Jorge Martínez Aspar fue el piloto que tomó su relevó cuando el 12 1 se retiró, y mantuvieron una relación que fue más allá de la amistad durante muchos años. Aspar recordaba, por ejemplo, que Gelete, Pablo y Fonsi vivieron en su casa 8 años y los tres Nieto corrieron en su equipo.
“La primera vez que vi correr a Ángel fue en 1976, yo era un niño y corría en Cullera. Y la primera vez que competí contra él fue en el año 1981 en Jerez, cuando todavía se corría por el mercado y por el polígono industrial. Ángel era único. Era el tío más listo encima de una moto, bueno y también cuando se bajaba de la moto, porque la verdad es que con Ángel Nieto tendría un millón de anécdotas de todos los tipos. Muchas que he vivido con él y muchas que me ha contado él”.
Desde Brno, a Aspar le costaba mucho hablar de su amigo y contener las lágrimas. De esta describía el tipo de piloto que era. “No era el más rápido y el no tuvo ningún problema en reconocerlo, él decía que había muchos pilotos mucho más rápidos que él, pero no tenían ni su inteligencia ni su picardía. Ángel en aquella época era un superdotado absoluto como piloto, pero sobre todo de cabeza, de saber lo que tenía que hacer en cada momento. Se rodeaba de los mejores, sabía ser muy pícaro en las carreras, se estudiaba a los rivales, los ponía nerviosos, les tocaba..., un montón de cosas que se hacían antes que ahora no se hacen”.
La llegada de Aspar al Mundial mantuvo la dinámica ganadora que inició Ángel Nieto con sus 12 1 títulos. “Yo gané mi primer título en 1986, el año que se retiró Ángel. Recuerdo que en la última carrera de su vida mandó a Santi Rabassa a decirme que le dejara ganar aquella última carrera, pero estábamos picados y pensé ‘que me lo pida él directamente, y no mande a nadie’. Como no me lo pidió acabé ganando yo esa carrera. Ahora lo ves y piensas 'ostras por qué no le dejé ganar su última carrera`. Pero era deporte. Tuvimos varias broncas, pero todas sanas... Yo a Ángel siempre le he tenido un cariño, un respeto y una admiración brutal”.
Además, Jorge Martínez Aspar nos contó la última vez que cenaron juntos. “Fue el domingo en Jerez, nos fuimos a cenar con su esposa y yo con la mía. Quería ficharle en mi equipo, pero él me dijo quería empezar a dar un paso a un lado y no tener obligaciones. Quería venir a las carreras, pero más por afición que por trabajo. Esa noche fue muy bonita. Hablamos de muchas cosas y es difícil… (para, para evitar romper a llorar)".
El Premio Príncipe de Asturias que nunca llegó
Mucho más serio se puso Jorge Martínez Aspar cuando le preguntamos qué le diría a los que votan el Premio Príncipe de Asturias. “Es una vergüenza. Es increíble que un 12 1 campeón del mundo, 24 veces campeón de España y un pionero absoluto, español, no tenga el Príncipe de Asturias. Es increíble. No se lo puede creer nadie”.
¿Y si se lo concedieran a título póstumo? “Yo ahora me negaría, sinceramente. Él siempre decía que su Príncipe de Asturias era el cariño del pueblo. Era una persona muy querida, siempre, por todas partes. No ha negado una foto o un autógrafo. Eran cosas que yo veía y aprendía de él. Con Ángel aprendías de todo, de su comportamiento, de cómo era, del mundo del paddock. De todo. Él decía que de Rossi había que aprenderlo todo, hasta la forma de andar, pero de él también. La era de Ángel era increíble lo que él hacía. Él fue el Rossi de su momento y con un riesgo mil a uno peor entonces que ahora”.