Estoy decepcionado por no haber podido rodar hoy, pero me sentía muy mal”, comentaba ‘The Maniac’. “Lo he intentado pero ha sido imposible saltar a pista. Me sentía muy enfermo y débil”, se justificaba el piloto italiano.
Sin embargo, su discurso cambiaba a la hora de realizar un análisis más global, tanto en lo que se refiere a los dos días anteriores en Losail como a la pretemporada en general: “De todas formas, el progreso que hemos hecho en este último test me deja bastante satisfecho”, admite el piloto italiano. “Hemos tenido dos días positivos y tenemos una buena base”, incide.
Lamenta no haber podido completar el programa previsto para la última jornada, pero confía en compensarlo durante los entrenamientos libres del Gran Premio de Qatar: “Nos hemos perdido el trabajo de ajuste que se suponía que teníamos que hacer hoy, pero trabajaremos duro en los libres antes de la carrera para recuperar las tareas que hemos perdido”, promete; antes de sentenciar: “Además de mi enfermedad, mi feeling es bueno con la moto y el equipo”, concluye el italiano, que tiene muchas esperanzas puestas en su segundo año en Suzuki.